Taiwan Today

En el centro del pensamiento confu­cianista se ubica el concepto ren que en chino puede significar humanidad, benevolencia, virtud, bondad, benig­nidad y misericordia, según el Dic­cionario Español de la Lengua China de Mateos y otros. Se dice que ren significa "amar al hom­bre con alegría y desde lo más profundo del corazón". Este ren es algo común a todos los hombres y, nutrir y cultivar al máximo esta semilla esencial y hacer florecer la virtud, es la tarea de la humanidad. Una de sus formas de expresión en la familia y en la sociedad son la piedad filial y la lealtad y reciprocidad. Este concepto ha logrado penetrar in­cluso en la sociedad occidental con la regla de oro de Confucio, que sonará muy conocida a los oídos de cualquiera: "No hagas a otros lo que no quieres que te ha­gan a tí". Además, el filósofo dio un paso más allá, al indicar que para establecerse a sí mismo, hay que ayudar a otros a es­tablecerse y ayudar a los demás a alcanzar el éxito cuando se quiere alcanzar el éxito propio. Podemos ver que Confucio aboga por la expresión espontánea del bien entre unos y otros con un redoblado interés en la moral y la estética. Esto quedó demostrado en el énfasis que hizo en el cultivo del decoro y de la música. Además, refiriéndose al desarrollo de la personalidad, el filósofo dijo que la poesía eleva el espíritu, con los ceremoniales se controla el carácter y con la música se llega al logro total.