Los atlos van y vienen y la festividad del Año Nuevo lunar continúa siendo el festival más importante en la sociedad china, no obstante que la estructura social ha atravesado por una acererada y drástica transición y que muchas antiguas costumbres han dejado de practicarse hoy en día.
El espiritu del festival empieza a sentirse con el inicio de la yueh (la duodécima luna en el calendario lunar). Literalmente, la significa carnes saladas y ahumadas. Conforme se aproxima el Día del Año Nuevo Lunar, las amas de casa se ocupan en preparar carnes saladas y ahumadas, pollo y pescado para el banquete de fm de año.
En una sociedad agrícola, todes las cosechas deben terminane antes de que se aproxime la yueh. Durante el último mes del año lunar, deben concluirse también todas las transacciones comerciales u otros asuntos importantes que hayan quedado pendientes en los últimos meses, para empezar así el año nuevo en buena forma.
La yueh puede ser una alegre estación para los que tienen una abundante cosecha, para disfrutar un opulento Festival de Primavera, período de varios días que sigue al Día de Año Nuevo. En la misma forma podría ser la época más triste para aquellos que se supone tienen que cancelar sus numerosas deudas antes del final de año.
De acuerdo con la costumbre, un patrón debe agasajar a sus empleados con un gran banquete, el día decimosexto de la yueh, conocido como wei ya (banquete de fin de año). Wei ya es la época cuando el jefe expresa a sus empleados su reconocimiento por sus esfuerzos efectuados durante el año que termina. Es también la época cuando suele decidir si debe prorrogarles o no sus contratos de trabajo. Si la cabeza de un pollo servido en la mesa, apunta hacia uno de ellos, el empleado sabrá que ya no será contratado para el próximo año.
Después del wei ya, la chi chao (adoración del dios de la cocina), el vigesimotercer día de la yueh, constituye la ocasión más importante. Deben prepararse pasteles de harina y arroz glutinoso en los ritos para rendirle homenaje al dios de la cocina, para que permanezca callado acerca de los hechos incorrectos de una familia, en su informe al emperador del cielo.
El Nien yeh Jan (banquete de fin de año) constituye el aspecto culminante del festival del Año Nuevo lunar, cuya víspera es muy similar a la combinación del Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos o la Noche Buena o víspera de Navidad en los demás países. Toda la familia se reúne para celebrar ritos en honor de los antepasados y los dioses tradicionales del cielo. Cada familia, sea rica o pobre, preparará los alimentos más extravagantes del año.