08/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

El creador del mundo lírico: Wang Lan - por Julia Sun

06/06/1983
El escritor Wang Lan, conocido internacionalmente por su novela "Azul y Negro", "escribe" también en pinturas y ha conseguido status internacional como un experto acuarelista. Las razones de su éxito quedan claramente reveladas en una breve comtemplación de sus mismas pinturas. Por ejemplo: Una obra de su primera época, Las Espadas de Caballeros, evoca, con éxito, el ambiente de una "antigüedad indiscutible. Viento Arenoso en Una Ciudad Vieja recrea la desolación y el alejamiento del norte de China, reflejando fácilmente tanto lo simple como lo antiguo. Las facetas brillantes de la civilización moderna y metropolitana en Garita de Peaje de Pensilvania deslumbran y desconciertan a los espectadores. En Chubasco en la Tarde, los edificios y los postes de las luces, mojados por la lluvia, oscilan en medio de una alucinación de ensueño, lo cual fascina a los espectadores. En Cataratas del Níagara, se oye el sonido de la naturaleza a través de la superficie de la pintura. Cuando observamos tranquilamente esta obra, de todo el paisaje emana música, y parece que, de repente, nuestros ojos poseen la maravillosa habilidad de oír. El Vaso del Borracho nos embriaga con sólo ver el vino del vaso, y el aire libre de Nadando no se limita a la descripción exterior del paisaje sino que nos hace entrar en el mundo inconsciente de la propia existencia. Los temas de las citadas obras (reproducidas en las Acuarelas de Wang Lan Vol. I) se destacan al ser expresados de un modo realista. Sus pinturas, de diferentes niveles visuales, evocan nobles y bellas imágenes del mundo, siempre inocentes y naturales llenas de pasión por la vida; por lo tanto, nunca dejan de purificar los ojos del ser humano, a menudo oprimido por las penas, el aborrecimiento y la desesperación. Este estilo especial de pintura - interpretado también por medio de la literatura - se manifiesta principalmente a través de trazos vivos y colores atractivos que disuelven los sentimientos. Los trazos y colores del Vol. I son extraordinarios para la ingeniosidad artística que los guía hacia estructuras apropiadas y formas elegantes. Las obras de Wang Lan establecen la independencia y la autenticidad del artista. Sus lectores pueden percibir también, pensamientos y sabores poéticos, apreciando sus pinturas mientras los colores despliegan un mundo lírico. La "belleza lírica y melancólica" de estas acuarelas es una esencia sublimada del mundo visual oriental o, mejor dicho, chino de Wang Lan, y su segundo álbum de acuarelas muestra una confianza madura en el dominio tanto del tema principal como en su composición. Wang Lan mezcla el "agua" con "colores" para revelar un "sentido de humedad" siempre fresca y viva, que nunca se seca. La permeabilidad y la infiltración del color originan una emoción delicada pero profunda. El brillo del color produce perspectivas sentimentales, exquisitas y agradables. Los trazos del pincel son tan pintorescos y delicados que crean un estilo que entra en las profundidades sensitivas y sensuales. Vemos un uso flexible de la densidad del color y de las formas de los trazos para obtener una perspectiva de la "escena", una composición apropiada unifica el sentido, la vista y el espacio, creando belleza y armonía. El Sueño de Hawaii; Despertándose; Nevó Aquel Día; El Ocaso de Hongkong; La Sinfonía del Viento; Madrugada en Viena; El Baile del Mar; Excursión a la Montaña Nevada; Los Bosques de Charlotte en Carolina del Norte y otras obras del Vol. II, poseen las características arriba mencionadas. "Despertándose", manifiesta concretamente el virtuosismo en el uso del tono del color. Los colores de las hojas se mezclan con los de las flores. Las hojas y las flores intercambian brillantez y gracia. Se dice que cuando las flores florezcan verdaderamente, aparecerá el dios de la flor. Los colores blanco, amarillo, verde claro y oscuro, giran del centro del cuadro y estallan en diferentes colores de flores cuyo aroma rebosante y variado color, agradan el olfato y la vista del espectador. En Madrugada en Viena una hojuela de rojo claro - descubierta por una neblina de azul y gris claro - a través de una fantasía misteriosa - tienta al soñador a dormir. Estas líneas vivas, llenas de implicaciones, son las huellas de la emoción del sueño de la ciudad. Son cuerdas musicales colgadas en el espacio visual. Son también una melodía de melodías. En El Sueño de Hawaii, el esplendor y la elegancia del color llegan al apogeo de la "suavidad". Esta obra única utiliza un chorro de agua desde arriba, separando la escena por el centro, ¿esta caída de agua viene del cielo o de un sueño? Sea como fuere atrae a los exploradores a un mundo poético. En el Vol. II, podemos notar que Wang Lan rechaza los modernos estilos abstractos que destruyen las apariencias externas de la naturaleza, en busca de una forma del invisible mundo interior. No obstante, evita la natural apariencia exterior controlada por la objetividad externa. Siguiendo sus propias percepciones, dirige todas las huellas de sus pinturas a una frontera donde se enfrentan la forma y la abstracción, el sueño y la realidad. Exteriormente, es un mundo cerrado a la realidad, interiormente se ve todo lo que abarca la belleza. Los colores y los trazos del pincel de Wang Lan evitan, por ello, las copias directas del mundo externo y mantienen cierta distancia del mundo abstracto. Sus pinturas evidencian tanto retratos realistas como impresionistas, revelando una concepción artística, pero eliminando los detalles externos. Unos diestros trazos hacen estallar las actividades sensuales. Los ojos de los espectadores se ven cautivados y nunca se pierden. La creación artística de Wang Lan - sea expresión de los misterios o las bellezas naturales o del progreso, de la civilización y las variadas actividades de la vida - siempre revela unas vistas perfectas y atractivas del mundo, proyectando la vida en medio de un orden armoniosamente establecido. Como himnos compuestos alabando el mundo externo, sus obras, llenas de amor, esperanza y confianza tienen relación con su religión. Los colores de Wang Lan deben ser primero censurados por los impulsos internos de la belleza "ideal" antes de ser seleccionados. Generalmente, un color específico, cuando es empleado por artistas de diversos modos y variadas personalidades, produce efectos diferentes o incluso contrarios. Por ejemplo, el rojo oscuro puede representar la inteligencia y la profundidad, o la ansiedad y el abatimiento; el rojo brillante, un sentimiento de brillantez y entusiasmo; pero también, la violencia y la intensidad; el gris puede indicar una disimulada indiferencia, la fama o la ganancia, la crueldad y la desesperación; el púrpura, la nobleza, la calma, la testarudez y la meditación..... Las acuarelas de Wang Lan evitan consistentemente la Contradicción, la tristeza y los extremos. La intensidad, el conflicto, la preocupación, la crueldad, la desilusión y la pena nunca serán temas de sus pinturas. Se adhiere, honesta y tercamente, a las atracciones de la vida y por medio de colores y figuras elegantes, simultaneamente reales e imaginarias, manifiesta valores constructivos. Si un pintor es capaz de combinar el sentimiento con su pensamiento por medio de los colores y las pinceladas, sus pinturas no carecerán de vida. Los logros artísticos de Wang Lan transcienden los límites lejanos, en un proceso que da vida al arte mientras infunde en su ambiente una simbología fascinante y sensual.

Popular

Más reciente