04/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

La reintegración de Taiwan

06/11/1985
Durante el pasado, Taiwan ha sido gobernada en dos oportunidades por poderes extranjeros, habiendo sido liberada también el mismo número de veces. Desde 1624 a 1661 estuvo ocupada por los holandeses, quienes nos dejaron varias reliquias históricas, como "el pueblo de los habitantes de cabello rojo" en Tamsui, cerca de Taipei. Durante 38 años la isla permaneció bajo control extranjero, habiendo sido recuperada cuando los holandeses fueron derrotados por el General Koxinga en 1661. En 1895 Taiwan fue cedida al Japón como resultado de la primera de una serie de tratados desiguales firmados en Shimonoseki. En esta oportunidad, durante cincuenta años, la isla se vio ocupada por los japoneses, habiendo sido reintegrada a China el 25 de octubre de 1945, al finalizar la II Guerra Mundial. Desde entonces dicho día fue celebrado como "Día de la Reintegracíón", como fecha de feriado y de gran júbilo. Constituye una gran celebración, por haber sido entonces cuando se reintegró finalmente a su seno materno, después de cinco décadas. No estando dispuesto a dejarse subyugar al poder tiránico del Japón, los chinos en Taiwan se sublevaron más de cien veces. Todas estas sublevaciones fueron inspirados por el Dr. Sun Yat-sen, quien había visitado Taiwan en tres oportunidades: en 1900, en 1913 y en 1918. Las dos revoluciones más notables tuvieron lugar en 1912 y en 1915. La revolución de 1912 fue iniciada por Lo Fu-hsing, nativo de Cantón, en Miaoli. Como uno de los hombres de mayor confianza del Dr. Sun, participó en gran número de guerras revolucionarias en el Continente, con el objetivo de derrocar a la dinastía Manchú. Cuando fue ganada la batalla final contra los Manchúes en Wu Han, Lo se encontraba muy ocupado en Java, persuadiendo a los chinos de ultramar a regresar al Continente a unirse a la fuerza revolucionaria. A finales de 1911, siguiendo los consejos de Huang Ko Chiang y Hu Han Min, dos de los compañeros más cercanos del Dr. Sun, éste se dirigió a Taiwan para emprender el fuego de la revolución contra las fuerzas de ocupación del Japón. Fueron establecidas su sede en Miaoli, Tainan, Taichung y Taipei. En 1912 la lista de rebeldes sobrepasaba las cien mil firmas, incluyendo personas de todos niveles de vida. Desafortunadamente los japoneses descubrieron el complot, capturando a Lo Fu Hsing y a sus asociados en Tamsui, cerca de Taipei, ejecutando a 221 de sus hombres. ¿Atemorizó la derrota de Lo a los ciudadanos de Taiwan para emprender otras revoluciones? Todo lo contrario. Estaban decididos a derrocar el yugo de la dominación extranjera. En 1915 se produjo el incidente conocido como "Chiao ba nien". Los ciudadanos patriotas de cada ciudad principal se organizaron en una formidable fuerza clandestina, planificando liquidar a los soldados japoneses. Inesperadamente, el 22 de mayo el complot fue descubierto por los enemigos y su líder Yu Ching Fang, aunque no se encontraba preparado para ello, tuvo que luchar contra la fuerza de la policía del Japón en "Chiao ba nien", Tainan, el ocho de julio. Este hecho inició la guerra a lo largo de toda la isla contra las fuerzas de ocupación japonesas. Sin embargo, las crueles fuerzas militares japonesas se apoderaron de toda la aldea de "Chiao ba nien" , destruyéndola completamente. Yu fue capturado y asesinado en dicho lugar, junto con sus asociados en un número no menor de 866. Sin embargo, de acuerdo con el diario de un soldado japonés fueron ejecutadas más de 1000 personas. Desde entonces los japoneses, como si fuesen halcones, controlaban a los habitantes, ejerciendo sobre ellos un estricto control. Sin embargo, los habitantes adoptaron la política de "resistencia pasiva", rehusando cooperar en forma alguna con el enemigo. El partido político, tolerado por los japoneses, desempeñó un papel importante en la reconquista de los derechos civiles para la población en más de una ocasión. Durante los ocho años de la Guerra Sino-Japonesa, los jóvenes de Taiwan se dirigieron al Continente en grandes cantidades, ofreciendo sus servicios y sus vidas a su madre patria. Al finalizar la guerra, Taiwan retornó a su seno materno. Al celebrar el Día de la Reintegración, los ciudadanos lo hicieron rebosantes de júbilo, poniendo de manifiesto el espíritu de patriotismo, los que se suceden también año tras año, para el mismo día. El Dr. Sun Yat-sen, quien desempeñó un papel decisivo para la reintegración de Taiwan, expresó en su testamento: "Durante cuarenta años me he dedicado a la causa de la Revolución Nacional, con el objeto de garantizar la libertad e igualdad para China. Mi experiencia acumulada en estos cuarenta años, me ha convencido firmemente que para conseguir este objetivo, debemos despertar a las masas de nuestro propio pueblo y unirnos en una lucha común con todos los pueblos del mundo que nos traten sobre una base de igualdad. "Como la revolución todavía no ha llegado a completarse exitosamente, todos mis compañeros deben seguir mis 'Planes para la Reconstrucción Nacional', 'Los Principios Básicos para la Reconstrucción Nacional', 'Los Tres Principios del Pueblo' y 'El Manifiesto' emitidos por la Primera Convención Nacional de nuestro partido y luchar a brazo partido para su completa realización. El Congreso Nacional propuesto recientemente y la abolición de los tratados desiguales, deben especialmente ser llevados a cabo tan pronto como sea posible. Este es mi legado para ustedes"

Popular

Más reciente