Cuando los niños de la escuela primaria Hsiu Lang tienen recreos de 10 minutos entre cada clase, se vacían hasta la última gota, 2 tanques de agua de 40 toneladas, cuando 600 grifos se abren para lavar incontables manitas sucias. Resulta muy fácil batir récords en Hsiu Lang, la mayor escuela primaria de Taiwan y que con sus 11.000 alumnos, podría ser también la más grande del mundo. Para la reunión matinal solamente la mitad de niños tienen cabida dentro del patio de recreo de tres ácres. El resto de alumnos tienen que permanecer en los pasillos.
Pareciera ser una pesadilla. Sin embargo, a pesar del tamaño promedio de las aulas, para más de 60 alumnos, los padres prefieren inscribir allí a sus hijos, porque consideran que es la mejor escuela de los alrededores del área de la ciudad de Yungho, en la metrópoli de Taipei. Incluso suelen inscribirse allí también niños procedentes de otras escuelas locales, no obstante que las leyes de Taiwan señalan que cada escuela sólo debe aceptar a los niños que vivan dentro de su respectivo distrito.
Los esfuerzos para volver a trazar los límites no han ayudado y a los pequeños alumnos les toma 40 minutos traspasar las cuatro puertas de salida de la escuela. Cuatro veces durante cada semestre, la escuela vende para reciclaje, los cuadernos, así como papeles usados de pruebas o exámenes, formando una voluminosa y pesada carga que tienen que transportar siete camiones a la vez.