06/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Tradiciones: Navegando hacia un mar de misterio - Por Julia Sun Su-ming

06/06/1982
Cuando Taiwan fue habitada por los primeros pobladores del continente, la población de la isla era frecuentemente atacada por la peste. El pueblo se dirigía a toda clase de deidades para asegurar su protección. Entre las deidades están los ampliamente conocidos Wan Yieh (o dioses). Estos dioses taoístas tienen 800 o más templos por toda la isla, dedicados a su véneración. De acuerdo con una leyenda sobre sus orígenes, los Wan Yieh estaban entre los 36 intelectuales asesinados durante el reinado del emperador Hsuantsung de la dinastía Tang. Otra historia cuenta que ellos estaban entre los 36 intelectuales que aprobaron los exámenes para convertirse en funcionarios precisamente antes de que la dinastía Ming fuera derrocada. Antes de rendirse a los manchúes, prefirieron suicidarse, y posteriormente fueron deificados como compensación por los errores cometidos con ellos. Otra leyenda informa que los Wan Yieh eran los cinco dioses de la peste. Durante el reinado del emperador Taitsung de la dinastía Tang, cinco intelectuales que no consiguieron aprobar el examen oficial tocaron música en las calles para ganarse la vida. Con el tiempo, fueron llamados a la corte del emperador Taitsung. Un día, para probar los poderes mágicos del maestro taoísta Chang Tien Shih, el emperador invitó a los cinco sabios a tocar música en un sótano. Tomándoles por espíritus malignos, el maestro les mató a todos. A causa del remordimiento por el trágico error, el emperador les honró a los cinco como inmortales. Los intelectuales, sin embargo, no se aplacaron y difundían la peste a dondequiera que iban. Otra historia posterior es completamente diferente. Indica que los cinco eruditos, en su ruta a la capital nacional, oyeron por casualidad que los dioses de la peste estaban hablando en una habitación contigua sobre sus planes para envenenar los pozos del pequeño pueblo donde ellos se alojaban. Los intelectuales determinaron sacrificarse en los pozos para salvar, de este modo, a los vecinos del pueblo. Al día siguiente, cuando la gente descubrió sus cuerpos, rehusó deber el agua y se salvó. Al oir la noticia del sacrificio, el pueblo empezó a honrar a los intelectuales como los inmortales Wan Yieh. Una de las historias más populares describe cómo el emperador Taitsu de la dinastía Ming mandó a 36 intelectuales en un bote para que propagasen la benevolencia y el poder de China. Cuando navegaban en el Estrecho de Taiwan, un tifón destruyó su barco y todos los viajeros se ahogaron. Después de inmortalizar a los eruditos, el emperador ordenó construir un enorme buque para guardar allí sus placas conmemorativas. Desde entonces, la gente veneró al barco, llevando ofertas de fruta y vino a dondequiera que anclara. Se decía que quienes dejaban de venerar a los eruditos serían muertos por la peste. Como la costumbre era una carga pesada para los fieles pobres, fue cambiada a la quema ritual del barco. Tal ritual es la parte principal del festival celebrado cada diez años en el pueblo de Chiating en Taiwan. Varios días antes de que empiece la ceremonia, los adoradores y buhoneros de toda la isla se reunen en este pueblo pequeño; la ópera taiwanesa y el teatro de títeres se alistan para ser puestos en escena. Aproximádamente a las 3 de la mañana, en el día de la ceremonia, los sacerdotes se dirigen por el camino que va a la playa. Con una longitud de 20 metros, la réplica del barco, brillantemente pintado, es monumentalmente espectacular. Las tabletas de los 36 dioses, y copias del equipo de pesca y otros utensilios diarios son apilados encima de la cubierta. Cuesta más de US$2.500 construir este barco. Montones de papel moneda, contribución de los adoradores, han sido apilados en la playa. El bote es colocado encima del túmulo de papel moneda. Cuando llega la hora auspiciosa, se quema el barco lo cual da a entender que los dioses han comenzado a navegar. Una vez encendido, el fuego brama mientras consume el barco. En un instante, las danzantes llamas parecen imprimirse contra el cielo. Luego, ese mismo cielo rojo atestigua la destrucción del navío deshecho y carbonizado. En la mente de los fieles, el barco está navegando hacia un mar de misterio.

Popular

Más reciente