Por: James E. Petrie
Para muchos chinos y para los habitantes de todo el Lejano Oriente, todo el universo es un organismo inter-activo. Cada parte afecta a la otra en todo lo que hace. Para quienes adoptan esta filosofia, cada régimen o gobierno y cada persona debe luchar por alcanzar la armonía, como parte integral de este universo. Muchos de los libros de filosofia, como el I-Ching, intentan guiar a los hombres hacia el éxito y la paz, mostrándoles cómo alcanzar la armonía con todos.
Probablemente la demostración más sencilla y fácil de visualizar esta interactividad entre todo, sea el símbolo del Yin y el Yang. Para el creyente, todo consiste en la mezcla de dos "elementos": Yin y Yang, los cuales. pueden describirse como pares opuestos: luz y oscuridad, cielo y tierra, dureza y suavidad, masculino y femenino y así sucesivamente. La luz, el cielo, la dureza y la masculinidad, pertenecen todos al fang, mientras que la oscuridad, la tierra, la suavidad y la feminidad son Yin. Sin embargo, nada es completa y totalmente uno o el otro y ambos están en un constante estado de flujo, creciendo y empequeñeciendo.
Este estado de flujo de pares opuestos se refleja bellamente en el símbolo del Yin- Yang. Al examinarlo cuidadosamente, notamos que muestra un círculo siempre un símbolo de totalidad), dividido por una linea en "forma de S", dejando dos mitades en forma de lágrimas, que pueden representar cada una, la mitad de la dualidad siempre cambiante, Yin y Yang Conforme una de las dos se vuelve más pequeña, la otra crece hasta alcanzar su máxima fuerza. Además, cada una contiene una pequeña "semiila" de la otra. De manera que en cuanto más crece el Yin, más pequeño será el