05/05/2024

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Un cubil de leones en la costa noreste

06/06/1998
Se cuenta que el bodhisattva Manjusri montó en un león.
La Zona Paisajística Nacional de la Costa Noreste es un sitio con playas encantadoras, belleza submarina... y leones sonrientes.

Una visita a esta parte de Taiwan es compensada con vistas dramáticas del Océano Pacífico y la casi fascinante experiencia de observar y escuchar las olas estallar una tras otra contra las rocas de la costa.

También, hay muchas oportunidades para pescar en las playas o ir a bucear en las aguas que bullen con una vida marina colorida.

Los visitantes que se detienen en el área de Lungtung en esta ruta turística no pueden sino maravillarse ante la vista de un magnífico promontorio de arenisca que se yergue sobre el mar.

Recorriendo la línea costera, los visitantes pueden nadar en el Parque Costero Fulung, que se distingue por su arena blanca y aguas azures.

Para las personas que gustan de comer mariscos, Aoti es un sitio imprescindible en el itinerario. Los comederos y los restaurantes aquí venden manjares exquisitos recién sacados de las profundidades y disfrutan de buen negocio los fines de semana y los días feriados.

Después de un banquete, es hora de dar un agradable paseo en auto a lo largo de espectaculares vistas del mar para llegar al Parque Costero de Yenliao. En esta sección de la ruta paisajística costera, los visitantes pueden caminar a lo largo de un sendero que data de la dinastía Ching (1644-1911), acampar, navegar a vela, hacer surf o ir a pescar.

Un cubil de leones en la costa noreste

Un cubil de leones en la costa noreste

Esta obra verdeceledón y el par de madera (aba.) se encuentran entre los más de dos mil objetos exhibidos en el Reino del León.

Hace no mucho tiempo, se añadió un nuevo atractivo a la ruta turística costera. Reino del León, un museo que abrió recientemente sus puertas en el poblado de Toucheng, distrito de Ilan, fue diseñado al estilo arquitectónico del sur de Fukien. Además, fue construido de tal forma que los visitantes aún pueden ver el mar y la Isla de Kueishan mientras que observan los objetos exhibidos en el edificio.

“Al mirar por las ventanas, se puede disfrutar de hermosas vistas del océano desde diferentes ángulos”, dijo Surabhi Hu, investigadora del museo.

El museo alberga varios miles de objetos en formas de leones o con motivos de éstos. Teniendo una colección tan especial, la instalación puede presumir de ser el primer museo con un tema de leones.

“El museo brinda un sitio para la apreciación y el estudio de la cultura del león en la sociedad china”, dijo Hu.

Las antigüedades están hechas de materiales tales como jade, oro, plata, bronce, madera, cerámica, porcelana y tela, señaló.

“A lo largo de la historia china, motivos de leones han aparecido en las patas de las mesas, almohadas, quemadores de incienso, llamadores, columnas de piedra en los templos y en otros objetos”, recalcó Hu.

Los artículos exhibidos varían en tamaño. Hay pequeños aretes de plata, sellos de jade de varios centímetros de largo y estatuas de leones hechas de piedra que miden hasta dos metros de alto.

Los objetos exhibidos abarcan un período desde la dinastía Tang (618-907) hasta la actualidad. La mayoría han sido coleccionados en China continental, y otros vienen de Japón, Corea y áreas en el Sudeste de Asia y el mismo Taiwan.

Además de ser el fundador del museo, Kao Chien-wen –un empresario local– es propietario de la gran colección. Durante los últimos treinta años, coleccionó los objetos de todas partes.

Un cubil de leones en la costa noreste

Un cubil de leones en la costa noreste

Un cubil de leones en la costa noreste

La pieza en piedra (arr.) representa el amor de una madre por su hijo. El león de bronce (cen.) es una obra japonesa del siglo XVIII. El artista que creó el león de jade de la dinastía Ching (aba.) puso a la bestia boca arriba. (Fotos cortesía del Reino del León )

“En realidad, toda mi colección cuenta con más de cinco mil objetos con temas de león. El museo sólo exhibe algunos de ellos”. En la actualidad, se exhiben unas dos mil piezas.

El estableció el museo en la costa noreste porque, aunque el área ha sido bendecida con un paisaje natural, no había ninguna atracción cultural en la ruta turística de 66 kilómetros de largo.

“Durante mucho tiempo, ni siquiera había una tienda pequeña en la orilla del camino en la que los viajeros pudieran descansar y tomarse un refresco”, dijo el empresario de mentalidad para la cultura. Kao invirtió más de 12 millones de dólares estadounidenses en la construcción del museo, que está ubicado en un terreno de 3.300 metros cuadrados.

Las exhibiciones de leones se concentran esencialmente en el segundo piso y en la primera y segunda planta del sótano. En el primer piso del museo hay un restaurante que ofrece platillos de mariscos y bocadillos para tomar con té chino.

Además, varios leones de piedra han sido puestos en diversos sitios afuera del museo. Hu señaló que los niños que visitan la instalación son bienvenidos a jugar en estas estatuas.

Una escalera fue construida desde el jardín hasta la playa. “Los visitantes pueden usar los escalones para acercarse al océano y subir sobre las rocas de la costa”, dice Hu.

Por lo tanto, el museo es una combinación exitosa de actividades turísticas, culturales y culinarias. Según su propietario, unas 400 personas visitan el lugar los días feriados.

Chu Ke –un pintor local, poeta, calígrafo y conocedor de antigüedades– fue invitado por Kao para servir como conservador del museo. Habiéndose retirado de su empleo en el Museo Nacional del Palacio, Chu sabe muy bien que el Reino del León llena un vacío que el Museo Nacional del Palacio no pudo.

Cuando el Gobierno de la República de China se trasladó a Taiwan a fines de los años cuarenta, durante el climax de la guerra civil china, muchos tesoros artísticos chinos fueron transportados desde China continental a la isla para mantenerlos a salvo. Finalmente, estas antiguas obras de arte fueron albergadas en el Museo Nacional del Palacio, localizado en los suburbios de la ciudad de Taipei.

“Sin embargo, hace cinco décadas, durante el período del éxodo en China continental, no era posible transportar ninguna escultura de león de gran tamaño a través del Estrecho de Taiwan porque eran demasiado pesadas”, dijo Chu.

Según la investigadora Hu, los leones no eran nativos de China continental ni del Este de Asia. Aproximadamente en el siglo I, dichos animales fueron traídos desde el occidente de Asia como tributos a los emperadores de la dinastía Han (206 a. de C.-221 d. de C.).

Sin embargo, no mucho después de su llegada, los leones se convirtieron en un motivo cultural popular entre el pueblo chino, comúnmente representando un guardián de las casas y del país.

“El león es un símbolo profundamente arraigado en la sociedad china”, dijo Hu. “Se ha convertido en el animal favorito del pueblo chino”.

Hu explicó que el león se ha convertido en un favorito del pueblo chino porque éste lo considera un ser más fiero que el tigre y el leopardo. Los chinos creen que los amuletos y otros objetos con motivos de leones pueden protegerlos de todo daño, añadió.

Esta también es una creencia antigua. Según las antiguas escrituras budistas, el bodhisattva Manjusri se montó en un león para demostrar sabiduría y valentía en un esfuerzo para promover el budismo.

Durante siglos, bloques de piedra han sido tallados en la forma de leones y puestos afuera de los templos y tumbas chinas para brindar protección contra los malos espíritus. Estas estatuas, dijo Hu, tienen posturas poderosas y expresiones faciales dominantes.

La popularidad del león como símbolo en la vida diaria cobró popularidad a partir de la dinastía Sung (960-1279). “Los diseños de leones han sido personalizados y comercializados”, dijo Hu.

“Las imágenes de leones en la sociedad china han llegado a parecerse cada vez menos a los animales verdaderos. Hoy en día, algunos diseños de leones se asemejan más a pequeños y simpáticos perros o gatos”, agregó.

Esta cultura única del león finalmente se extendió de China a Corea, Japón y las naciones del Sudeste de Asia. “Muchos de los objetos del museo procedentes de esas áreas poseen elementos estilísticos similares a las piezas chinas”, señaló la investigadora.

Los artesanos chinos siguieron ciertas reglas cuando crearon sus trabajos, particularmente los leones de piedra. “Generalmente, las bocas de los leones fueron talladas abiertas”, dijo Hu.

Desde la dinastía Ming (1368-1644), los leones de piedra han tenido ojos grandes y redondos, frentes anchas y narices grandes”, añadió ella.

La mayoría de los leones de piedra del museo están hechos al estilo sureño de Fukien, China continental. “Las poses de estos leones varían”, comentó. “Pueden estar parados en sus patas traseras, acostados, en cuclillas, o torcidos en sus cinturas”.

Pero el león, típicamente percibido como una bestia feroz, también puede ser representado como un buen compañero del hombre.

En otras palabras, también hay leones amistosos. “Estas figuras tienen un aspecto apacible y amigable”, indicó Hu. “En el museo, los visitantes pueden ver muchas obras artísticas de leones sonrientes”.

Traducción de María Francisca González de The Free China Journal

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