28/04/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Wang Lan: El mundo simbólico de la ópera china - Por Julia Sun Su-ming

26/03/1983
Las acuarelas del pintor Wang Lan resplandecen con un encanto etéreo, La pluma del novelista Wang Lan da rienda suelta a una exhuberancia de afección poética. Donde se entrelacen sus sueños poéticos y gráficos, nacerá un color fantástico y maravilloso que es especialmente notable en sus pinturas sobre las escenas de la ópera china. Impulsado por las maravillas del color formadas como en caminar de sonámbulo, sus pinturas saltan de sus impresiones introspectivas del escenario de la ópera a una fantasía agradable. Donde quiera que viaje su pincel, el papel baila con brillantez difusa, lirismo boyante, y sobre todo, crea nuevamente la inolvidable gloria de la infancia retenida. Por cierto Wang transmite, sin reserva, el ambiente gracioso, real y brillante que la ópera china trata de proyectar particularmente. Wang es el primero en pintar la ópera china combinando los colores de la acuarela occidental y el pincel chino. Siente impulso de pintar, con la profundidad policromada, el impacto congelado del drama cuando se suelta en los movimientos estilizados de los actores de la ópera china. Wang Lan nació en 1922 en Tientsin, una ciudad de China continental. Su padre, Wang Chu-ming, era un prestigioso magnate de industria textil. La condición fmanciera de la familia era excelente, y todos gozaban de una vida cómoda y segura. Por eso Wang tuvo una infancia alegre y despreocupada. Wang, de muchacho, quería ser empresario igual que su padre, o piloto, o actor de ópera .... pero el ser escritor y pintor nunca estuvo incluido en sus sueños. Como era el más pequeño y el favorito de la familia, le regalaron un juego completo de bienes parafernales de la ópera que incluyen tocados, penacho,banderola, guardapolvo, espadas, botas y ropas bellamente bordadas. Casi todos los días, aparecía en la entrada de la calle de su vecindad meramente para un ensayo de ropas. Los aplausos de los vecinos aumentaron su sueño infantil de llegar a ser un actor sobresaliente de la ópera. Los muchachos de Pekín sabían apreciar la belleza y el encanto de la ópera que representaba, para ellos, todas las aspiraciones fantásticas de la niñez, y para Wang Lan, resultaba lo mismo. Sus acuarelas proyectan no sólo actores en acciones y gestos, sino también los sentimientos internos del pueblo que recuerda las alegrías infantiles. Por supuesto, se puede decir que la ópera de Pekín representa más intensamente a China - las costumbres chinas, la música china, el lenguaje chino e historias, el pensamiento chino y las tradiciones chinas. Por lo consiguiente, el pintar la ópera equivale a pintar a China y su cultura. Es también pintar lo que sólo China posee. Cuando Wang se graduó de la escuela primaria, les pidió a sus padres que lo mandaran a la escuela de la ópera de Pekín, pero fue rechazado rotundamente. Se arrodilló entonces haciendo reverencias para suplicarles, pensando que tal gesto les llamaría la atención. Sin embargo, la vida en escena era despreciada en aquellos tiempos, sus padres se quedaron asustados con su petición y le castigaron físicamente, lo cual rompió su sueño caprichoso y sus emociones. No obstante, lo descubrió rápidamente su padre y le aconsejó diciéndole, "¿Por qué quieres escoger ser actor como profesión de toda la vida? Siempre puedes ser un gran admirador de la ópera y puedes ser un actor aficionado." Gradualmente, Wang sustituyó su amor hacia la ópera por una pasión de pintar. Eventualmente, cuando iba a la ópera china, llevaba consigo sus pinceles y hacía bosquejos de las figuras de la escena. Se fijaba particularmente en captar el encanto de cada movimiento al dar vueltas, al vibrar, al voltear o al montar a horcajadas, Todos en sus momentos más auspiciosos. Después de concentrarse por una temporada en las pinturas de la ópera, se pasó a pintar paisajes. Cuando se llenaban sus libros de dibujo, pintaba en las paredes, puertas o suelos. Durante la Guerra de Resistencia de ocho años contra el Japón, la residencia lujosa de la familia Wang fue reducida a una casa modesta, y todos los tesoros de Wang, sus acuarelas y óleos se convirtieron en cenizas. Tientsin se perdió. Como despertando de un sueño, el mundo había cambiado por completo. El joven artista no reprimió sus sentimientos de dolor y resentimientos, sino que ingresó en la banda de guerrilleros chinos en el monte de Taihang. El tiempo había actuado como un gigante, la guerra le sacó de su dulce hogar y la tempestad exterior convirtió a una planta débil en un árbol fuerte y robusto. Cuando tenía 18 años, Wang empezó a escribir lo que había experimentado, y comenzó a producir tanto novelas como cuentos cortos. Una Estrella Eternal, su primera novela, publicada dos años después, ganó el primer premio en el Concurso Nacional de Obras Creativas. Estimulado por su éxito inmediato, Wang escribió prolíficamente, publicando a continuación un largo poema narrativo y varias novelas adicionales. El pintar fue puesto a un lado temporalmente. En 1959, estallaron de repente sus pasiones dormidas de pintar, por fin, había encontrado la paz que necesitaba para empezar de nuevo su afición primitiva. Cogió su pincel y pintaba todas las noches hasta muy tarde. Por los últimos 20 años, los caracteres de la ópera china han sido el tema central de sus pinturas, una reflección de sus memorias más apreciadas. El pintor los dibuja con una habilidad impresionista, así que el efecto de la expresión facial y el gesto es uno solo con el movimiento estilizado (pero congelado), el gesto simbólico, la actitud del baile y los trajes vistosos en medio de una verdadera cacofonía, si es que no se puede oir. Cuando era pequeño, pintaba mientras estaba en frente del escenario contemplando atentamente cada movimiento del actor. Ahora sus impresiones de la ópera son extraídas de su memoria, un depósito de todos los papeles en todas las presentaciones que había visto. Cuando apreciamos las acuarelas de Wang Lan, comprendemos que expresan solo un instante de los años de afecto por el escenario de la ópera. A través de nuestro propio foco mental en aquel momento, es fácil comprender intuitivamente el espíritu de su trabajo. El manejo de Wang sobre el color "blanco" puede ser considerado como sin par. Cuenta con la sugestión más que con el detalle de cada minuto para transmitir las formas tradicionales del teatro. Su "espacio de blanco" no se limita sólo al cielo y agua, como en las tradicionales pinturas chinas. Aparece en todas partes. Sobre este aspecto del espacio abstracto, Wang está inspirado por la técnica de la tradicional ópera china. En un escenario casi vacío, el espacio abstracto es con frecuencia de niveles múltiples. Los intérpretes de la ópera de su acuarela expresan este efecto. Aunque están en la superficie plana del mismo escenario, sus figuras aparecen frecuentemente como en diferentes niveles. Muy a menudo, Wang muestra sólo la parte superior del cuerpo de una persona, concentrando en la imaginación. A veces Wang presta especial atención a los caracteres que no tienen importancia en una obra. Pintando una escena de Tso Kong (El Maestro Yang y la Princesa), hace que la doncella sea el foco central de su pintura; la princesa se ve indistintamente detrás de la doncella. En su Susan y su padre adoptivo, no incluye la protagonista femenina y hace aparecer a su padre adoptivo y un oficial de baja categoría. Wang Lan recuerda casi todos los personajes de la ópera china, sus caras pintadas y sus gestos y movimientos. El capta un instante y lo concreta con su pincel y colores múltiples. El escenario permanece en las memorias que vive desde su infancia; la cortina nunca caerá ...

Popular

Más reciente