Al terminar de subir la escalinata que conduce a la galería de arte en el segundo piso del Monumento Conmemorativo al Dr. Sun Yat-sen en la ciudad de Taipei, nos recibe un óleo con el retrato sonriente de una venerable señora de mirada serena. Su apariencia es amable, pero transpira un aire severo y elegante.
Ese retrato es la descripción viva de una artista contemporánea que ha estado íntimamente relacionada con la historia moderna de China. Se trata de He Xiangning, una legendaria mujer que supo jugar bien su papel dentro de la cambiante situación social en esos turbulentos primeros años de la vida republicana.
Por primera vez en Taiwan, se realizó una muestra de sus obras en el Monumento Conmemorativo al Dr. Sun Yat-sen. La exhibición, titulada Obras selectas de He Xiangning, la legendaria artista contemporánea, se llevó a cabo del 22 de agosto al 13 de septiembre.
He Xiangning nació en Hong Kong en 1878. Sus padres eran oriundos de Nanhai, pequeña ciudad de la provincia de Kwangtung (Guangdong) que ha sido cuna de personalidades famosas en la historia contemporánea de China, tales como Kang You-wei, pensador político y reformista de la dinastía Ching; y Wong Fei-hung, legendario héroe de las artes marciales que luchó contra la ocupación japonesa de Taiwan junto con el patriota taiwanés Liu Yung-fu.
La flor que no marchita en medio del frío, tinta sobre papel (1958). 132 x 34 cm. La flor de ciruelo fue uno de los temas predilectos de He Xiangning.
He, cuyo nombre de pila era Chien (Jian) y fue conocida también como Suei-chien (Ruijian), fue una mujer revolucionaria moderna. De niña, le gustaba escuchar las narraciones acerca de la Rebelión Taiping y se rebeló contra la costumbre de amarrar y deformar los pies de las mujeres, que era una norma social obligatoria en el pasado. Su madre le amarró los pies a la fuerza en varias ocasiones, y ella, en la noche se quitaba todas las vendas. Finalmente, su madre desistió de esa idea.
Sin embargo, una mujer con pies grandes y normales no era candidata para un buen matrimonio. En ese entonces, solamente los hombres más pobres y menos deseables de la sociedad se conformaban con casarse con una mujer de pies grandes. Se suponía que todo varón educado y cortés debía casarse con una mujer de pies vendados, símbolo de virtud y elegancia.
Ella tuvo una suerte diferente a la mayoría de las mujeres chinas a fines del siglo XIX. En octubre de 1897, He se casó con Liao Chung-kai (Liao Zhongkai) y posteriormente viajó con él a Japón, donde realizó estudios en varias instituciones académicas y obtuvo formación artística formal en la Escuela de Artes para Mujeres en Tokio.
Estando en Japón, conoció al Dr. Sun Yat-sen en 1903 y comenzó su devoción a la causa revolucionaria en China contra la opresión del régimen de los manchúes. En 1905, ella participó en la fundación de la Liga Revolucionaria de China, donde fungió como enlace y promotora del pensamiento revolucionario.
Tras el triunfo de la Revolución de 1911, conocida como la Revolución Hsin-hai, ella retornó a Cantón (Guangzhou) junto con su esposo. Cuando el traidor de la causa revolucionaria, Yuan Shih-kai, se autodeclaró “nuevo emperador de China”; ella se unió a guerra punitiva contra Yuan. Al fracasar la expedición contra Yuan, ella huye a Japón y se une al recién fundado Partido Revolucionario de China, que posteriormente se convirtiría en el Kuomintang (KMT) o Partido Nacionalista de China.
Tras la muerte de Yuan, ella regresa a China y junto con su esposo, colaboran con el Dr. Sun Yat-sen para reorganizar el KMT y preparar la obra maestra de Sun, Los Tres Principios del Pueblo, pilar del proceso de la modernización en China y Taiwan.
En el KMT, instó a la cooperación con el Partido Comunista de China para superar las crisis que afectaban a la nación en los primeros años de la república.
Liao Chung-kai fue asesinado en 1925, supuestamente por miembros del ala derechista del KMT. Tras la muerte de su marido, ella siguió luchando contra los líderes derechistas del partido. Durante la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa (1937-1945), He participó en los movimientos contra los invasores japoneses, fomentando la colaboración entre nacionalistas y comunistas para integrar un frente unido contra el enemigo.
Pino, (detalle) tinta sobre papel (1929). 147 x 39 cm. Con un verso escrito por Yu You-jen.
Después de la fundación de la República Popular China en 1949, ella fue designada vicepresidenta de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y vicepresidenta del Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo. En el campo artístico, fue elegida presidenta de la Asociación de Artistas Chinos en 1960. Fallece en Pekín (Beijing) en 1972, a la edad de 94 años.
Si bien su formación artística inicial estuvo influenciada por la corriente de la pintura japonesa de principios del siglo XX, al regresar a China, muy pronto quedó bajo la influencia de la Escuela Lingnan de Pintura, una de las más importantes en el arte moderno del sur de China. De esta manera, la influencia de la pintura japonesa fue gradualmente reemplazada por las formas estéticas más tradicionales chinas.
La metáfora espiritual es un aspecto que resalta en la creatividad artística de He. Con frecuencia, ella pintaba pinos, flores de ciruelo, bambúes, leones y tigres, así como paisajes serenos para expresar sus emociones y aspiraciones.
Sus obras están impregnadas con una voluntad de lucha y no sólo registran las vicisitudes que tuvo el país a inicios del siglo XX, sino que también constituyen un epítome de la historia moderna de China. En su pintura encontramos una viva representación de sus setenta años de carrera revolucionaria, así como su noble personalidad.
La política fue parte integral de la vida de He, aunque el arte siempre fue su extenuante pasión. Uno de los temas favoritos en sus obras es la flor del ciruelo, la flor nacional de la República de China. Tradicionalmente, los chinos consideran a la flor del ciruelo como un símbolo de pureza y valentía, ya que se enfrenta tenazmente a la nieve y los rigores del invierno.
A pesar de ser una excelente calígrafa, algunas de las obras de He fueron complementadas con versos y dedicatorias de famosas personalidades académicas y políticas de su época. Así, tenemos el ejemplo de un pintura de pino con un corto verso de Yu You-ren, eminente calígrafo y educador contemporáneo.
En la recién concluida exhibición, se presentaron un total de 38 obras selectas de He, la mayoría de ellas en gran formato. La selección fue muy bien equilibrada, ya que se exhibió un muestrario de sus diferentes temas y estilos. Las obras fueron complementadas por alrededor de una docena de fotos históricas que muestran a la pintora durante las diferentes etapas de su vida, íntimamente ligada con la historia republicana.
Un retrato al óleo de la legendaria artista recibió a los visitantes en la exhibición de Taipei.
La muestra en Taipei fue posible gracias a la colaboración de la Galería de Arte He Xiangning. Ubicada en Shenzhen, Kwangtung, es la primera galería nacional dedicada a una persona en particular y la segunda en China continental dedicada al arte moderno. Fue inaugurada en 1997 y custodia más de mil obras de la legendaria artista. Se especializa en la recolección, exhibición e investigación sobre la vida y las obras de He.
Texto y fotos de Luis M. Chong L.