Taiwan Today

Sun Yat-sen, conocido también como Sun Wen, nació en una aldea costera cerca de Hsiangshan, provincia de Cantón, en 1866 y murió en Pekín en 1925. Desde su juventud, Sun Yat-sen había visto la debilidad del corrupto gobierno manchú y se dio cuenta de los peligros que China se encontraba enfrentando. En 1885, a la edad de 20 años, habia decidido derrocar a la dinastía Manchú y salvar a China. Sun Yat-sen fue educado tanto en escuelas chinas como occidentales. A los 13 años navegó en compañía de su madre, a Hawai, estudiando en las universidades de Iolani y Oahu, retornando a su patria en 1883 para continuar estudios de historia y de los clásicos chinos. Posteriormente viajó a Hong Kong, estudiando en Queen's College y en la Escuela de Medicina de Hong Kong, de donde se graduó en 1892. Sin embargo, abandonó una lucrativa práctica profesional en medicina, por el bien de la revolución. Quería salvar mas bien a la nación enferma como un todo, en lugar de a los pacientes individuales solamente. Junto con un grupo de jóvenes chinos de ultramar en Honolulú, fundó en 1894 su primera organización revolucionaria, la Hsing Chung Hui (Sociedad para la Reconstrucción de China). En los 16 años que siguieron a 1895, el Dr. Sun y sus seguidores lIevaron a cabo diez sublevaciones en contra del gobierno Manchú, las que terminaron en fracaso. Su triunfo llegó finalmente el 10 de octubre de 1911, cuando Wuchang, la capital de Hupeh fue tomada por los revolucionarios. Después de eso, otras capital provinciales e importantes ciudades fueron cayendo una tras otra, en manos del ejército revolucionario y toda la nación se unió muy pronto al lado de las fuerzas revolucionarias. El Dr. Sun fue electo Presidente Provisional de la naciente república, establecida el lo. de enero de 1912. En un conjunto de doctrinas llamado Los Tres Principios del Pueblo: el Principio del Nacionalismo, el Principio de la Democracia y el Principio del Sustento, resumió sus ideales políticos. Eran sus aspiraciones construir una China independiente, democrática y próspera, mediante estos principios. El Dr. Sun negó categóricamente la necesidad de poner en práctica el comunismo en China. Consideraba que la lucha de clases, elemento intrínseco del comunismo, no es un requisito para el desarrollo humano. Hizo esta declaración en una declaración conjunta emitida con el enviado soviético Adolf Joffe en 1923, que el sistema comunista no era adecuado para China. Señaló también que la cooperación, en lugar de la lucha de clases, constituye la fuerza principal para el desarollo social. Antes de su muerte, el Dr.Sun incitó a sus compatriotas a continuar unidos y edificar la nación por medios pacíficos. Su deseo fue cumplído menos de tres años después, por su sucesor, Chiang Kai-shek.