Recientemente el primer ministro Yu Kuo-hwa reiteró la determinación del Gobierno por llevar adelante sus reformas políticas, haciendo un llamado al público para hacer esfuerzos colectivos por mantener la dignidad de la ley y conservar la paz. Sus declaraciones son de gran significado en una época cuando la República de China está entrando en una nueva etapa de su historia.
En una entrevista para la televisión, el Primer Ministro se refirió a los recientes esfuerzos efectuados por el Gobierno, por reformar los asuntos políticos del país, incluida la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional durante el Período de la Mobilización y Rebelión Comunista, así como la planificada supresión del estado de estricta vigilancia.
Estos avances conducirán dentro de otros cambios, a la formación de nuevos partidos políticos y a la creación de nuevos periódicos. Como resultado, tendremos una sociedad más vigorosa y abierta.
El Primer Ministro hizo ver que estos cambios irán acompañados por otros esfuerzos gubernamentales por promover una mayor democratización en el país, agregando que el Gobierno busca reforzar las organizaciones parlamentarias y expandir la autonomía local para ofrecer una nueva fase en la democracia y gobierno constitucional del país.
Al mismo tiempo, el Primer Ministro trazó un futuro prometedor para la República de China en el año 2000, haciendo ver que para entonces la nación habrá proyectado la imagen de un total crecimiento en la democracia y el poder económico. Por otra parte, para entonces podría transformarse en un nuevo centro monetario internacional y de transbordo en Asia.
Estos proyectos no carecen de base -indicó- sino que por el contrario están basados en cálculos y valoraciones por parte de expertos.
Somos optimistas de que se realizarán las expectativas del Primer Ministro, se pondrán en práctica las reformas políticas y que la vibrante economía del país habrá de marcar numerosos cambios en nuestra sociedad y particularmente en la vida de los habitantes de la República de china