05/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

El azul de cobalto: una revolución en la cerámica china

06/04/1989
-- Por Alejandra Flores -- En el decir común, oímos cosas como: "Los últimos serán los primeros". Algo así sucedió con la cerámica china de colores azul y blanco, que fue una inno­vación que sacudió el estilo tra­dicional ceramista chino. Su im­portancia trascendió a otras regiones del mundo. Sin em­bargo, en su país de origen no fue tan aceptada en la época cuando surge, por parecer más simple y tosca que los tipos de cerámica ya conocidos, los cuales estaban recargados de detalles y se basaban en técnicas tradicionales arraígadas. Las técnicas de la cerámica china son casi tan antiguas como la historia de este país. Frente a esta extensión territo­rial que conforma a la China, con una extensión en el tiempo igualmente larga, quizá los tér­minos de antigüedad sean difiíciles de evaluar a broma, ya que cuenta con raíces antiguas, tan antiguas que surgió entre las pri­meras civilizaciones que brota­ron a la orilla de un río. Como la Civilización Egipcia, a la orilla del Nilo, en el Río Ama­rillo surge lo que luego se cons­tituiría, poco a poco, en una de las culturas más ricas e importantes del mundo: la Civiliza­ción China. China se destacó en la cerá­mica desde su prehistoria. Desde el período neolítico se desarrollaron tipos de cerámica originales y de buena calidad. Al ver actualmente tantos ob­jetos diferentes de cerámica, muchas veces nos preguntamos; ¿Cuándo sucedió y cuánto costó que se dieran piezas tan características? ¿Cómo se en­raizó la técnica? ¿Cómo se deli­mitó la frontera de los detalles ornamentales? ¿Cómo surgió tal o cual colorido? Uno de los tipos de cerámica más cono­cidos es la porcelana de color azul y blanco. Sin embargo, este tipo de ceramica tuvo muchos problemas para ser tomado en cuenta por el pueblo chino. Rompía con estilos esté­ticos tradicionales y con cierta tendencia al detalle que hizo de esta etapa de la historia de la ce­rámica, una etapa difícil pero trascendente. La historia de la cerámica china pasa por varias facetas. No se conoce el momento de la introducción del esmaltado en las técnicas decorativas de esta región del Asia. Se cree que éste se conocía desde la etapa del neolítico, cuando se desa­rrollaron las culturas de Lungshan y aledañas. Habiendo evidencias en la Dinastía Shang de la utilización del esmaltado, no es de extrañar que esta técnica se haya conocido ya desde etapas anteriores. El saber que se contaba con este elemento desde una etapa tan temprana como la primera dinastía de la China, indica la gran cantidad de experiencia, y la gama de va­riedades regionales que generó este arte desde remotos tiempos. Los grandes logros de los pri­meros siglos de la historia de la cerámica china, recaen más que en la destreza en el uso de los materiales, en el desarrollo de hornos con capacidad para alcanzar temperaturas relativa­mente altas, y en el control de estas temperaturas para la crea­ción de atmósferas necesarias para lograr efectos particulares. Durante la Dinastía Tang, se desarrolló la porcelana. Entonces se importaba el azul de cobalto como colorante. Du­rante la dinastía Sung del Sur, se introdujeron muchos cam­bios que influyeron en el mer­cado de la cerámica y de su in­dustria. Estos cambios se arrai­garon en el siglo XIV, cuando el control de los mongoles sobre China estaba completa­mente asegurado. Durante esta misma época se introduce el azul de cobalto como un pig­mento con fines decorativos. El mercado del Cercano Oriente contribuyó a introducir muchas técnicas y materiales foráneos. El azul de cobalto había sido uti­lizado durante mucho tiempo para la decoración de loza en lu­gares de aquella región. En Persia, durante el siglo XIII, era usado a menudo en ladrillos y tejas bajo un esmalte alcalino. Sin embargo, la porcelana china, por su dureza y textura, fue un elemento decisivo para que este tipo especial de colorante cobrara fuerza, ya que en Persia el azul de cobalto tendía a correrse por la superficie del objeto al colocarlo en el horno, y este hecho pudo haber motivado a los mercaderes persas a investigar el posible uso del pig­mento de cobalto en los dife­rentes tipos de cerámica china. En todo caso, la porcelana china era enormente admirada y valorizada ya que era más fuerte y de mayor utilidad que cualquier otra porcelana hecha entonces, lo cual aseguraba un mercado para ella. El pigmento era transportado por vía marítima desde el Golfo Pérsico, pasando por Acheh, en el norte de Sumatra, y de allí probablemente directo a Chuan-chou, que era el puerto principal a finales del primer cuarto del siglo XIV. Este óxido colorante era conocido como "Sulimani" por los mercaderes de aquella región, y no fue sólo éste, sino muchos los productos que entraban a China, debido al florecimiento e importancia de aquel mercado. El hecho de carecer de fami­liaridad con la intensidad del color que derivaría del colo­rante, llevó, al utilizarlo, a la aparición de manchas negras o cobrizas en la superficie de al­gunas áreas de las piezas. Esto era causado, en parte, por exceso de cobalto, el cual tam­bién actúa como un flujo, alzán­dose a través del esmalte du­rante la quema, y oxidándose en la superficie debido también al hecho de moler muy gruesa­mente el material colorante. Aparte de esa falla, corregida y superada después de varios experimentos, esa nueva porce­lana china fue enormemente admirada en países foráneos. El producto final fue una porcelana de colores azul y blanco que logró un gran desarrollo durante el siglo XIV, hasta 1368, año en que los mongoles fueron derro­tados por Chu Yuan-chang, el primer emperador de la dinastía Ming. Este tipo de porcelana era principalmente hecho para exportación, pero también una proporción del material se desti­naba para mercados locales al sur de China. A pesar de ha­berse producido objetos muy valiosos y elaborados, para el mercado local, este tipo de por­celana no dejó de ser menospre­ciado por ciertos sectores de la sociedad china que lo calificaban como "simple y tosco". A pesar de todo, la aparición de la cerá­mica azul y blanco marca un paso decisivo que trae a la cerámica china hasta la etapa moderna. A partir de entonces la historia de la cerámica china se convirtió en un estudio elabo­rado del arte, más que de rigores tecnológicos. La trascendencia de la cerá­mica china en el mundo es única, ha llegado a influir en casi todos los países, no sólo en el área relacionada con el uso de la arcilla, sino en otras disci­plinas artísticas, como la escul­tura, la pintura, la decoración, y ha dejado huellas que la definieron y le dieron un carácter pro­piamente chino; belleza y cali­dad que conserva hasta el presente.

Popular

Más reciente