Taiwan Today

Es un día radiante de sol y ni señas de llu­via. Pero son muchas las mujeres de Taiwan que llevan consigo un paraguas para esquivar los rayos que podrían oscurecer su piel. El ideal chino de hermosura así lo dictamina. Y explica también por qué en las playas muchas mujeres prefieren llevar una camiseta sobre el traje de baño y se ocultan bajo la sombrilla apenas salen del agua. ¿Rayos ultravioleta para conseguir el bronceado perfecto en un par de sesiones? ¡Ni hablar! Los cánones de belleza chinos, al igual que los occidentales, han pasado por distintas modas. Pero un aspecto se ha mantenido: la piel alba y semitransparente. Además de la constante limpieza facial, las chinas han usado los más diversos trucos cosméticos. Antaño fue la aplicación de polvos y hoy, la base antes del polvo, dependiendo de la ocasión. Otra forma de acentuar la palidez ha sido el poner color a la boca. La "sonrisa de cereza" se conseguía no sólo con el carmín sino también haciendo el gesto con los labios cerrados. Afortunadamente ya no es necesario fruncir la cara, porque la naturali­dad está en auge. Un sedoso pelo negro, ojos almendra­dos, nariz pequeña y redondeada, mejillas altas y la cara con forma de semilla de melón fueron otros rasgos alabados por los poetas. La figura perfecta ha sido por lo ge­neral delgada, con la cintura flexible y deli­ cada como un sauce. Pero en la Dinastía Tang (618-907 d.C.) la "Mujer 10" fue Yang Yu-huan, una concubina del Emperador más bien rellenita. Quien recorra las calles de Taipei se dará cuenta que las jóvenes de hoy están al día en lo que significa "sacarse partido". Si no, que pregunte por qué hay tan pocos escotes y tantas minifaldas.