Los chinos estiman que el problema actual de China no radica en que la situación mundial que se cierne sobre ella le sea o no favorable, sino que consiste fundamentalmente en capacitarse, fortalecerse y mantenerse fieles a los basamentos de la nación.
Un poco de historia
La historia de China se remonta a épocas tan lejanas como la de los países milenarios. Hacia el año 3000 a. C. ya podían encontrarse vestigios acerca de la vida y cultura del pueblo chino.
El 1º de enero de 1912 se estableció la República de China, constituyéndose como la primera República del Asia. El Dr. Sun Yat-sen, se erigió como el Padre Fundador de la Patria, cimentando en la nueva estructrura de la misma, los principios de Nacionalismo, Democracia y Bienestar Social.
China inició la marcha hacia la independencia y la libertad dentro de una marcada estabilidad socio-económica, originando un promisorio futuro para la nación.
El comunismo ateo
En 1937 se desencadenó la guerra sino-japonesa, en donde las armas chinas se alzaron victoriosas, luego de 8 cruentos años de contienda. Subsiguientemente China se encontró frente a un enemigo más temible aún: el Comunismo, quien se aprovechó de la situación especial en que se encontraba postrada, -como vive cualquier país de posguerra- para extender sus poderosos tentáculos, provocando la revolución que derrocó al gobierno nacional, merced al apoyo de la Rusia comunista.
En esta forma los comunistas obligaron al pueblo chino, liderado por Chiang Kai-shek, a trasladarse a Taiwan en el año 1949. Desde la caída de China Continental en manos de los comunistas, se destruyeron las mejores tradiciones del pueblo chino.
Taiwan
De esta forma, Taiwan se convirtió en la salvaguarda de la cultura más antigua del mundo, en donde se mantienen los usos y costumbres, así como los ritos y costumbres milenarias de la antigua China.
Taiwan tiene una historia rica en acontecimientos: fue protectorado del Imperio Chino en el año 1206 y se incorporó como provincia en 1885. Los holandeses invadieron China en 1624 y la mantuvieron como colonia por un período de 37 años. Los españoles la invadieron a su vez, en 1626, permaneciendo en ella por espacio de 15 años . En 1895 fue ocupada por los japoneses quienes residieron allí hasta finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Defensa de la República
Para la defensa de la República de China se cuenta con fuerzas del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, cuyos efectivos aproximadamente suman 500.000 hombres. Cada arma tiene su propia academia para el entrenamiento de los Oficiales, quienes son altamente profesionalizados.
El Ejército
El Ejército es moderno y mecanizado y está presto para salir al encuentro de los atacantes en cualquier punto de la isla. Las mujeres por su parte, están representadas también para servir a la guerra psicológica y a las necesitades recreativas. El Ejército de la República de China está mucho mejor entrenado y equipado que las fuerzas de tierra de China Roja.
La Armada
La tarea de la Armada es mantener libres los mares y a distancia al enemigo. La flota es pequeña pero efectiva en sumo grado: destructores, fragatas, embarcaciones de combate de alta velocidad, submarinos y toda una amplia variedad de navíos. La Armada se denomina a sí misma como "La Gran Muralla en el Mar" para la defensa de la República de China.
Fuerza Aérea
La Fuerza Aérea es la primera línea de defensa de la República de China y puede, en cualquier momento, combatir en contra del enemigo. Junto con la Armada, la Fuerza Aérea mantiene la supremacía en el Estrecho de Taiwan.
Lucha hasta el final
Los chinos sostienen que deben luchar en contra de los comunistas hasta el final, considerando que es el único medio para sobrevivir y que no existe otro camino para salvaguardar los derechos naturales del hombre, como la dignidad humana y el estilo de vida libre.
Se sienten seguros en su pugna en contra del comunismo, en el pensamiento de su integridad política, en su prosperidad económica, en su estabilidad social y en su poderío nacional, mediante el trabajo tesonero y eficiente.
Coincidencias sino-paraguayas
Las Repúblicas de China y del Paraguay se han caracterizado por sus coincidencias históricas y políticas. Ambos países han encontrado la forma de conquistar para su pueblo una democracia ideal, asentada en el amor a Dios y a la Patria. Sus antecedentes históricos se encuentran jalonados por hitos de sangre y de gloria que son reconocidos y admirados en todo el mundo.
China y Paraguay, en un marco de solidaria colaboración, han aplicado, desde hace varios años, una reciprocidad de altos estudios profesionales, yendo a Taiwan, invitados por el gobierno de China, tanto Oficiales Superiores, como distinguidos civiles, egresados del Colegio Nacional de Guerra, con objeto de ralizar estudios en la "Escuela de Guerra Política" de aquel país amigo, con miras a lograr avanzados conocimientos profesionales. Por su parte, el Paraguay recibe a respetables miembros de las Fuerzas Armadas de China, para brevetarse en la Escuela de Comando y Estado Mayor.
Las Repúblicas de China y del Paraguay han evidenciado ante la historia que la senda de la libertad, la felicidad y la prosperidad, es donde los valores espirituales se sobreponen siempre a los valores puramente materiales y que el comunismo ateo sólo podrá vencerse con las armas del amor a Dios y a la Patria.