La apertura de la “Avenida Taiwan”, una calle comercial dedicada a la arquitectura, comida, manualidades y música de la isla, el 7 de los corrientes en Pekín resultó ser un evento exitoso y concurrido. Los visitantes disfrutaron de diversos descubrimientos, pero uno de los elementos presentes en esta muestra une a los chinos, ya sea en la parte continental o en ultramar: la admiración por la cantante taiwanesa Teresa Teng. Como muestra y en honor a la artista tan apreciada por el público en general, un restaurante de está dedicado enteramente a transmitir su música a nuevas generaciones y complacer a los más antiguos seguidores de la estrella, quien falleciera quince años atrás.
Cuando Teresa Teng murió a los 42 años de edad de un ataque de asma en Tailandia el 8 de mayo de 1995, era una artista consumada, amada por el público de Taiwan, China continental, Hong Kong, y las comunidades de chinos de ultramar en todo el mundo. En , se multiplican las actividades para conmemorar el fallecimiento de quien se considera hasta ahora la mejor cantante que ha producido la isla.
El 22 mes pasado, se inauguró un museo conmemorativo dedicado exclusivamente a la superestrella taiwanesa. El museo, de 800 metros cuadrados, está localizado a orillas Río del Amor en la sureña ciudad portuaria de . Dentro del mismo se muestran desde carteles promocionales, fotografías, trajes, accesorios, colecciones personales; hasta la cama en que Teng durmió mientras vivía en Hong Kong y el automóvil Mercedes Benz que usó en Francia.
El día de la inauguración, Chen Chu, alcaldesa de la ciudad de Kaohsiung agradeció a la familia de Teng por escoger esta ciudad portuaria para establecer el único museo en Taiwan dedicado a la artista.
El 7 presente mes, se inauguró en una conferencia acerca de la cantante, en la que participaron académicos y artistas de todas partes de . Teng Chang-fu, hermano de la cantante, habló sobre la contribución de la artista a la música de . “Ella promovió la música popular en mandarín por todo el mundo, especialmente en lugares con muchos residentes chinos”.
Una nota interesante es que la música de Teresa Teng fue prohibida en continental durante los años ochenta, al ser considerada demasiado “burguesa”. En ese momento, existían muchas tensiones políticas entre ambos lados Estrecho de Taiwan. No obstante, la popularidad de la cantante continuó en aumento, en gran parte gracias al mercado negro. Dado que las canciones de Teng seguían sonando en todas partes, desde los salones de baile hasta las oficinas gubernamentales, la prohibición fue rápidamente eliminada.
Yu Dan, profesor de de Pekín, declaró en el simposio que la conmovedora voz de Teresa Teng trasciende la política y el tiempo.
“Teresa Teng no solamente pertenece a o continental: Ella es un profundo símbolo en la historia mundial. La amamos tanto. Estoy aquí (en ) a nombre de muchos seguidores chino-continentales: extrañamos a Teresa Teng”, afirmó Yu.
Cientos de personas se reunieron el 8 mes en curso alrededor de la tumba que conserva los restos mortales de Teng en Jinshan, localizado en el distrito de . Múltiples tributos florales y mariposas de papel fueron colocados homenaje ante el sepulcro. Los seguidores de la cantante le rindieron tributo, cada uno en su idioma, por lo que se escuchó mandarín, hokklo, japonés, cantonés e inglés.
El mundo espectáculo tampoco se ha olvidado de tan destacada artista. Según miembros de la familia de Teng, un musical y una película sobre la vida de Teresa Teng se encuentran en etapa de producción. Se espera que el musical esté listo en Hong Kong a finales presente año, y que pueda ser inaugurado en el próximo.
Hasta en el Pabellón de dentro de de Shanghai se rindió tributo a Teresa Teng, con un juego de preguntas y respuestas sobre la carrera de la cantante.
Teng fue la cantante más famosa entre las comunidades chinas en el mundo, dotada de una voz cálida, descrita “un bálsamo para los corazones rotos”. Asimismo, su patriotismo fue incuestionable, brindando entretenimiento a las tropas apostadas en lo que en aquellos tiempos eran zonas críticas, la isla de (Kinmen), donde se le recuerda todavía con especial cariño.
Teresa Teng nació en 1953, en el seno de una familia de militares que llegó a la isla con las tropas que se retiraron a Taiwan en 1949, y se asentó posteriormente en el sureño distrito de Yunlin.
El talento de Teng fue descubierto a temprana edad. Con apenas tres años, un amigo de la familia, que tocaba el erhu o violín chino de dos cuerdas, notó la calidad de la poderosa y clara voz de la niña. Este sería su primer maestro de canto, y su mentor, al fomentar en la joven el amor por la música.
Dotada de un oído absoluto y una forma de ser muy amable, Teng se ganó el corazón de los jueces en las competencias de canto en que participó. A los 11 años, ganó el primer premio de una competencia patrocinada por de China.
Cuatro años después, la joven Teng firmó un contrato con una compañía disquera local y comenzó a dar presentaciones en conocidos bares y restaurantes en el norte de Taiwan; así en programas de televisión.
Con su singular sonrisa y voz angelical, la fama de Teng corrió como un reguero de pólvora por Asia, llegando a China continental, Singapur, Malasia, Vietnam, Tailandia e inclusive Japón, uno de los mercados más difíciles y codiciados para los cantantes de esa época.
El talento de Teng llamó la atención de la industria discográfica de . Norman Cheng, ahora director de Gold Typhoon Entertainment Limited, fungió mentor de Teng desde julio de 1975. Bajo su dirección, Teng fue nombrada una de las diez artistas pop año de . Al año siguiente, dio su primer concierto solista. Las entradas para el mismo se vendieron completamente en menos de tres días.
Sin embargo, su carrera no fue tan fácil. Minoru Funaki, su agente japonés y amigo de toda la vida, contó que el primer disco de Teng en japonés fue un fracaso. Pero en vez de sentirse derrotada, Teng acepto su responsabilidad en el fiasco y juró que en un año iba a ganar el Premio a Artista. Teng alcanzó esta meta.
Aparte de su talento musical, Teng tenía una especial habilidad para aprender idiomas, aunque había dejado la escuela a temprana edad. A los pocos meses de vivir en , ya hablaba cantonés, y también dominaba el francés y el japonés.
Teng encontró la muerte sorpresivamente durante unas vacaciones en Chiang Mai, Tailandia. Sin embargo, su temprana partida cimentó aún más su leyenda.
Texto recopilado por Silvia Villalobos