Taiwan Today

El pueblo de la República de China celebró el festival de los Botes Dragones, llamado también el festival Tuan Yang, que cae en el quinto día de la quinta luna, según el calendario lunar chino. El Tuan Yang marca una fase importante del ciclo del año durante la cual las lluvias abundan y las cosechas y plantas florecen. Según la leyenda, la festividad de los Botes Dragones conmemora la muerte del poeta y estadista Chu Yuan (343-290 A. C.). Este, frustrado porque el Rey no quería aceptar su consejo, se arrojó desesperado al Río Milo. Los vecinos que se dieron cuenta del suicidio, salieron apresuradamente en sus botes a buscar el cuerpo del poeta. Tocaban tambores y batintines para espantar a los peces y evitar que estos le atacaran, al tiempo que arrojaban arroz al río para dar comida a los animales. Sin embargo, la búsqueda fue en vano. Desde entonces se conmemora su muerte año tras año, realizándose concursos de Botes Dragones. En este día de la fiesta, se hace también una comida especial llamada Tsung-tse, una especie de tamal hecho de arroz glutinoso enrollado en las hojas de bambú. Todas las familias se reunen, se toma un vino especial -el de Hsiung Huang-, se quema incienso especial para ahuyentar a los insectos y se pone en escena la ópera amorosa titulada "La Serpiente Blanca". Este año, se realizaron muchos torneos de Botes Dragones en varias partes de la República de China, lo cual aumentó el ambiente festivo. En Kaohsiung 77 equipos y en Taipei 66 participaron en competencias. El ambiente de la jovialidad reinó en toda la nación como en otras ocasiones mientras que el pueblo continúa teniendo una vida estable y próspera aún en medio del retroceso mundial. Todo esto refleja la atmósfera jubilosa de nuestra sociedad democrática y libre. Pero no existen tales celebraciones en la China Continental donde se prohiben y suprimen sistemáticamente estas leyendas y tradiciones. En lugar de conmemorar la muerte de Chu Yuan en el Río Milo, las personas que viven en las regiones costeras son testigos de la mucha gente que perece ahogada en los mares infestados de tiburones, los cuales separan la China Continental y Hongkong cuando fracasan en su intento por escapar de la tiranía. Son -en cierta forma- seguidores de Chu Yuan y sus sacrificios también serán recordados por todos los pueblos libres como un reto al régimen comunista.