07/05/2024

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iA volar, patas rojas, ya ganar!

26/05/1991

Con fuertes gritos, varios hombres lanzan las palomas que tienen en sus manos hacia el cielo. Los pájaros baten sus alas, trazan un par de círculos en el aire, y luego se lanzan a volar en medio de aplausos y silbidos de la muchedumbre reunida frente a una casa de campo.


Así comienza la temporada de las carreras de palomas, un pasatiempo típico de los pueblos cercanos a Tainan, en el sur de Taiwan. Se lleva a cabo cada año, entre el segundo y el cuarto mes del calendario lunar (desde mediados de marzo hasta mediados de junio). Y compiten equipos formados por campesinos de dos aldeas distintas. Si no hay suficientes aves en una comunidad, los campesinos de una o dos más se unen para completar el equipo.


Apenas inician el vuelo las palomas de la vanguardia, los hombres sacan otras de una jaula y atan pequeños cilindros a sus colas para luego lanzarlas al aire. Las aves mueven sus alas con rapidez hacia arriba y hacia abajo para no caer por el peso que acarrean. Después de un par de vueltas, se alejan en la misma dirección que el primer grupo. Van rumbo a casa, a unos dos kilómetros de distancia.


Día libre


Pero llegar a destino una vez es sólo parte de la tarea. Algunas, especialmente aquellas que han demostrado antes su capacidad de resistencia, son puestas de nuevo en las jaulas para volver al punto de partida en bicicleta o motocicleta. Esas palomas pueden hacer el viaje unas dos veces o más, hasta que se las considere demasiado cansadas como para seguir volando... o sean capturadas por el "enemigo" .


El objetivo de la competición es que las palomas lleven todos los cilindros a casa antes del mediodía. El número y el peso de los tubos (hasta unos cien gramos) son decididos por los equipos antes de iniciar la competición. La meta se considera alcanzada cuando las palomas han cruzado la línea central trazada entre las dos aldeas participantes. En esta competición, la línea central puede ser una zanja en el campo, una cerca, un sendero o cualquier marca previamente establecida.


Para las palomas de un equipo, ganar una partida significa conseguir un día libre. Mientras, sus rivales deben acarrear los mismos pesos por la ruta establecida, pero en dirección contraria. Si estas últimas logran pasar la línea central antes del mediodía, hay un empate. Entonces, se debe hacer un nuevo recorrido, en el cual algunos cilindros de menor peso serán reemplazados por igual número de mayor peso.


Si las palomas de ambos equipos tienen éxito en la segunda jornada, se debe hacer una segunda, una tercera y así sucesivamente.


En consecuencia, el peso de los cilindros va aumentando y la lucha por alcanzar la victoria puede seguir y seguir. Un equipo pierde si sus palomas fracasan definitivamente en el intento de cruzar la línea central antes de la hora señalada.


Generalmente lleva un mes o 40 días antes de que un equipo pueda romper un empate y la competición llegue a su fin.


Después de la cosecha


Se dice que este pasatiempo tiene más de cien años de antigüedad, pero casi nada se sabe de su origen. Es una afición popular entre los campesinos durante la temporada posterior a la cosecha, en la cual hay tiempo libre y buen clima. Más grandes y altas que las mensajeras, las palomas que participan en esta diversión humana sólo pueden volar distancias cortas. Y, por el color de sus extremidades, han recibido el nombre de "patas rojas".


La cría y selección de pichones comienza un año antes de cada competición, a principios de la primavera septentrional. Las palomas adultas son entrenadas durante el otoño. Las plumas de sus colas son cosidas en la primera luna del año siguiente, de manera que los cilindros usados en el juego puedan ser atados con facilidad a sus espaldas.


Con el fin de ganar, generalmente los campesinos añaden ginseng y otros tónicos a la comida de las aves. Las palomas que demuestran ser buenas "deportistas" suelen ser vendidas a alto precio para la procreación. Se han llegado a pagar cifras superiores a los 3.500 dólares estadounidenses por pájaros con esas características.


Los cilindros que se atan a las palomas son tallados en madera y cubiertos con tiras de bambú. Estos objetos son hechos a mano y con diferentes medidas y pesos. Los más grandes pueden ser del mismo tamaño que las palomas y pesar cerca de cien gramos.


El número de tubos usados en un juego a menudo es decidido con varios meses de adelanto. Puede ir desde 30 hasta 130, dependiendo del número de palomas participantes. Para una carrera, un equipq generalmente necesita 300 aves, muchas de las cuales son "de reserva".


Trucos amorosos


Para asegurarse de que los pájaros vayan a casa una vez que emprenden vuelo, los campesinos suelen separar a los machos de las hembras en la víspera del enfrentamiento. Los dejan reunirse por un corto período antes del comienzo de la competición. De esta forma, dicen los expertos, los palomos estarán ansiosos por volver a casa una vez que estén libres en el cielo.


Pero no todo es tan fácil. Los campesinos del equipo contrario tienen la misión de impedir, por todos los medios posibles, que las palomas rivales vuelvan a su hogar.


La estrategia más usada es dejar que algunas aves propias salgan de sus jaulas y se unan a la bandada del adversario. Esto puede confundir a las palomas que van en vuelo y obligarlas a bajar a tierra, lo cual significa que han perdido. Algunos palomos incluso caen en la trampa femenina y siguen a las hembras del equipo contrario hasta sus jaulas.


Según las reglas del juego, una vez que una paloma aterriza antes de cruzar la línea central, el equipo contrario puede atraparla viva. En algunos pueblos, los cazadores pueden conservar sus presas; en otros, se venden a gente que colecciona palomas "perdedoras". Estas son vendidas en remates realizados al mediodía o la noche siguiente después de esa jornada, a precios que van desde 3,5 a 8 dólares estadounidenses.


Nada de apuestas


Los cilindros llevados por las palomas atrapadas antes de cruzar la línea deben ser devueltos intactos al equipo al que pertenecen. Aquel que rompe un cilindro debe pagar una multa de unos 37 dólares, aunque el precio real es cerca de la mitad de esa cifra.


Estas son las únicas cosas en las que hay dinero involucrado en este pasatiempo. No se hacen apuestas, ni tampoco hay un premio monetario para el equipo ganador. Este recibe sólo un banderín de campeón. Y el equipo perdedor vuelve a casa para criar pichones más fuertes e idear un entrenamiento más eficaz que dé buenos resultados al año siguiente.

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