China Roja recien inició 1984, el año de las ratas en el zodíaco chino, en medio de una política incierta y de debates a alto nivel sobre la influencia Occidental, pero la inestabilidad que ha sido característica de los últimos años, se espera habrá de continuar.
Esta inestabilidad es debida a los signos de conflicto sobre si el actual hombre fuerte de Estado, Teng Hsiao-ping, desea concentrarse en eliminar el residuo de influencia del anterior jefe del Partido Comunista, Mao Tse-tung, o si considera la cultura occidental como la amenaza principal.
Los diplomáticos admiten que están confundidos y en desacuerdo acerca de hacia qué lado se inclinará la política en el próximo año.
Teng, de 79 años, aparentemente goza de buena salud, pero los diplomáticos piensan que podría ocurrir un colapso en la administración si desapareciera de la escena. "La salud de Teng representa un peligro mucho más grande a la estabilidad de China Roja que los altibajos de la campaña de contaminación moral y purga de partido", dijo un diplómatico.
La actual confusión se inició en octubre, cuando fue formalmente emprendida e inmediatamente suspendida la por mucho tiempo esperada purga de Maoístas dentro de los cuarenta millones que componen el Partido Comunista. Los antiguos funcionarios, en lugar de concentrar sus esfuenos en los izquierdistas extremos, empezaron a atacar la "contaminación moral", afirmando que la principal amenaza para el gobierno del partido procede de los intelectuales de mente liberal, quienes están en desacuerdo con los jóvenes que han sido seducidos por la decadente cultura occidental.
Algunos de los ataques a la influencia occidental fueron más fuertes a raíz de la muerte de Mao en 1976, extendiendo un miedo considerable dentro de la comunidad extranjera, incluyendo los hombres de negocios a quienes China Roja ha buscado tan asiduamente en los últimos años.
Los chinos comunistas instan al pueblo a no desertar
Los líderes comunistas chinos en su mensaje de Año Nuevo a los estudiantes y funcionarios en los Estados Unidos instándolos a no desertar en el Occidente, muestran su desesperación por impedir más intentos de búsqueda de libertad por personas de China Comunista residentes en el extranjero. De acuerdo con un informe enviado por Graham Earnshaw, corresponsal del British Daily en Pekín, el jefe del partido comunista chino, Hu Yao-pang, en su mensaje, aseguró que "la situación en China Roja se está tornando mejor y que los camaradas en el extranjero no deben permitir que el país descienda hasta un grado inferior."
Earnshaw informó que ha habido una alarmante corriente de deserciones de funcionarios de China Roja de nivel inferior hacia el Occidente durante los últimos años y de acuerdo con una estimación, por lo menos, el 10 por ciento de los jóvenes que se encuentran estudiando en los Estados Unidos han decidido no regresar a su país natal. Esta estimación arroja un número de 1.000 personas que han solicitado asilo político en los Estados Unidos.
No hay duda que la solicitud de Hu no será tomada en cuenta, debido al creciente número de intentos de búsqueda de libertad que se han producido en las últimas semanas. La llegada reciente a la República de China del Profesor Peng Yin-han, muestra la desconfianza de los intelectuales del Continente Chino de las melosas palabras de los comunistas chinos.