29/04/2024

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Festival de documentales muestra el sabor de la vida

26/10/2008
En la obra Diario de El Salvador de Ho Chao-ti, el aclamado pintor Miguel Angel Ramírez examina una camiseta con una pintura suya impresa (arriba); y el profesor Chen Hsin-hsing realiza estudios de campo.

En los últimos años, la producción de documentales ha presenciado una diversa participación y desarrollo en Taiwan. Un productor cinematográfico local señaló que ésto podría ser irónicamente atribuido al dominio por largo tiempo de los filmes de Hollywood en el mercado del cine local.

"Cerca del 90 por ciento de las ventas de taquilla en Taiwan van a Hollywood o películas con inversión de Hollywood. La falta de recursos financieros podría ser una de las razones del por qué muchos de los cineastas han optado por la filmación de documentales, creando un aumento de producciones de bajo presupuesto en los últimos años", dice Khan Lee, director administrativo de Zeus International Production Ltd. El hermano del galardonado director taiwanés Ang Lee, hizo tal declaración en una rueda de prensa el 22 de septiembre para anunciar las producciones de corto metraje que serán proyectadas en el Festival Internacional de Documentales de Taiwan (TIDF, siglas en inglés) de este año.

La producción de documentales en Taiwan ha recibido el impulso de una variedad de festivales del cine temático organizados localmente, que ofrecen una gama de oportunidades donde los cineastas pueden aprender mutuamente de las obras de otros colegas. El TIDF, evento bienal, goza de sobresaliente atención y se realizará este año del 31 de los corrientes hasta el 9 de noviembre en el Museo Nacional de Bellas Artes de Taiwan.

Señalando que la producción de documentales constituye una forma artística en el día de hoy, la directora del museo, Ava Hsueh, explica que la institución con sede en Taichung no sólo ha sido anfitriona del evento desde 2006, sino que hace un gran esfuerzo para promover los documentales hechos en Taiwan hacia el público en el mundo entero.

"Este festival del cine abre una puerta para compartir historias humanas y experiencias sociales", dice Hsueh. "Hemos visto el desarrollo de la sociedad en Taiwan desde la perspectiva de muchos directores".

Un total de 15 documentales de largo metraje y 16 filmes cortos provenientes de 19 países fueron seleccionados de entre más de 600 obras presentadas para competir en la sección internacional del presente evento.

Los organizadores también presentaron obras para ser mostradas en la sección "Enfoque sobre Taiwan" del festival. La categoría atrajo un número récord de entradas este año, con 184 producciones registradas. De ellas, 18 películas fueron seleccionadas para ser proyectadas, indica la directora del festival, Jane Yu.

"Los productores de cine taiwaneses han mostrado gran interés en el evento. Los temas de esos filmes van desde la política hasta la industria del entretenimiento, lo cual es más amplio que antes", dice Yu.

Cuatro películas y cortometrajes hechos en Taiwan también fueron seleccionados para competir en la sección internacional. Amor inalcanzable, de Kuo Shiao-yun, entreteje la historia de tres mujeres, a la vez que investiga acerca de la violencia familiar y el lado oscuro del matrimonio. Sol Ardiente, de Chen Chih-ho, registra la vida de los veteranos taiwaneses que combatieron por Japón durante la II Guerra Mundial.

Las otras producciones taiwanesas en la competencia internacional son dos películas cortas: Si tuviera que morir mil veces -- la historia de la Izquierda taiwanesa, de Wang Yu-lin; y Expuesto en un hospital afectado, de Chu Hsien-che. La obra de Wang junta retazos del conflicto interno de los idealistas socialistas de izquierda --una generación que se está desvaneciendo ahora-- durante la era del Terror Blanco de Taiwan en los años cincuenta. El filme de Chu examina los eventos acontecidos en un hospital durante el brote del síndrome respiratorio agudo severo en 2003, y explora la reacción del hospital y el Gobierno, así como el pánico del público.

Los documentales que tratan sobre problemas sociales se han convertido en la corriente principal en los últimos años. Por ejemplo, Sueño de Formosa, interrumpido, de Huang Shu-mei, explora los conflictos entre el Gobierno, los ciudadanos afectados y las élites reformistas involucrados en los esfuerzos de reconstrucción después del terremoto del 21 de septiembre de 1999. Lin Yu-hsin, cuya obra ¡A saltar chicos! ganó el Premio al Mejor Documental en los Premios Caballo Dorado de 2005, ofrece un filme que describe el sueño de una comunidad por una vida más cercana a la naturaleza, titulada El hombre que planta árboles.

Otra producción interesante fue Diario de El Salvador de la directora Ho Chao-ti, que narra un evento relacionado con el repentino cierre de una fábrica taiwanesa en ese país centroamericano.

 

Festival de documentales muestra el sabor de la vida-1

Niños del béisbol de Shen Ko-shang y Liao Ching-yao, registra los preparativos de un equipo de escuela primaria en el distrito de Hualien para su último juego. (Fotos cortesía del TIDF)

Ho viajó a El Salvador en abril de 2007, para documentar una fábrica de ropa de inversión taiwanesa. Diario de El Salvador es parte de una serie de seis documentales acerca de la industria textil, donde la directora de cine trata de explorar los problemas a que se enfrenta este sector industrial, especialmente las relaciones obrero-patronales. Estas relaciones pueden llegar a ser sumamente tensas, como logró comprobar Ho en la filmación de la serie, que la llevó a varios países en busca de mayor información.

En Diario de El Salvador se narran las relaciones en la mencionada fábrica de ropa hecha, donde originalmente los dueños taiwaneses daban mal trato a los obreros, tal vez debido a las diferencias culturales. El caso es único en el mundo, donde una nueva empresa fue creada a través de las negociaciones entre el dueño y los miembros del gremio tras la huida de los antiguos responsables de la planta. La persona clave de este acuerdo fue un profesor taiwanés, Chen Hsin-hsing. Sin embargo, surgieron otros desafíos.

Cuando ya todo parecía ir por buen camino, vino un problema imprevisto. El dueño del local se opuso a seguir arrendando el sitio para la fábrica y ordenó cerrar el mismo. Cuando Ho llegó a San Salvador, se encontró con esa inesperada sorpresa, viéndose obligada a cambiar totalmente el enfoque de su documental.

Los trabajadores demandaron al propietario del inmueble y la corte se pronunció a favor de ellos; ganando el juicio. Pero, como el dueño del local tiene fuertes conexiones políticas a nivel local, el veredicto de la corte no afectó en nada su decisión. Una vez más, los obreros vieron desvanecerse sus sueños de un mejor futuro.

En sus afiches, Diario de El Salvador muestra al conocido pintor salvadoreño Miguel Angel Ramírez observando una camiseta hecha por la mencionada fábrica con una pintura suya estampada al frente.

En su obra Mi Océano, Lin Cheng-sheng registra el proyecto de un grupo aborigen thao para construir un tradicional bote de madera y navegar desde la Isla de Orquídeas, cerca de la costa sudoriental de Taiwan, hasta Taipei. Este evento tuvo gran cobertura por la prensa en 2006. Lin es conocido por su anterior producción, Belleza de la areca, que le obtuvo un Oso de Plata para el Mejor Director en el Festival Internacional del Cine de Berlín en 2001.

El filme Estrellas, de Hsu Ming-chun, ilustra el tema raramente tocado de la industria del entretenimiento local. La obra presenta un vistazo de los competidores de un espectáculo de búsqueda de talentos en televisión que se convirtió en un éxito mayor en Taiwan, y sigue sus esfuerzos para competir y ser el campeón.

Entre las obras extranjeras, sobresale Invisibles, una antología de cinco documentales producidos por Isabel Coixet, Fernando León de Aranoa, Mariano Barroso, Javier Corcuera y Wim Wenders. Los filmes, bajo iniciativa de Médicos Sin Fronteras, enfocan en los conflictos que han sido ignorados en el mundo, incluyendo el resurgimiento de la enfermedad del sueño en Africa, los niños soldados en Uganda y las víctimas de estupro en Congo.

"Resulta alentador ver que una tal variedad de filmes haya surgido en los últimos dos años", dice Yu, añadiendo que el número de obras sobre política --tres de 18 seleccionadas para proyección-- es mayor en este evento que en los años anteriores, a pesar que el tema no es fácil de manejar.

Khan Lee, que produjo Estrellas, está de acuerdo que una mayor variedad de géneros, formas y temas ayudaría a la industria cinematográfica de Taiwan en general y a la producción de documentales en particular.

"Antes de la democratización de Taiwan, la producción cinematográfica era un instrumento para registrar las actividades de la oposición, y expresar la disención y crítica políticas", dice Lee. "Un sentido de impotencia y resentimiento marcaba el tono de esas películas, que tuvieron una influencia en posteriores producciones".

Mientras los nuevos cineastas necesitan explorar diferentes temas, el Gobierno también juega un papel al ayudar a establecer una industria cinematográfica profesional, señala Lee. "En las últimas décadas, la producción cinematográfica ha sido generalmente asunto de una sola persona en Taiwan. Los cineastas tienen que buscar inversionistas, rodar la película e ir al mercado por sí mismos", continúa. "En este respecto, una buena política es mucho más importante que sólo dar subsidios a proyectos fílmicos individuales".

Adaptado del Taiwan Journal por Luis M. Chong L.

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