Taiwan Today

Los preceptos del Confucianismo se conservan vivos aun, constituyendo el fundamento del sistema educativo chino. El momento culminante de los elaborados y solemnes ritos plenos de color, de gran belleza y reverencia, tienen lugar en las ceremonias con las que se celebra el Día del Maestro, llamado así en conmemoración del aniversario del nacimiento del Confucio, en el templo dedicado a él en Taipei y en los otros templos construidos en honor al gran sabio de China, a través de toda la isla de Taiwan. Confucio nació, tan remotamente como se ha podido averiguar, el 28 de septiembre del año 551 a. C. y falleció a la edad de 72 años, después de una vida de instrucción y enseñanzas que han tenido implicaciones de largo alcance. Debido a la reverencia que se ha tenido por sus palabras, Confucio tiene muchos templos construidos en su honor y su filosofía ha llegado a constituir algo parecido a una religión. Pero Confucio nunca ha sido deificado y los templos en homenaje a su memoria son por eso confundidos. Dentro de ellos sólo puede encontrarse un mínimo de efectos, siendo muy notables algunas lápidas con su apellido, Kung y Futse, que significan maestro, grabadas en caracteres dorados. Se considera que algunos misioneros desconocidos le acuñaron al sabio el nombre latino de Confucio. Fijado convenientemente a una fecha invariable en el mes de septiembre, a diferencia de la mayoría de los demás feriados públicos chinos, que varían de acuerdo con el calendario lunar, los ritos que tienen lugar en este templo el 28 de septiembre de cada año, son una de las pocas ceremonias antiguas que pueden presenciarse hoy en día. La ceremonia principal tiene lugar en el templo de Confucio en Taipei, el que fuera erigido en 1854, destruido por los japoneses durante la invasión de Taiwan en 1895 y reconstruido en el mismo lugar en 1925. El sonoro estruendo de los tambores, el fragor de los címbalos y el gorjeo de las flautas y cítaras chinas deja escucharse, mientras que un coro de jóvenes muchachos entonan una bendición que suena similar a un canto oriental gregoriano. Otro grupo formado por 30 muchachos vestidos con túnicas amarillas de estilo imperial de la dinastía Ming, portan en una mano largas plumas de faisán, mientras que en la otra sostienem una corta vara de bambú. Es muy probable que el simbolismo de esta danza escape a la mayoría de espectadores, dejándolos admirados únicamente la apreciación de tan solemne ceremonia que suele iniciarse al despuntar la aurora. Los celebrantes oficiales usan túnicas de color púrpura, caminando por la parte delantera y trasera del patio del templo, a los acordes del redoble de un tambor, inclinándose y quemando incienso, al traspasar las rojas puertas de madera que le dan la bienvenida al espíritu del maestro. Con excepción de este día, las puertas permanecen cerradas todo el resto del año. A través de toda la isla de Taiwan tienen lugar ritos similares en los demás templos construidos en honor a Confucio y los 19 millones de habitantes, especialmente maestros y estudiantes gozan de feriado para este día. Los maestros modelos o sobresalientes, son homenajeados y reciben una mención honorífica por su destacada labor, por lo que el ministro de Educación les ofrece un agasajo en su honor. Los dignatarios que participaron en los ritos del aniversario del nacimiento de Confucio el año pasado, comprendieron al Sr. Kung Teh-chen, consejero del presidente Chiang Ching-kuo y septuagesimoseptimo descendiente directo de Confucio, quien al dirigirse a los funcionarios gubernamentales de alto rango, se refirió a la vida y filosofía de su antepasado. Un ejemplo de las enseñanzas de Confucio puede ser recogido de esta pregunta formulada por uno de sus estudiantes: "¿Existe una sola palabra que pueda servirle a una persona como principio rector durante toda la vida?" Confucio le respondió: "Supongo que esta palabra podría ser la consideración. Lo que no desees que te hagan a tí, no lo hagas a los demás. Esta constituye una regla de oro, tal como fuera expresada muchos siglos antes del nacimiento de Cristo y antes que el mismo precepto fuera registrado en la Biblia. Confucio vivió durante los decadentes años de la dinastía Chou (1122-256 a. C.), cuando solía reinar el cáos. Abogaba por el Jen: humanidad o benevolencia, la virtud perfecta o "el sentido moral" El Jen fue el principio central de las enseñanzas de Confucio, siendo otros de sus principios el shu, tolerancia o reciprocidad. En lo referente a la administración, le daba énfasis al gobierno político por medio del li, o sentido de propiedad, soliendo afirmar: "Si los habitantes son guiados por leyes y regidos uniformemente por castigos, tratarán de evitarlos pero no tendrán sentido de la vergüenza mientras que, por el contrario, si son guiados por la virtud y regidos por las reglas de propiedad, tendrán un mayor sentido de la vergüenza y además, llegarán a ser buenos." Cuando el duque Ai le preguntó a Confucio acerca de la administración del Gobierno, él respondió: "Ser aficionado al aprendizaje es estar cerca de la sabiduría; practicarla con vigor es estar cerca de la benevolencia y poseer el sentimiento de verguenza es estar cerca de la valentía. "Quien cultiva estas tres cosas sabe cómo cultivarse a sí mismo. Si sabe como cultivarse a sí mismo, sabrá cómo gobernar a los demás hombres y si sabe cómo gobernar a los demás hombres, sabrá gobernar a la familia, al imperio y al estado. " Cuando Tze Lu, uno de sus discípulos le preguntó: "¿ Existe un caballero que pueda estar necesitado?", a lo que Confucio le respondió: "Por supuesto, un caballero podría ser destituido completamente, pero cuando una persona vulgar es destituida, excede todos los límites. Por eso yo quiero decir que un caballero podría mas bien, experimentar lo que es la pobreza, pero no será como las personas vulgares quienes en iguales condiciones podría esperarse que dieran rienda suelta a licencias desenfrenadas y actos deshonestos. Cierta vez, durante sus viajes, Confucio dispuso descansar en un escabroso escondrijo, cerca del Río Amarillo, en donde los rápidos torrentes, las enormes cataratas y los inmensos remolinos, eran tan turbulentos que no podían encontrarse ni peces, ni tortugas. De pronto, apareció un joven de fuerte apariencia, nadando de uno al otro lado del río. Confucio le preguntó: "¿Qué magia o destreza le permitió entrar al río y salir de él de nuevo?" , a lo que el joven le respondió: "Fue gracias a la sinceridad y a la veracidad." Después de escuchar esto, Confucio díjoles a sus discípulos: "Si incluso un cuerpo en el agua puede ser vencido por la sinceridad y la veracidad, vean cómo esto podría ser aun más efectivo cuando se trata de las personas. " De acuerdo con nuestros refranes antiguos, "Si permitimos que las palabras de una persona sean sinceras y veraces, pero sus acciones en cambio no son honorables ni respetuosas, ¿podrá entonces esta persona ser apreciada ni siquiera en su propio lugar de nacimiento?" Las ideas de Confucio han dictado el desarrollo de la historia china durante los últimos 25 siglos y no sólo han ejercito una influencia vital en la forma de vida china, sino que también en Corea, Japón, las islas Ryukyus y Vietnam. Durante los últimos 800 años, los clásicos de Confucio han sido los textos básicos en la educación china, siendo conocidos por todos los escolares, hombre o mujeres. Como un sistema político cuyo objetivo es la restauración del orden feudal, el Confucianismo podría parecer anticuado, pero como un sistema de cultura humanística, como un punto de vista fundamental relativo a la conducta de la vida y de la sociedad y sobre todo, como una forma de vida que ha probado su valor después de 2.500 años, no cabe duda alguna que aun permanece vivo como algo muy querido en el corazón de todos los chinos.