28/04/2024

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La celebración de la Navidad en Taiwan - Por Liu Yu-chin

16/12/1984
Cuando todo el mundo se prepara a celebrar con gran entusiasmo la Navidad, al menos una décima parte de los aproximadamente 19 millones de habitantes de Taiwan, participan también de esta festiva atmósfera. Dentro de ellos 300.000 católicos y otros 300.000 protestantes de una amplia variedad de sectas, quienes se dirigen a sus respectivas iglesias para participar en la misa o el servicio litúrgico de la Navidad, en donde se entonan los himnos de las buenas nuevas, mientras que algunas personas celebran reuniones familiares en las aldeas más remotas. Dicha noche, alrededor de 3.000 iglesias o capillas cristianas se ven muy concurridas y llenas de luz. Incluso los que no suelen asistir a la iglesia muy seguido y hasta un gran número de personas no cristianas se contagian también del regocijo de esta celebración originalmente religiosa. Las nuevas generaciones de chinos aprovechan todas las oportunidades para participar en fiestas y diversiones y la Navidad es también la época para hacer citas y para bailar. Se dice que todos los jóvenes de Taiwan son buenos bailarines y la estricta prohibición de las salas privadas de baile no siempre se ha cumplido. La aparente justificación para la prohibición de los bailes, es que el país se encuentra en guerra en contra de un monstruoso enemigo; los soldados en el frente permanecen alerta, sabiendo de que al pueblo a su derecha se le ha pedido que no se entregue a una vida de desenfreno. Sin embargo, las razones actuales podrían ser que las fiestas danzantes han conducido por lo general a disturbios y peleas. Además, los estudiantes que pasan mucho tiempo dedicados a estas actividades, distraen el tiempo que tienen que dedicarle a sus estudios. A pesar de la prohibición de la policía y las advertencias de la opinión pública, los jóvenes de la localidad no pierden oportunidad para disfrutar de las fiestas bailables, especialmente durante la víspera de Navidad, cuando el entusiasmo llega a su clímax. Todos los muchachos listos pueden conseguir una cita con un bella muchacha y si consiguen hacerlo para esta fecha, ésto simboliza una victoria sobre un rival. Otras celebraciones navideñas comprenden el retorno de las personas que se han ido a estudiar a los Estados Unidos o Europa, quienes sean o no cristianos, se han ido occidentalizando. Además, pueden verse en exhibición, ya sea en las librerías o en los grandes almacenes, atractivas y variadas tarjetas de Navidad. No resulta raro encontrar en las salas de las familias chinas en Taiwan, árboles de navidad bellamente decorados, por lo que esto no es privilegio solamente de los cristianos. La Navidad ha llegado también a convertirse en un evento lleno de alegría para los niños quienes conocen acerca de ella debido a los libros, a través del cine o por medio de la televisión y los padres tratan de no desilusionarlos, si están en la posibilidad de poderles ofrecer regalos para dicha ocasión. Sólo dos semanas antes de la Navidad, pueden encontrarse en los diarios locales, anuncios de cenas navideñas en la mayoría de los grandes hoteles o restaurantes occidentales, por lo que deberán hacerse las reservaciones respectivas con anticipación, para poder así encontrar lugar. Aunque la proporción promedio de ingresos es menor de US$3.000, el pueblo en Taiwan tiene un estilo de vida diferente, con una forma muy flexible de consumo y un hábito de ahorro muy bien cimentado: el 75% de ellos cuenta con casa propia. Además ha llegado a ser muy común para todas las familias el comer fuera de casa los fines de semana o para los feriados. Indudablemente todos los restaurantes que sirven cenas navideñas, se ven abarrotados de personas. Los negocios recreativos, especialmente las salas de baile de lujo, disfrutan también de buenas ventas para esta fecha. Las personas de dinero suelen gastarlo también generosamente para esta fecha en los lugares de entretenimiento y diversión. Mientras que para Navidad en el mundo occidental todos los comercios permanecen cerrados, en Taiwan, en cambio es cuando todos suelen tener tiempo para divertirse y para salir a pasear. Por eso los grandes almacenes y otro tipo de negocios suelen hacer buenas ganancias durante esa noche. Los salones de baile están autorizados para permanecer abiertos hasta las once de la noche, pero para la víspera de Navidad este reglamento no suele cumplirse. A los turistas visitantes se les aconseja consultar en la información de su hotel respectivo, acerca del Servicio religioso más cercano. La mayoría de los grandes hoteles se ven ornamentados con atractivas decoraciones y pueden verse también algunas calles ornamentadas pero no con decoraciones navideñas, ni tampoco por este motivo. Más bien esto es porque el día de Navidad se celebra en nuestro país el día en que entró en vigor la Constitución de la República de China, el último acontecimiento más grande desde el año 1947. Este feriado nacional suele en verdad agregarle alegría festiva a la antigua celebración de la Navidad en el mundo. Hasta ahora muchas personas desconocen por qué nosotros tenemos feriado para la Navidad, celebración que normalmente pertenece a los cristianos. Sin embargo nadie podría objetar tener un día libre en una atmósfera alegre, no importando si se trata de una familia budista, musulmana o taoísta. La República de China es un país en donde prevalece la más completa libertad de religión. Por ejemplo en una familia budista, los padres podrían permitirle a sus hijos ser católicos, mormones o ateos, aunque vivan bajo un mismo techo. La nación china nunca ha concebido hostilidad hacia las demás religiones. Esta tolerancia no es sino resultado de la influencia de los antiguos filósofos chinos, especialmente Confucio, quien enseñó la mejor forma de vida y no la mejor creencia o religión. El pueblo chino ha acumulado en sus mentes una variedad de conceptos y trabaja por enseñarnos a cómo comportarnos, cómo resolver nuestros asuntos e incluso comprender la meta de nuestra vida, haciendo de esta forma que las religiones sean menos necesarias. Luego de la introducción del Cristianismo a China, en el año 635 d. C., el número de creyentes ha permanecido bastante bajo (3% en proporción a la población de Taiwan). Es recomendable adoptar cualquiera de los principios predicados por Confucio, para poder así ser mejor aceptados. Finalmente para nosotros resulta también un placer poder desearles a todos nuestros lectores MUY FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO Y VENTUROSO AÑO 1985.

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