Taiwan Today

El festival Chung Yuan se celebra el décimoquinto día de la séptima luna, que este año caerá el 11 de agosto. Los chinos están en desacuerdo con Hamlet, quien hablaba de "Un país no descubierto, del cual ningún viajero puede retornar." Y no están de acuerdo porque tienen la convicción de que los viajeros sí retornan e incluso, en una forma muy especial. Saben también exactamente de qué lugar regresan los que han partido: no de un país aún no descubierto, sino que del mundo inferior, las regiones infernales de debajo de la superficie de la tierra. Los espíritus pasan cada año un mes completo, en la tierra, con los seres vivientes, a partir del primer día de la séptima luna, del calendario lunar chino, que varía cada año, comparado con el calendario gregoriano. El mes de los espíritus, coincidentemente tiene lugar al mismo tiempo que la época de vacaciones en Europa. Mientras que nuestros amigos del Occidente empiezan a planear sus vacaciones y sus viajes, los chinos tratan de tomar ciertas precauciones, principalmente entre las generaciones adultas, quienes desisten de emprender largos viajes y de participar en actividades en las que podrían correr riesgos de cualquier tipo. Consideran que no deben ofrecerle a los espíritus errabundos, ninguna tentación, ni tampoco la oportunidad de que puedan hacer ninguna travesura y causar contratiempos, desgracias o cualquier calamidad. Para asegurarse en mejor forma acerca de la 'no interferencia', debe rendírsele honores y también apaciguar a los muertos que regresan. Esto tiene lugar en el décimoquinto día del mes de los espíritus; al filo del mediodía, los hogares disponen para los visitantes un día especial, conocido como el Festival Chung Yuan. Este festival que caerá este año el 11 de agosto, al igual que muchos otros, está profundamente arraigado en la forma de vida china y se celebra en forma muy especial, en este caso, tanto para los vivos, como para los muertos: por una parte, es ocasión para realizar solemnes oraciones y ofrecimientos y por la otra, es una ocasión también para efectuar grandes banquetes, en donde la buena comida está a la orden del día. De acuerdo con este festival, debe prepararse una reunión de los vivos con los muertos, colocando en los altares familiares, alimentos para los invitados, pero si por una u otra razón, estos se abstuviesen de comerlos, entonces los mismos anfitriones podrían hacerlo. Los seres vivientes muestran también una gran consideración para los desafortunados espíritus, quienes no tienen ningún familiar a quien visitar. Para ello erigen altos postes de bambú, adornados con banderas y faroles, enfrente de los templos o en los patios, para darles la bienvenida. Se preparan entonces para los invitados los banquetes más suntuosos y nuevamente si los invitados no toman parte en ellos, los anfitriones pueden hacerlo en lugar de ellos. Los seres vivientes queman también abundantes cantidades de "dinero de los espíritus", de grandes denominaciones, para que estos lo puedan gastar en el otro mundo. Algunos sospechan que esto es suficiente para sobornar las reglas del mundo inferior, y para mejorar las condiciones de vida de los sujetos. El Festival Chung Yuan se celebra, tanto en los templos budistas, como en los taoístas, los que se ven colmados por devotos, quienes llevan ofrendas de alimentos para los espíritus y los colocan en unas largas mesas. Los devotos encienden también para los muertos, varillas de incienso, cuando los sacerdotes invocan a los dioses en sus oraciones, para bendecir tanto a los seres vivientes, como a los muertos. En algunos casos, se riega arroz cocido en los campos y a lo largo de los caminos, para que pueda servir de pista a los espíritus. Hacia finales del mes, se celebran ceremonias religiosas en las comunidades, para comodidad de los espíritus al regreso a sus hogares. El Festival Chung Yuan, el período culminante del mes de los espíritus, con todo su colorido, significado tradicional, su elaboración y la fascinación que ejerce, es otro de los muchos interesantes festivales chinos.