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El 28 de septiembre pasado fue feriado nacional en China Libre. Como todos los años, se volvió a celebrar el natalicio de Confucio, consagrado Día del Maestro por el gobierno de la República de China. Pero, ¿por qué se sigue honrando a Confucio? Para entender bien este asunto, es imprescindible conocer primero la personalidad de Confucio, así como su importancia e influencia en China. No ha habido en la historia de la humanidad hombre alguno -aparte de Jesucristo- que haya gozado de tan grande influencia sobre tantos millones de almas y durante tantos siglos como Confucio. Si se le pidíera a alguien que caracterizase en una única palabra la forma de vida china en los últimos dos mil años o más, esa palabro sería confucianismo. El cómo ha llegado a ser así, no es cosa fácil de explicar. KungChiu(551-479a.D.C.), el futuro gran sabio de China, nació en el año 551 antes de Jusucristo, en la provincia de Shang-tung. La leyenda cuenta que mientras su madre daba a luz, "dos dragones velaron toda la noche junto a la puerta de la morada" y "las hadas encendían pebeteros de incienso que perfumaban el aire". El físico del joven no fue privilegiado, pero su inteligencia fué, desde muy temprano, sobresaliente. Era apenas un niño, y ya demostraba una habilidad notable en el cumplimiento de los ritos; particularmente era extraordinario su precoz conocimiento en asuntos del ceremonial; por ello, desde muy temprano, Confucio se dió a la lectura de los libros antiguos, única fuente de conocimiento sobre las ceremonias. Fue el perfecto ejemplar del autodidacto, tenaz e infatigable. Con razón se ha dicho de él que "no tuvo maestro, sino discípulos". Cuando contaba 37 años, tuvo Confucio sus dos primeros discípulos de importancia: un hijo y un sobrino de uno de los ministros de la Corte imperial de Chow, y fue en esta fecha, aproximádamente, cuando empezó a ser llamado "kung-fu-ze" o sea "kung el Maestro" o "Kung el Sabio". Las fuentes informativas sobre la vida y la doctrina de Confucio son principalmente: l.Los Clásicos o libros por él editados o compilados. 2.Los Lun-U o Lecciones, conservadas por sus discípulos. 3.Las obras de Meng-Tszú. 4.El libro de su nieto Kung-ki, titulado la Vía Media. 5.La obra histórica de Szé Ma-Chien: Registro de Historia, que contiene una biografía de Confucio. 6.Los Apéndices del Yi-King, atribuídos a Confucio. 7.Algunos capítulos del Li-Ki editado por el sabio. A continuación, vamos a hacer un resumen del pensamiento de Confucio: era perfectamente racional y positivo; no había en él ni un sólo vestigo de metafísica. En sus escritos y lecciones evitaba siempre, con particular cuidado, emplear la palabra "Dios", siempre hablaba del "Cielo". La representación confuciana de "Dios" era completamente impersonal y no antropomorfa. Las jerarquías cósmicas se compendiaban para él en tres elementos o clases: Cielo, Tierra y hombre. Puesto que el hombre ocupaba el lugar más bajo de la tríada, estaba obligado a honrar y ofrecer sacrificios a las otras dos potencias o elementos. Confucio nunca expresó claramente si creía o no en la existencia de un Ser Supremo; cuando un fenómeno no podía ser explicado, según él, por las fuerzas naturales, particularmente por la acción del Yin y del Yang, debía estimárselo como resultado de la acción de un "genio o espíritu". El alma Yin, se llamaba "Po" durante la vida y "kuei" después de la muerte. Estas eran las almas inferiores. "Po" regía las funciones animales durante la vida, y "Kuei" originaba fantasmas y demonios después de la muerte. A el alma Yang, se llamaba "Huen" durante la vida y "Shen" después de la muerte. Estas eran las almas superiores, de esencia ideal. "Huen" era la primera en entrar en el cuerpo en el acto mismo del nacimiento y la última en salir de él, en el trance de la muerte; ella constituía la personalidad del ser y se expresaba por medio de la voz; los primeros gritos del recién nacido anunciaban la llegada del "Huen" dentro del cuerpo. El sabio creía, pues, en la existencia de los espíritus, y aceptaba que se les ofrecieran sacrificios pero prefería no hablar de ellos en sus lecciones. Siempre decía esta frase a sus discípulos: "Bueno es respetar a los espíritus, pero yo os digo quc debemos mantenernos siempre alejados de ellos". Con respecto a la educación, Confucio dejó una influencia importantísima, pues fue la primera persona en llevar el conocimiento comúnmente reservado a la clase dominante a las clases más populares. Esto fué algo sin precedentes, y la popularización del estudio produjo el efecto inesperado de la unificación cultural de China. El conjunto de la enseñanza de Confucio se llamaba la "Religión de Ju", siendo "Ju" un vocablo que significa: conservador, universitario y tradicionalista. También se conocía al confucianismo con el nombre de "Religión de Li" o "de los ritos". ¿Cuáles con las esencias del confucianismo? Se puede concluir en lo siguiente: Confucio identifica política con ética. Su definición de "ritual" y "música" implica toda la finalidad del orden social confuciano. El se dirige hacia una base moral para lograr la paz en la sociedad, que conducirá naturalmente la paz política. Su idea de gobierno es -"Guíen al pueblo con medidas de gobierno, dirigidlo por temor al castigo, y la gente tratará de permanecer fuera de la cárcel, pero no tendrá sentido del honor o la vergüenza. Guiad al pueblo por la virtud y dirigidlo por Li (sentido de propiedad), y la gente tendrá sentido del honor y del respecto". Confucio ha instado al humanismo. Reconoce que "la medida del hombre es el hombre". El principio central de la enseñanza dc Confucio es JEN: humanidad, benevolencia, perfecta virtud o sentido moral. Otro principio es SHU: tolerancia o reciprocidad. Confucio decía repetidamente: "No hagáis a otros lo que no queréis que os hagan a vosotros". Confucio insiste en el cultivo de la propia persona como base de un ordcn mundial; Piedad Filial, es la base. Esta idea está mejor expresada en el capítulo inicial de Ta Hsuen (La Gran Enseñanza): "Los ancianos que quieren preservar el caráctcr abierto de las gentes del mundo, deberán dedicarse primero a ordenar su vida nacional; aquéllos que quieren ordenar su vida nacional, deberían abocarse a regular su vida familiar. Quienes quieran regular su vida familiar deben comenzar cultivando su vida personal. Los que quieran cultivar su vida personal deberán dedicarse primero a tener correctos sus corazones, y quienes quieran tener correctos sus corazones deben primero hacer sinceras sus intenciones". El hombre ideal es, para Confucio, el Chün Tzu, o caballero. No es un aristócrata, sino simplemente, un hombre bueno y amable, de principios morales. Estas ideas de Confucio han dirigido el desarrollo de la historia china durante los últimos 25 siglos. No sólo han ejercido una influencia vital sobre el modo de vida china, sino también sobre otros países asiáticos, como Japón y Vietnam. No cabe duda que como sistema de cultura humanista y, sobre todo, como forma de vida que ha probado su valor después de 2.500 años, el confucianismo sigue siendo muy actual y caro al corazón de todo chino.