06/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

III. CUENTOS FANTASTICOS - La hija de la bruia (final)

26/06/1986
Cuando la Vieja lo vio de vuelta, le preguntó: "¿Has traído el bambú?", a lo que el joven respondió afirmativamente. "¡Bien! -exclamó la viuda- Como seguramente no habrás comido nada en todo el día, aquí tienes unos fideos hechos de harina de trigo". Como realmente el joven estaba hambriento, fue a la cocina y destapó la olla. Cogió los deliciosos fideos blancos con la mano y empezó a comérselos, pero en seguida empezó a sentir unos terribles dolores. En aquel momento la puerta se abrió y entró una joven sirvienta con una lámpara, que le dijo: "Mi señora quiere verte". Entonces subió a ver a la hermosa doncella, la cual ordenó a su sirvienta que colgara al joven de una viga, le quitara los zapatos y golpeara con ellos su cuerpo. Tras unos cuantos golpes, diez pequeñas serpientes salieron de su boca, enroscándose por el suelo. La doncella desató al joven y le dijo:"Mi madre siempre quiere hacerte daño. En vez de fideos te dio serpientes para comer. Pídele ahora que se celebre la boda inmediatamente". La boda se celebró al atardecer siguiente. Enfrente del vestíbulo se tocó el gran tambor del rey de los monos, en el dormitorio se colocó la cama de jade blanco del rey de los dragones y la atractiva mosquitera hecha de bambú. Todo era hermoso y agradable, pero cuando se fueron a acostar, un amplio río empezó a fluir en la cama entre el joven y la doncella. Ella le dijo: "Esto es otro truco de mi madre". Miró por todos lados, hasta que descubrió debajo del tocador, una vasija llena de agua, con un trocito de madera flotando en ella. Sacó la madera y tiró el agua, desapareciendo el río inmediatamente. Entonces le dijo a su marido:"Debemos escapar con rapidez, pues seguramente mi madre intentará hacernos más daño". Tomando un paraguas roto y un gallo, se los alargó a su marido y ambos huyeron en medio de la noche. La luna estaba llena e iluminaba el camino entre las colinas. Mas no habían hecho más que avanzar unas cuantas millas, cuando de pronto escucharon un zumbido por encima de sus cabezas. La esposa tomó el paraguas y dijo: "Mi madre ha enviado detrás de nosotros un cuchillo volador. Si el cuchillo huele sangre caerá. Arrójale el gallo y el cuchillo lo matará". Su joven marido hizo lo que le dijo y el cuchillo desapareció al instante. Poco más tarde la esposa dijo: "Seguramente el cuchillo volverá. Mi madre adivinará que no nos ha matado. ¿Qué vamos a hacer?" El joven escuchó atentamente, al tiempo que el zumbido del cuchillo volador se escuchó otra vez. Entonces empezó a llorar y dijo: "Yo me sacrificaré". Pero la doncella rehusó. "No, no, yo seré la muerta, porque puedo volver otra vez a la vida. Después de mi muerte, deberás llevar mi cuerpo a tu casa y comprar un gran balde de lotos para meterlo dentro. En siete veces siete días volveré a la vida otra vez". Cuando acabó de hablar, dio un paso decidido, cesando el ruido del cuchillo. El joven vio a su esposa tendida en el suelo, con los ojos cerrados y la cara blanca como la flor del peral, con el cuchillo clavado en el corazón y la sangre brotando. Lloró amargamente y la llevó a su casa. Todavía no era completamente de día en el Este, cuando llegaron. Le explicó a su padre todo lo que había sucedido y éste se echó a llorar al escuchar cómo sus hijos mayores habían sido asesinados por la bruja. Pero el hijo menor trajo el balde, cubrió con él el cuerpo de la doncella y esperó. Después de 48 días, escuchó grandes gemidos surgiendo del balde, como si alguien sintiera un gran dolor. Entonces pensó: "Si no la dejo salir ahora y espero otro día, puede morirse otra vez". Así que fue y destapó el balde. La doncella levantó lentamente la cabeza y dijo suavemente: "¿Por qué me has destapado un día antes de lo que te dije? Obviamente el destino no nos ha hecho el uno para el otro". Entonces cayó de nuevo su cabeza lentamente y sus ojos se cerraron. Estaba muerta para siempre. Miraguano Ediciones Hermosilla 104,28009 Madrid

Popular

Más reciente