03/05/2024

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Hermosos y buenos para la salud

16/11/1991

Si alguna vez tiene la ocasión de subir a una pequeña colina y observar desde allí un campo plantado de lirios moviéndose con la brisa como una luz dorada, sabrá por qué en China a esta flor también se le conoce como "no me preocupes".


El lirio (hsuan tsao) tiene un tallo delgado, que crece muy derecho y con algunas hojas esbeltas cerca de la base. Cuando sopla el viento, la flor dorada se mece como una bailarina graciosa.


Cuenta una leyenda que, hace tres mil años, un oficial partió a otras tierras en una campaña de conquista, dejando a su joven esposa sumida en la más profunda tristeza. Un día, llorando sus penas ella preguntó: "¿dónde encontraré algunos lirios para ahuyentar mis preocupaciones?" El Libro de las Odas también describe a esta flor como "cura de las ansiedades"


Mina nutritiva


¿ A qué se debe esta celebrada cualidad? Al parecer, no sólo proviene del gozo que ofrece su belleza simple y delicada. Su capullo es comestible, tiene muy buen sabor y sus propiedades curativas están señaladas en libros antiguos de medicina china.


El "Pen-tsao Kang-mu", un renombrado texto de la Dinastía Sung (960-1276 d.C.) contiene una detallada descripción de las bondades médicas del lirio: cura la fiebre, ayuda al buen funcionamiento del sistema urinario y limpia los intestinos.


Otros documentos clásicos señalan que el mejor remedio para. una persona triste o preocupada es que coma raíces de lirio.


No se trata de palabras sin fundamentos. Según investigaciones de expertos de la Universidad Nacional de Taiwan, el lirio contiene más de un 90% de
, agua, además de calcio, magnesio, fósforo, potasio y vitamina C. Es decir, es una mina de nutrición.


La mejor época para comer lirio es antes de que la flor se abra, cuando su forma es fina y larga como una aguja. Por eso los chinos la conocen popularmente como "Aguja de Oro".


Los chinos han disfrutado del sabor del lirio desde tiempos antiguos. Su receta señalaba que la flor debía limpiarse y hervirse, para luego condimentarla con vinagre, regaliz, azúcar de lustre, aceite de sésamo y jengibre. De este modo, el color permanecería inalterado, siguiendo la regla de que un alimento debe ser agradable al paladar ... y la vista.


Otra de las cualidades que antaño se le atribuían a los lirios era aumentar las posibilidades de que una mujer embarazada diera a luz un varón, ya sea comiendo la flor o llevándola de adorno en su vestuario. Durante la Dinastía Ming (1368-1662 d.e.) fue una costumbre llenar los jardines palaciegos con lirios, para aumentar la probabilidad de que naciera un heredero del emperador. Aunque esta idea no tiene base científica alguna, es un indicio de que el lirio es realmente una flor que ha estado desde siempre en la mente de los chinos.


Fácil de cultivar


El lirio llegó a Taiwan desde China continental hace 300 años y se plantó principalmente para consumo comestible. Se puede decir que cultivar lirios es más fácil que plantar arroz. La planta del lirio se reproduce fácilmente. Durante la etapa de crecimiento no es necesario fertilizar la plantación, ni aplicarle pesticidas en forma extensa. Cría raíces profundas y duraderas; una vez plantada, puede vivir por más de diez años sin necesidad de un transplante. Además, considerando la escasez actual de mano de obra en la agricultura, esta planta es económicamente rentable.


En los últimos años, el Gobierno de la República de China ha estimulado a los campesinos a dejar el cultivo de arroz y dedicarse a otras cosechas, especialmente lirios. Esta flor es adaptable y crece en cualquier tipo de terreno, aunque el ideal es el que se encuentra entre 800 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. En Taiwan, el lirio se cultiva principalmente en las colinas del este y el centro de la isla.


La época para recoger las flores es entre agosto y septiembre. No es una tarea sencilla. Aunque la planta es frágil y, por lo tanto, no se requiere gran fuerza para quebrarla, uno debe comenzar a trabajar a las cuatro o cinco de la mañana. Si se hace por la tarde, el sol habrá oscurecido el color de los pétalos, reduciendo su valor en el mercado.


Además, las flores deben ser cortadas cuando los capullos están maduros, pero no abiertos todavía. Si no se recogen en el momento preciso, al otro día se habrán convertido en una flores grandes y amarillas. Los trabajadores deben ser rápidos y hábiles, tanto con sus ojos como con sus manos. Esta no es una tarea que se pueda hacer con máquinas.


Parte de la cosecha es empaquetada y enviada a los mercados como verdura fresca. En casa las flores se lavan bien y pueden ser fritas, comidas en sopa o frías.


Pero como las zonas donde crecen los lirios generalmente tienen problemas de transporte, es difícil que una gran cantidad llegue fresca a los mercados. La mayoría se convierte en alimento seco.


La deshidratación se hace principalmente bajo el sol. Durante el período de cosecha, las familias que se dedican a esta faena fabrican bastidores de bambú. Uniéndolos, se puede formar uno de cerca de diez metros de largo. A veces, cuando no hay espacio en el suelo para poner a secar las flores, se utilizan también los techos. Las imágenes resultantes parecen sacadas de los sueños. Los pueblos se convierten en verdaderas colinas doradas. Taimali, en el condado de Taitung, es especialmente famoso por esto.


En 1985, el profesor Teng Teh-feng, del Instituto Nacional de Agricultura de Pingtung, desarrolló un método para secar lirios, sumergiéndolos primero en una solución química. Su sistema permite controlar,mejor el nivel de dióxido sulfúrico que, a veces, en los lirios secados según el método tradicional alcanza niveles no aptos para el consumo humano. El único problema es que el color resultante es inferior; pero hay un ahorro considerable en costos de mano de obra y procesamiento.


Purificadores


Teng ofrece un dato a los consumidores: los buenos lirios procesados en forma tradicional deben ser de un color entre naranja y amarillo, con suaves matices de marrón. Se debe evitar comprar los que están demasiado enrojecidos y despiden un olor acre.


Los lirios deben ser dejados en remojo unos treinta minutos antes de su preparación y/o consumo. Esto debería limpiarlos del dióxido sulfúrico. De todos modos, la forma más segura de comerlos es cuando están frescos.


Además de sus cualidades en la buena mesa y como medicinas, las fibras del lirio se unen bajo tierra y limpian las impurezas del terreno. Son excelentes para la conservación de la tierra y el agua, por lo que con frecuencia son plantados en las orillas de los campos y los jardines.


¡Y su color! El capullo de lirio es de verdad hermoso. De hecho, se había ganado el título de "flor para la madre", antes de que el clavel se popularizara en Taiwan para este fin.


Se dice que, antes de partir de viaje, un hijo debía plantar lirios cerca de la casa de su madre. Eso ayudaría a disminuirle a ella las preocupaciones. Y cada vez que viera un campo de lirios, el viajero se recordaría del hogar.


Medicina antigua, plato sabroso, remedio para la nostalgia: así es el lirio para los chinos.

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