Taiwan Today

Por haberse celebrado el pasado 4 de abril el Día del Niño, ofrecemos a nuestros lectores este interesante artículo acerca de los juegos infantiles de otras épocas. Los niños de hoy en día tienen toda clase de sofisticados juguetes, para no mencionar los bien equipados campos de juego y los parques de diversiones. Pero, ¿los niños del pasado cómo se divertían? Realmente no tenían todos estos productos de una cultura altamente industrializada diseñados para su diversión, lo que no necesariamente quiere decir que no se divirtieran. La diferencia es que su mayor goce era derivado de su contacto con la madre naturaleza. La historia china no nos ofrece literatura acerca de este tema. Junto con lo mencionado al azar por los autores en sus notas o en los libros de los nombres de los juegos y cómo los jugaban, nos ofrecen un esbozo de los juegos de los niños en el pasado. Algunos de ellos han sobrevivido a través de la historia y los niños modernos los juegan todavía; otros se han perdido completamente y muchos de ellos eran temporales por naturaleza. Para el Año Nuevo, los niños quemaban cohetillos o petardos y salían a caminar llevando un farolillo en las manos. En la primavera, jugaban con trompos o peonzas y cuando llegaba el verano se divertían bañandose y nadando en el agua, haciendo y tirando al agua pequeños barcos de papel y cortanda flores de loto. Para el Festival de los Botes Dragón (el 50 día de la 5a luna), el juego consistía en atrapar sapos que se suponía eran capaces de lanzar el veneno contenido en los abultamientos en forma de verrugas de sus cabezas y cuerpos. A partir del mes de julio los niflos se ocupaban en atrapar grillos para ponerlos a pelear. El otoño era la época cuando maduraban los dátiles, por lo que no sólo solían comérselos, sino que los cortaban también para usarlos en sus juegos. Uno de ellos consistía en balancear dos dátiles en los dos extremos de una caña de bambú sostenida sobre un trípode formado por otras cañas, con un dátil en el extremo. Cuando llegaba la época de frío, los juegos eran más enérgicos, siendo muy populares los juegos de pelota y los volantes. y cuando nevaba, en el norte de China los niflos disfrutaban patinando sobre hielo, haciendo leones y muflecos de nieve y tirándose unos a otros bolas de nieve. El clima frío no enfriaba sin embargo su entusiasmo al derivar placer de la madre naturaleza. Comparados con los niflos de hoy, los niños del pasado fueron más afortunados al estar en contacto más íntimo con la naturaleza y mucho más conscientes también de los cambios de las estaciones, conforme cambiaban sus juegos. Actualmente los niños parecen derivar contento permaneciendo en casa viendo televisión, con los juegos de video y sofisticados juguetes, por lo que no puede culparse a los pintores modernos por no representar en sus obras el mundo infantil en forma tan vívida e interesante como lo hicieron los pintores del pasado.