Por ello, no debe sorprendernos que el anual Festival Internacional de Cerámica de Yingge, haya crecido en fama y en la variedad de exhibiciones, que abarcan tanto las cerámicas de uso diario, como la cerámica artística y hasta la de precisión para uso industrial. Además, sirve como entorno a una serie de actividades divertidas, que buscan inculcar a las nuevas generaciones el aprecio por la alfarería y sus diversas formas.
La serie de actividades de este año, realizadas del 3 de julio al 16 de agosto, fueron organizadas y patrocinadas por el Consejo para los Asuntos Culturales, el Parque de Cerámica en el poblado de Yingge y el Museo de Cerámica de Yingge. Primero que nada, se llevó a cabo la competencia artística basada en el tema principal del evento, atrayendo a los mejores artistas del medio locales y extranjeros. Paralelamente a ella, ceramistas profesionales de Japón, Bélgica y China continental ofrecieron talleres especializados con las técnicas más recientes en su ramo.
Asimismo, se organizaron eventos interactivos, como presentaciones artísticas diarias, talleres de cerámica para que niños y adultos prueben cómo hacer sus propias obras, giras de exploración por los hornos tradicionales, y singulares ofertas en el mercado de obras de porcelana y cerámica en el poblado de Yingge. Aunque no se tenga un particular interés en la alfarería, ésta es la mejor época del año para visitar Yingge, con los vendedores ofreciendo lo mejor y más nuevo de sus colecciones, así como múltiples actividades para grandes y pequeños.
La tinta azul retrata una laguna con lirios sobre una vasija de cerámica blanca. El borde superior e inferior de plata está decorado con motivos florales.
El tema principal de este año es la porcelana blanca con azul. En mandarín, a la cerámica azul y blanca se le llama qing-hua, en referencia a la técnica de pintura sobre cerámica o porcelana blanca con un pigmento azul; en general, el óxido de cobalto. Este tipo de decoración es un elemento en común en la cerámica oriental, con larga historia y ricas implicaciones culturales. El uso de la misma se remonta a la dinastía Yuan (1271-1368), cuando gracias al comercio este apreciado estilo de cerámica llegó hasta el Mediterráneo.
Durante la década de los sesenta, Taiwan fue un reconocido centro de producción de porcelana blanca y azul. Los pedidos llegaban de todo el mundo, especialmente de Europa. Posteriormente, la industria de la cerámica se trasladó al Sudeste Asiático y a China continental a finales de los años setenta, provocando el cierre de muchas fábricas en Yingge.
Sin embargo, este estilo no fue olvidado y con el impulso que se le brinda en la actualidad a la creatividad artística, se espera un renacimiento dada la alta calidad de las obras mostradas.
La exhibición de cerámica artística estuvo dividida en varias partes. La primera de ellas se llamó Explorando y probando las bases: la escultura contemporánea en Taiwan. En ella se hace referencia a la histórica exposición de 1981, Exhibición de las obras de ceramistas contemporáneos chinos y japoneses, que marcó un giro en el arte y despertó su potencial tras la caída de la cerámica industrial. Gracias al impulso de dicho evento, se comenzaron a brindar cursos formales de cerámica en las escuelas y se establecieron muchos talleres y estudios privados de cerámica, así como más exhibiciones y actividades relacionadas.
Tras muchos altibajos, los ceramistas de Taiwan se han embarcado en una búsqueda de estilos enriquecedores, absorbiendo nuevas influencias y compartiendo ideas innovadoras. El arte de la cerámica en Taiwan está en evolución y esta parte de la muestra lo pone en evidencia. En particular, destaca el diálogo entre lo tradicional y lo moderno, con un carácter propio que explora las limitaciones de su material y lo pone a prueba, estableciendo las bases del pensamiento artístico.
La sección Pensamientos sobre la cultura y el discurso de los objetos: cerámica contemporánea de China continental, reunió obras seleccionadas de jóvenes artistas. Junto con la sección anterior, significa un valioso intercambio en cerámica artística entre ambos lados del estrecho de Taiwan. Los ceramistas contemporáneos en China continental enfrentan el conflicto de sus sentimientos actuales y la forma tradicional de hacer las cosas. La exhibición explora la relación entre la herencia cultural china y la sociedad contemporánea con su estilo de vida moderno. Todas las obras reflejan las cambiantes predilecciones culturales y patrones de pensamiento en China continental.
La obra 2008.5.12 del artista chino-continental Meng Fuwei plasma en cerámica el dolor por su hogar destrozado en el terremoto de Sichuan.
Por otro lado, una de las partes claves del proyecto artístico del festival implica promover a Yingge, no sólo como destino turístico combinado con la industria y arte de la cerámica, sino también como marca. El Museo de Cerámica de Yingge empezó a promover Cerámica Yingge como una marca exclusiva de la localidad el año pasado. Para alcanzar este objetivo, se tiene un plan de tres años, dentro del cual cada año tiene un tema en particular: el esmalte carmín en 2008, cerámica blanca y azul este año, y esmalte cristal para el próximo.
“Pasamos un año entero discutiendo con profesionales y académicos acerca de cómo promover la cerámica de Yingge antes de iniciar el proyecto”, explica Yu Jan-chi, directora del Museo de Cerámica de Yingge, durante una reciente entrevista con medios de prensa locales.
A raíz de estos paneles de discusión, se concluyó que se deben destacar las características particulares de la cerámica en Yingge. Además, se decidió aprovechar la creatividad de los ceramistas locales, y atraer mayor atención y comercio mediante la realización de exposiciones y concursos. Para ello, según explica Yu, se debe construir una identidad común entre ellos.
Ochenta y siete obras de 49 participantes, incluyendo tanto estudios de artistas individuales como empresas, se sumaron a la competencia de este año. Cuarenta y cuatro obras de color blanco y azul fueron seleccionadas como finalistas por un panel de cinco jueces de la industria alfarera, así como académicos.
“Hemos alentado a los profesionales para que reflexionen acerca de la industria de la cerámica en el futuro”, aseguró Yu, “y estamos encantados de ver los avances reflejados en las obras enviadas a participar en nuestro proyecto de marca”.
Por ejemplo, al entrar en la Sala de Exposiciones, llama poderosamente la atención Linda en un vestido alegre y linda en uno simple, por Chou Hsiu-ling, de la Compañía Colección de Excelencia. Se trata de una engrapadora blanca en porcelana blanca con peonías y flores de ciruelo pintadas de azul en ambos lados. La engrapadora desea transmitir el mensaje de que los trabajadores de cuello blanco pueden encontrar una vida menos agobiante si usan esta pieza exquisitamente diseñada para engrapar los documentos. Los invita a hallar e integrar la belleza en la vida diaria.
Otra obra sobresaliente son los Trompos blancos y azules, presentado por Liu Wu, del Estudio de Cerámica Bao Shiang. Hechos con porcelana china y acero inoxidable, los trompos están pintados con hibiscos, peonías, crisantemos, que son símbolos de prosperidad, riqueza y buena suerte. Los juguetes son reales y se pueden usar, pero no se rompen, desafiando la creencia de que la porcelana es delicada y se rompe fácilmente.
Si bien la mayoría de los ceramistas pinta sus obras blancas con pintura azul con el fin de crear la cerámica blanca y azul, el artista Lo Chien-chih creó su vajilla llamada Sinfonía Natural a base de caolín mezclado con esmalte ceramista. El efecto resultante asemeja arroyos azules siguiendo el contorno de los platos y tazas.
“La obra de Lo es fundamentalmente diferente a otros artistas ya que se aplica la técnica de blanco y azul de forma innovadora”, afirmó Yu, “y sorprendió a los jueces”.
Por otra parte, los artistas extranjeros fueron invitados para dar un toque global al evento y a la vez, promover los intercambios culturales que tanto enriquecen este arte. Por medio de las demostraciones de sus estilos de diseños distintivos, así como de los diversos procesos que involucran la creación de sus obras, los visitantes tienen la invaluable oportunidad de apreciar las técnicas de cerámica de otras culturas.
Texto y fotos de Silvia Villalobos