El pueblo de China Libre conmemoró el pasado 12 de marzo el sexagésimo aniversario del fallecimiento del Dr. Sun Yat-sen, padre fundador de la República de China y el estadista más grande de la historia moderna.
El Dr. Sun falleció hace 60 años en Pekín, de cáncer del hígado, a la edad de 59 años, tan sólo cuatro meses después del establecimiento del Gobierno Nacional en Cantón. Su muerte constituyó un rudo golpe para la causa revolucionaria del Kuomintang. Sin embargo, sus seguidores, en lugar de sentirse descorazonados o desalentados, se dedicaron por sí mismos a la causa revolucionaria con la fuerte y decidida voluntad de realizar la revolución nacional que lograra unificar la República de China como una nación unificada.
Además de haber inspirado con su firme voluntad, el Dr. Sun legó también a la nación china una serie de doctrinas políticas, así como los Tres Principios del Pueblo, que han llegado a ser la principal filosofía política y social de este siglo, habiendo probado ser la única arma para poder contrarrestar al comunismo y vencer sus crueles y siniestras implicaciones.
Los Tres Principios del Pueblo abogan en esencia por un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Estas doctrinas fueron explicadas por el Dr. Sun en 16 conferencias, durante el período comprendido de enero a agosto de 1924 y han llegado a ser la base de la filosofía administrativa, así como la guía de la República de China a través de todos estos años.
El ex-presidente Chiang Kai-shek fue un fiel seguidor de la filosofía e instrucciones del Dr. Sun. Una vez expresó que "Las enseñanzas del Dr. Sun Yat-sen contienen al mismo tiempo pensamientos nobles y un profundo significado en cualquier tiempo y en cualquier lugar en el mundo." El apego fiel a las enseñanzas del Dr. Sun ha permitido poder superar todos los vientos de tormenta, así como las adversidades, habiéndole permitido así a la República de Chína salir victoriosa no solamente de la invasión japonesa de 8 años, sino que así también de los complots de los comunistas chinos por derrocar al gobierno legítimo y democrático de la República de China.
El éxito del Dr. Sun al haber derrocado a la dinastía Manchú, ha llegado también a ser, como expresara el ex-presidente Chiang "el pilar de la tendencia democrática en el Asia." Cuando China llegó a ser la primera República del Asia, ofreció un gran estímulo al movimiento democrático de este continente y plantó las semillas para la futura libertad, democracia y prosperidad para los pueblos de la región del Pacífico del Asia.
El fenomenal éxito de la República de China en la realización de los Tres Principios del Pueblo en el bastión anticomunista de Taiwan ha inspirado también a todos los pueblos de la región del Pacífico del Asia a reconocer el valor intrínseco de las enseñanzas del Dr. Sun y estimulado el deseo de continuarlas.
Esto es notable especialmente para los habitantes de China contínental, quienes han estado viviendo bajo el régimen tiránico y opresivo de los comunistas chinos sin ningún descanso, durante 35 años. Como resultado de las continuas persecuciones y el desgobierno, sus habitantes han demandado el derrocamiento del despótico régimen de Pekín y el retorno a China continental de los Tres Principios del Pueblo, bajo la guía inspiradora del presidente Chiang Chin-kuo y su gobierno de grandes realizaciones.
Mientras los habitantes de China continental han rechazado al comunismo y expresado su deseo por vivir bajo los Tres Principios del Pueblo, sus deseos no solamente han sido apoyados por acciones concretas del pueblo de la República de China, sino que también por todos los chinos del extranjero. Esto ha sido probado por el exitoso establecimiento de más de 72 sucursales en el exterior de la Gran Alianza pata la Reunificación de China bajo los Tres Principios del Pueblo a través de todo el mundo.
Al conmemorar el sexagésimo aniversario del fallecimiento del Dr. Sun, todos los habitantes deben redoblar sus esfuerzos por promover la universal adopción de estos nobles principios, no solamente como el anteproyecto y la guía filosófica del Gobierno, sino que también como una arma efectiva para combatir al comunismo y defender la libertad, la democracia y los derechos humanos. Permítasenos glorificar las ensefianzas del Dr. Sun para salvar el mundo conflictivo amenazado por el comunismo.