03/05/2024

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Festival de Invierno (II)

06/01/1987
Haciendo sacrificios al Cielo

La observación del Solsticio de Invierno, en principio y durante las épocas sucesivas, implicó actividades como sacrificios al Cielo y a los dioses, adoración a los antepasados y celebración del Festival de Invierno. Los sacrificios al Cielo eran con el objeto de solicitar las bendiciones del poder supremo y al principio solamente el Emperador estaba calificado para presidir dicha ceremonia. Mucho más tarde, durante la dinastía Ching (1644-1911 d. C.), los gobernantes Manchúes tenían también la costumbre de hacer sacrificios al Cielo, para terminar con catástrofes, solicitar bendiciones, orar por la recuperación de una persona enferma o por cualquier otro motivo.


Los sacrificios a los antepasados se desarrollaron tan remotamente como en la época del gobierno de los emperadores Yao y Shun (2356-2205 a. C.), durante la dinastía Hsia, llegando a extenderse ampliamente durante las épocas Chou. El propósito de los sacrificios ancestrales fue primariamente para conmemorar los inmutables lazos de parentesco y para expresar amor filial, los cuales solían terminar solamente con la muerte. Los residentes en Taiwan que emigraron a la isla procedentes de China continental, han continuado la tradición de celebrar el Festival de Invierno.


En el pasado, para el día del festival, como sacrificios para los dioses y antepasados, todos los habitantes de Taiwan hacían unas empanadillas de arroz glutinoso llamadas tang yuan y las familias que tenían capillas para sus antepasados, solían decorarlas con faroles y listones y contrataban grupos de ópera para ofrecer actuaciones. Toda la familia solía ir junta a efectuar los sacrificios. Cuando éstos terminaban, cada miembro de la misma debía ofrecer a sus mayores "congratulaciones de invierno", después de lo cual, todos debían reunirse a su alrededor y comer tang yuan. Esto era llamado "pasar el año".


Un dicho común


Un dicho taiwanés muy común asienta que "Quienes no regresen a su hogar para el Festival de Invierno, es porque no tienen antepasados; quienes no regresen a su hogar para el Año Nuevo, es porque no tienen esposas". El Solsticio de Invierno es uno de los tres importantes "festivales de los espíritus" para los habitantes de Taiwan, junto con el del Barrido de las Tumbas y el Festival Chung Yuan, en los que todas las familias suelen rendirle sacrificios a sus antepasados. Los que trabajan, hacen negocios o viajan lejos del hogar, deben hacer todo lo posible por regresar para estas festividades.

En la víspera del festival, tanto los miembros jóvenes, como adultos de la familia, por igual, se reúnen para hacer empanadillas tang yuan: pequeñas pelotitas de colores rojo y blanco. Las familias acomodadas suelen hacer también empanadillas del tamaño de huevos, rellenándolas con azúcar y cacahuates.


Para el día del Solsticio de Invierno, se celebran en los diferentes templos a íos antepasados, solemnes ceremonias de Sacrificios de Invierno. Las personas con el mismo apellido del clan que lleva el nombre de dicha capilla, son bienvenidas a participar -sea que tengan o no ningún lazo directo de parentesco- con tal de que paguen una cuota para sufragar los gastos. Todos los participantes se reúnen en la sala para disfrutar de fiestas y compañerismo. Los sacrificios a los antepasados van siempre acompañados por la actuación de una ópera taiwanesa llamada "Opera del Festival de Invierno". Los grupos que actúan en dicha ópera, no sólo cobran su cuota regular, sino que también una cuota adicional.

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