Taiwan Today

El té hizo su primera aparición en China durante la dinastía Tang, aproximadamente hace 1.200 años y desde ese entonces el pueblo chino nunca se ha aburrido de beberlo. Cada familia sin excepción, disfruta el té como bebida diaria y no beberlo podría incluso hacerlo no sentirse bien. Cuando se recibe la visita de un amigo, inmediatamente se le sirve una taza de té caliente, justo en el momento de sentarse. Esto constituye parte de la tradicional hospitalidad china del anfitrión, quien invita a sus amigos a disfrutar de un momento de descanso rodeados de una taza de fragante té. El ofrecer a un invitado solamente un vaso de agua o nada simplemente, puede incluso considerarse como impropio y descortés. Esta persona podría sentir que no es bienvenida y posiblemente nunca regrese. Cuando se toma té al estilo chino, deben ponerse las hojas de té directamente en el interior de cada taza. Al consumirse cada una, suele agregarse inmediatamente más té. Este proceso puede repetirse muchas veces. La tasa de cada persona es como una tetera en miniatura. Una ventaja de tomar té en esta forma es que dos amigos pueden pasar mucho tiempo conversando agradablemente, acompañados por una taza de té. La simple exclamación: "¿Por qué no viene a tomar una taza de té?" , ejemplifica la importancia que tomar té ha venido a tener como una convención de trato social. En la vida moderna, cuando en Taiwan los refrigeradores son tan comunes, un invitado podría pedir también jugo de naranja, agua fría o cerveza, en lugar de té. El té viene en muchas variedades, pero la mayoría de chinos prefieren el té verde, como el té de jazmín o el té oolong, en lugar del té negro. Son muchas las ocasiones para poder degustar té: en el hogar, en una sesión, en el salón de belleza, en la sala de baños e incluso a bordo del tren o del avión.