Taiwan Today

Entre el pueblo chino, existe una antigua leyenda que cuenta que durante las festividades del Año Nuevo Chino, los ratones padres dieron en matrimonio a sus hijas. Como el próximo 2 de febrero se inicia "El Año Nuevo de las Ratas", resulta interesante revivir dicha leyenda. Según creencia de la mayoría de chinos, las ceremonias matrimoniales deben celebrarse en la víspera del Año Nuevo Chino o por la noche del día de Año Nuevo. Una popular historia se considera como el origen de las leyendas acerca del matrimonio de las ratas. La historia dice así: Durante la dinastía Ming, vivió una familia llamada Hua, en Wuhsu, Kiangsu. La familia tenía dentro de su patio, una torre abandonada y ocurrió que un año, en la víspera del Año Nuevo, a medianoche, se escuchó, procedente de la torre, un sonido recio y agudo de gongs, tambores y clarines. La familia Hua fue a ver lo que pasaba dentro de la torre, a través de las grietas de las paredes, quedando asombrada al contemplar una imponente marcha de cientos de enanos llevando ajuares hacia dentro de un agujero que se encontraba al pie de una pared. A la noche siguiente se volvieron a escuchar los mismos sonidos, pero esta vez, la familia se quedó sorprendida al ver la turre, bella y brillantemente decorada. Decenas de pigmeos llevaban una silla de manos en hombros, dirigiéndose hacia dentro del agujero; desde el interior del mismo podían escucharse los gemidos de una joven,a los cuales seguía el llanto de un anciano, desapareciendo luego, el cortejo, a través del agujero. Movida por la curiosidad, la familia Hua acudía todos los días a observar la torre. Al llegar el Festival de los Faroles, pudieron escuchar el llanto de un recien nacido y pocos días después, descubrieron que el niño había crecido lo suficiente para poder estudiar con un profesor de larga barba blanca. Un día pasó por la casa un errabundo sacerdote taoista, quien previno a la familia que la casa estaba impregnada de espíritus malignos y que debían exorcisarlos, aplicando, para ello, sus poderes mágícos; la familia Hua abrió la puerta de la torre, encontrando que los pigmeos se habían transformado en miles de ratas. De acuerdo a la costumbre, se supone que el pueblo debe acostarse temprano durante la noche del día de la boda de las ratas y colocar quinqués afuera de las casas, para evitar que se produzcan disturbios durante dicha celebración festiva. Si usted vive en Estados Unidos, América del Sur, Europa o donde sea, deberá recordarse de regar arroz y migas de pan en el piso, para ayudar a los recien casados a celebrar sus bodas.