Comienza un nuevo período de avances en lo profesional y estabilidad para el hogar.
Este 22 de enero termina el Año del Mono, según el calendario lunar, y el 23 se inicia el Año del Gallo. Símbolo de vigilancia dentro de la astrología oriental, se dice que los antiguos sabios dedicados a este arte eligieron al gallo como uno de los animales del Zodíaco chino por su carácter enérgico y franco.
Tanto para hombres como mujeres, este será un año en el que los asuntos profesionales tendrán precedencia respecto a los relacionados con la familia y el hogar. Los negocios dedicados a la manufactura y distribución de alcoholes y, por extensión, los restaurantes y hoteles, se verán favorecidos.
Otro tipo de tiendas con suerte serán aquellas que involucran directamente al consumidor, tales como las que venden ropa, cosméticos, joyas o cualquier cosa hecha para realzar la apariencia del individuo.
Para el mundo, éste no será un período fácil. Por una parte se anuncia que los movimientos nacionalistas ganarán fuerza y, por otra, que los actuales gobernantes no tolerarán alzamientos. Además, hay riesgos de abuso de autoridad.
En el aspecto amoroso, el individualismo simbolizado por el gallo parece no ser muy favorable para aquellas personas que esperan encontrar pareja. Por lo tanto, lo mejor será prepararse para hacer sacrificios y sufrir algunas desilusiones.
En asuntos de salud, se ven buenas perspectivas para aquellos enfermos que tienen voluntad de mejorarse. Además, este año es importante hacer esfuerzos serios para evitar una excesiva dependencia de otras personas o medicamentos.
Para los nacidos bajo el signo del gallo (ver tabla), éste será un período excelente en muchos aspectos. Las carreras profesionales avanzarán y la vida familiar se verá segura y reconfortante. Aunque no parece ser el mejor año para poner nuevas ideas en práctica, el desarrollo de proyectos bien pensados se verá beneficiado.
Franqueza y estilo
El gallo es el décimo signo del Zodíaco chino. Sus principales cualidades son la determinación, el orgullo y la confianza. Otras de sus características, la franqueza y el vestir con un estilo muy propio, a veces son mal interpretadas como rudeza y excentricidad por quienes no le conocen bien. Sin embargo, son esos mismos aspectos de su personalidad los que ayudan al decidido gallo a salir adelante en su profesión.
Quienes piensen que, por su especial forma de arreglarse, el gallo es distinto también en sus puntos de vista, se equivocan. De hecho, es profundamente conservador, tanto en sus ideas políticas como en sus valores.
Convencido hasta la médula de que siempre tiene la razón y de que sabe lo que hace, siente bastante seguridad en sí mismo, pero no muestra mucha confianza en los demás.
También tiene la apariencia de ser aventurero y osado. Pero no hay que creerle mucho en este sentido, ya que sus historias suelen estar llenas de ideas grandiosas que en realidad no ha llevado a cabo. En el fondo, es un soñador y un constructor de castillos en el aire. Le gusta imaginarse que llega a ser un héroe, pero no hace demasiados intentos para conseguirlo. Esto no quiere decir que sea un cobarde. Si llega el momento de actuar --y debido a todo lo que él piensa de sí mismo-- sacará fuerzas desde lo más íntimo y se enfrentará a lo que sea.
Además, el gallo tiene un agudo sentido para los negocios, siempre está alerta y pone extremo cuidado en los detalles. Sus problemas aparecen cuando decide hacer muchas cosas a la vez. Y, cuando eso sucede, los asuntos pequeños tienden a desaparecer para él. Esto le ocurre no sólo en relación a los negocios, sino también en su vida personal. No es extraño que se olvide o preste menos atención a las personas más calladas y reservadas de su círculo de familiares y amigos.
Por eso, su vida social es ambivalente. Gracias a su energía y vitalidad siempre brilla en medio de grupos grandes. Pero en sus relaciones individuales tiende a tener menos éxito. Claro que esto no quiere decir que le falten amigos dispuestos a entender su forma de ser: especialmente el hecho de que, por ser un perfeccionista y tener la mente y el corazón llenos de altos ideales, posee poca tolerancia con la gente a quien él considera mediocre.
Diseñador o guardaespaldas
El dinero no es algo que le vaya a caer del cielo. El gallo tiene que trabajar para ganarse la vida. Pero, si consigue mantener bajo disciplina su espíritu soñador y utiliza sus cualidades, puede llegar a hacerse rico. Una de las áreas donde tiene mejores posibilidades es en la agricultura, así como en aquellas profesiones que lo mantengan en contacto con otras personas.
Las relaciones públicas son sin duda su especialidad, así como cualquier actividad relacionada con restaurantes. También puede ser peluquero, diseñador de modas, dentista, cirujano, ejecutivo, soldado o guardaespaldas.
En cuanto a elegir pareja, el gallo tiene mayor oportunidad de ser feliz con alguien del signo cabra, cuyo amor y desinterés serán grandes aportes para una relación donde reinará la comprensión. El signo buey, tan conservador y orientado a la familia, también parece ser una buena posibilidad ya que, aunque desaparezca la pasión, quedará el cariño. ¿Dos gallos? Mejor olvidarlo, porque ninguno estará dispuesto a ceder en su independencia.
Este año lunar, que se extiende hasta el 9 de febrero de 1994, será especialmente favorable para las personas del signo buey, tigre, serpiente, cabra, mono, perro y, por supuesto, gallo.