07/05/2024

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Tradicional Festival de la Luna o del Medio Otoño

16/09/1984
El décimoquinto día del octavo mes del calendario lunar chino, (que este año fue celebrado el recien pasado 10 de septiembre), al resplandor de la luna llena que esa noche destaca en todo su esplendor, las familias chinas y los amigos, se reunen para celebrar el antiguo Festival del Medio Otoño, de varios siglos de antiguedad. Saturado de leyenda y folklore, mucho de él está asociado con la luna. El Festival del Medio Otoño es la época tradicional en China para reuniones familiares, de parientes y amigos. Al igual que los bombones en Navidad o el pavo en el Día de Acción de Gracias, dicho Festival tiene su comida especial, conocida como "yueh bing" o pasteles de luna. Estos sabrosos pasteles redondos, por su forma, recuerdan la forma de la luna y están rellenos de una pasta hecha de frijol negro dulce o bien de huevo, o incluso de carne y pueden encontrarse para dicho festival en todos los hogares, constituyendo el plato favorito para dicha ocasión. Por supuesto, esta festividad no estaría completa sin la respectiva noche de luna destinada precisamente para observar a la luna llena que en esa oportunidad brilla con su máximo esplendor. Las referencias a este festival que pueden encontrarse en las canciones y en las poesías de la dinastía Chin (265-400 d.C.) demuestra que su popularidad había disminuido. Un observador se lamentaba que "la gente parecía no encontrarse muy preocupada en cuanto a la observación apropiada del mismo". ¿A qué se debía esto? Una razón podría ser que en una economía aceleradamente industrial como la de Taiwan, la gente no dispone del tiempo suficiente para atravesar largas distancias y poder reunirse con sus parientes y amigos. Por otra parte, los que se encuentran en el extranjero se ven imposibilitados también de poder regresar a su hogar para celebrar este festival. Otra causa podría ser los numerosos edificios de varios pisos que pueden encontrarse en todas las principales ciudades de la isla. Cuando la contemplación de la luna se ve obstruida por una fila de altos edificios, incluso los más ardientes admiradores de la luna se ven obligados a renunciar a dicha afición. Y por supuesto, en los tiempos antiguos, cuando existía poca entretención para las familias, los festivales como este no competían con las atracciones que ofrecen otras alternativas como el cine, lujosos restaurantes, clubes nocturnos, etc. Pero existe un largo camino que recorrer antes que pudiera desaparecer la magia del Festival de Medio Otoño. El folklore de los años transcurridos ha agregado numerosos cuentos que constituyen actualmente sinónimos del festival. Una de las leyendas más comunes, es conocida simplemente como el cuento de Chang Eh. Aunque son muchas las variaciones de la historia, una versión asienta que cuando esta bella joven que participaba en la corte tomó un veneno en búsqueda de la inmortalidad, fue transportada hacia "el Palacio Lunar". Luego, poseyendo la vida eterna, pero detenida en la luna, sólo se le permitía contemplar la vida terrestre que se le había negado. Otra leyenda que ha llegado a formar parte de la historia del Festival del Medio Otoño, se relaciona con la dinastía Tang (618-907 d.C.), cuando el emperador Tang Ming-huang, quien junto con un fiel monje realizó una breve visita a la luna durante la víspera del Festival del Medio Otoño. Encantado por las ninfas del palacio lunar, el emperador, según se dice, se inspiró a su regreso para componer una canción conocida por su inolvidable y espiritual melodía. Pero, talvéz la parte más celebrada del festival es el propio pastel de la luna. La leyenda que rodea a los pasteles de la luna, remiten la fecha del origen de este postre, a la dinastía Yuan (1279-1368 d. C.), cuando los mongoles subyugaron y gobernaron una China débil y dividida. Los pasteles de la luna se supone haber jugado un papel principal en la rebelión guiada por Chu Yuan-chang, quien logró derrocar triunfalmente a los mongoles y restaurar la monarquía en manos chinas. Los pasteles de la luna en dicha ocasión contenían un llamado a las armas, estimulando a la población a levantarse y terminar con el gobierno extranjero. Los pasteles de la luna se encuentran actualmente muy lejos de tener un significado político, pero, sin embargo, continúan siendo una comida muy apetecida. ¿Qué es lo que hace que estos pasteles tengan el sabor que los ha hecho tan especiales? Cuando venga a Taiwan quédese por más tiempo y pase aquí el Festival del Medio Otoño. Entonces, bajo un cielo claro y despejado y la luna llena, deléitese saboreando este delicioso manjar... y quizás pueda cruzar una mirada con la melancólicos ojos de Chang Eh.

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