Taiwan Today

Cuentan que un hombre llamado Chiao vivía con su hija en el pueblo de Po-lo, al pie de la "montaña de la oreja del caballo". El nombre de la joven era Ninfa del Mar. Un año hubo tanta sequía, que la gente no podía vivir de los productos de los campos. Ninfa del Mar y su padre subieron a esa montaña a cortar bambú para hacer escobas para vender. Un día, después de una agotadora jornada de trabajo en la que Ninfa del Mar había cortado una gran cantidad de bambú, descubrió de repente un lago que brillaba al sol. El lago estaba perfectamente límpido; no había ni una sola hoja sobre el agua. Cada vez que caía una hoja de cualquiera de los árboles que rodeaban al lago, un gran ganso salvaje venía y se la llevaba. Por ello lo llamó el "lago del ganso salvaje". Ninfa del Mar se sintió muy contenta de haber encontrado el lago y rápidamente se llevó el bambú a su casa. Al día siguiente, cogió un hacha y se encaminó de nuevo a la montaña a ver si podía abrir un canal desde el lago, con el fm de conseguir agua para la gente azotada por la sequía. Durante medio día caminó alrededor del lago. Vio que estaba rodeado de grandes montañas, bosques y rocas, pero en un lugar, había una puerta de piedra. Trabajó durante mucho tiempo, pero no pudo abrirla. Esto la entristeció enormemente y se sentó bajo de un árbol para decidir qué haría. De repente, un ganso salvaje se acercó y le dijo:"Ninfa del Mar, Ninfa del Mar, necesitas una llave de oro para abrir el lago del ganso salvaje". ¿Dónde podría encontrar una llave de oro? Antes de que pudiera preguntar, el ganso se había ido. Ninfa del Mar caminó a lo largo de la orilla, hasta que llegó a un bosque de cipreses. En el bosque había tres loros, a quienes preguntó:"Loros, loros, ¿dónde puedo encontrar la llave de oro?" Los loros le respondieron:"Ninfa del Mar, Ninfa del Mar, primero tienes que encontrar a la tercera hija del rey dragón". Ninfa del Mar continuó caminando a lo largo del lago, buscando a la tercera hija del rey dragón. Cuando llegó a un pinar, vio a un pavo real sentado en un árbol y le preguntó:"Pavo real, pavo real, ¿dónde puedo encontrar a la tercera hija del rey dragón?" El pavo real le dijo: "Ninfa del Mar, Ninfa del Mar, la encontrarás en el cañón de la montaña del sur". Entonces el pavo real voló hacia el sur y se posó en un árbol de canela. Ninfa del Mar siguió al pavo real, pero cuando llegó al árbol de canela, no vio a la tercera hija del rey dragón. De nuevo el pavo real le dijo desde el árbol:" Ninfa del Mar, Ninfa del Mar, la tercer hija ama las canciones. Si cantas lo que canta la gente, ella acudirá". Y entonces el pavo real se alejó volando. Ninfa del Mar empezó a cantar. El primer día cantó acerca de los copos de nieve que acarician las montañas, pero la tercera hija del rey dragón no apareció. El segundo, Ninfa del Mar cantó acerca de la verde hierba del lago, pero la tercera hija seguía sin venir. Al tercer día Ninfa del Mar cantó acerca de las flores que se abrían en las colinas, hasta que desapareció el sol por detrás de las montañas. Entonces la tercera hija del rey dragón salió del lago. El rey dragón había dictado una ley por la que la gente de su palacio no tenía permitido salir al mundo de los humanos sin su permiso. Pero la tercera hija amaba tanto las canciones tradicionales, que al tercer día ya no se pudo contener más y salió secretamente de las aguas. Ninfa del Mar cantaba aun mejor que ella y esto le hizo sentir una gran admiración por la desconocida. (c) Miraguano Ediciones Hermosilla 104,28009 Madrid