06/05/2024

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Obras presentan cautivadores rostros femeninos

06/04/1998
Abandono, de Camille Claudel, está inspirada en el romance de la artista con su mentor, Auguste Rodin. (Fotos de Chen Mei-ling)
Desde tiempos inmemoriales, mujeres de rostros fascinantes han sido el tema favorito de artistas de todo el mundo, cuyas pinturas e inspirativas esculturas son un elogio celestial al encanto femenino.

Una visita al Museo Nacional del Palacio, en las afueras de Taipei, puede compararse con una caminata a lo largo de un corredor del tiempo para llegar a una historia de exquisitos rostros femeninos.

Para celebrar su 20º aniversario, el Min Sheng Daily, diario con sede en Taipei, está presentando una exhibición especial de pinturas y esculturas occidentales en el museo. Unas 97 obras de arte que manifiestan el humor y la belleza femeninos están siendo presentadas en la muestra.

Suministradas por la Fundación Cultural Chi-Mei, las obras de arte cubren un período que va desde el siglo XIV hasta el XX. No obstante, la mayoría de ellas, fueron creadas por artistas del siglo XIX.

Hsu Wen-lung, presidente de Chi Mei, es un ávido coleccionista de arte occidental. En el transcurso de los últimos años, ha amasado una rica variedad de objetos culturales provenientes del Occidente, incluyendo pinturas, esculturas, instrumentos musicales e incluso armas y fósiles.

El presidente de la fundación tiene una red de 19 asesores y entendidos en arte internacionales quienes le ayudan a compilar información y hacer compras por todo el mundo.

Hsu –un empresario radicado en la sureña ciudad de Tainan– opina que las obras de arte que son propiedad privada; pertenecen a la sociedad en general y por lo tanto deben ser compartidas con el público.

“Mi colección pertenece a todos, no sólo a mí. Deseo que todas las personas puedan mejorar la calidad de sus vidas viendo las obras; aprendiendo a apreciarlas; y reconociendo su importancia y valor artístico”, dijo.

Cada año, el empresario administra un total de 73 millones de dólares estadounidenses en gastos relacionados con la colección o exhibición de obras de arte. “Un negocio puede llegar a desintegrarse un día, pero una obra de arte puede ser pasada de generación en generación”, comentó Hsu.

En 1990, Hsu elaboró un plan de 15 años para establecer lo que podría convertirse en el museo de obras de arte más grande de Asia. Señaló que el proyecto, ahora en su noveno año, sigue adelante.

Pan Yuan-shih, director ejecutivo de la fundación, explicó el criterio utilizado en la selección de las obras presentadas en la muestra de Taipei. Además de su mérito artístico, la mayoría de las obras fueron elegidas porque no habían sido exhibidas antes. Esto hace que la presente exposición sea tan especial.

“Unas dos terceras partes de estas piezas están siendo presentadas por primera vez al público”, indicó, añadiendo que muchas de ellas poseen gran valor artístico.

Una de dichas obras es la escultura de mármol Eva después de la caída, por el italiano Raffaello Monti. Fue enviada a la fundación de Taiwan hace únicamente tres meses.

Según el director ejecutivo, Eva es considerada una de las mejores obras de Monti. Creada en 1850, la escultura obtuvo el British Great Exhibition Award un año después de ser completada. El famoso coleccionista británico, Joseph Neeld, compró la obra en una subasta de Christie’s en Inglaterra, en 1855.

El Gobierno del Reino Unido desde entonces designó la Eva de Monti como un tesoro cultural.

Hace varios años, la fundación Chi Mei venció a todos los postores y adquirió la obra en una subasta realizada en Londres. No obstante, no se permitió que la famosa obra saliera de Inglaterra sino hasta un año y medio después debido a las estrictas leyes de ese país en lo pertinente a la exportación de objetos culturales.

“Las negociaciones para traer la obra a Taiwan se alargaron hasta que por fin se encontró una solución”, dijo Pan.

Las obras de arte en la exhibición de Taipei fueron divididas en cinco grupos. Una sección titulada “Retratos de Mujeres”, presenta mujeres en varias poses. Esos artistas eligieron presentar sus temas desde una perspectiva frontal o lateral y en forma completa o parcial.

Cabeza de ángel, pintura realizada en 1835 por Paul Delaroche, ha sido especialmente popular entre los visitantes en las primeras semanas de la muestra. Este es un retrato de la amada esposa del artista, que murió cuando tenía 37 años.

Obras presentan cautivadores rostros femeninos

Oración a la Virgen del francés William Adolph Bouguereau.

Al guardar luto por la muerte de su esposa, Delaroche la pintó como una belleza angelical. Ni siquiera pudo resistir coronarla con un halo.

La sección de “Mujeres en la Biblia” contiene metáforas religiosas y elogia las virtudes femeninas. Las interpretaciones de los artistas individualizan las cualidades divinas de las personajes bíblicas. El efecto de reducir la distancia entre lo humano y lo divino resulta en un sentimiento de armonía universal.

Eva de Monti está incluida en esta sección al igual que Eva escuchando la voz, del escultor británico Edward Baily.

Pan dijo que Chi Mei quedó sorprendida de descubrir que estas dos esculturas, que la fundación compró en ocasiones y de dos fuentes diferentes, pertenecieron a un mismo dueño hace más de cien años.

En otras palabras, las dos obras han estado en posesión del coleccionista británico Neeld. De hecho, la Casa de Colecciones Crittleton, de Neeld, llegó a incluir cinco esculturas de Eva en diferentes poses.

Según el director ejecutivo de la fundación, Baily hizo dos esculturas de Eva escuchando la voz. El primer trabajo fue creado por el artista en 1841 y donado al museo británico por el coleccionista Wynn Eilis en 1875. La segunda versión, que ahora está en la exhibición del Museo Nacional del Palacio, fue esculpida por Baily en 1849 antes de ser adquirida por Neeld.

Abandono, de Camille Claudel, que está basada en una historia de amor tradicional de la India, ha probado ser el foco de la sección “Mujeres en la mitología”.

De acuerdo a Kuo Ling-ling, subdirectora ejecutiva de Chi Mei, la escultura de la artista francesa originalmente tenía otro título que expresaba los sentimientos románticos de Claudel hacia su famoso mentor, Auguste Rodin. Pero en 1910, Claudel, quien para entonces se había separado de Rodin, decidió cambiar al nombre más amargo.

Abandono obtuvo un premio en una exhibición en 1910, el único premio que Claudel ganó a lo largo de toda su carrera artística. “El hecho de tener la única obra de Claudel que ha ganado un premio contribuye a que la muestra de Taipei sea todavía más especial”, dijo Kuo.

Ella señaló que Claudel destruyó la mayor parte de sus obras después de que su relación con Rodin terminó mal. “Por esta razón, las únicas obras que lograron sobrevivir ahora se obtienen a precios muy elevados”, señaló la subdirectora ejecutiva.

Claudel hizo 18 reproducciones de Abandono durante su carrera. La adquirida por Chi Mei fue la décimo séptima.

La sección “Mujeres ante los ojos de los hombres” incluye trabajos que representan a las mujeres desde niñas, esposas y madres, hasta amantes y tentadoras. La mayor parte de las pinturas en esta área fueron creadas en el siglo XIX.

Obras presentan cautivadores rostros femeninos

En la Iglesia de la Trinidad, por Henri Gervex.

Las obras más famosas de esta sección incluyen Mujeres elegantes en una playa, del artista belga Isidore Verheyden; En la Iglesia de la Trinidad, por el pintor francés Henri Gervex; y Bañadoras en una piscina de Woodland, por el francés Narcisse Diaz.

La escultura de mármol, Maternidad –por Emile-Francois Chatrousse– refleja la alegría del amor de una madre por sus bebés.

La sección “Mujeres en la literatura y en temas alegóricos” presenta pinturas y esculturas que poseen una fuerte calidad literaria. La pintura de 1813 del Rey Lear y sus tres hijas, por el británico William Hilton es un buen ejemplo.

Traducción de María Francisca González de The Free China Journal

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