Taiwan Today

Con la asistencia de destadas estrellas internacionales, especialmente invitadas, se llevó a cabo este año la entrega de los Premios Kinma (Caballo Dorado) de Cinematografía de la República de China. La fastuosa ceremonia se efectuó en el Centro Cultural Chung Cheng, de la ciudad de Kaohsiung, y fue presidida por el Director General de la Oficina de Información del Gobierno, James Soong, y el alcalde Yang Chin-tsung. Silvia Chang, popular entre el público asiático, ganó el premio a la mejor actriz por el papel desempeñado en la película "Mi Abuelo". El galardón al mejor actor, en tanto, fue otorgado a Alan Tam por sus dos presentaciones en los filmes "El invierno más crudo de Pekín" y "Si yo fuera el verdadero". Es de anotar que ambas producciones tienen qué ver con asuntos políticos y humanos, basados en historias reales, ocurridos en China Continental. La mejor actriz secundaria fue Wang Lai y el mejor actor secundario Wang Chueh, mientras que premio al actor infantil más sobresaliente fue entregado a Chang Hsiang. Como mejor director se catalogó Hsu Ke por su trabajo cn "Primavera Nocturna". La mejor película, en opinión del Jurado, fue "Si yo fuera el ver dadero" . También se entregaron galardones a varios de los artistas huéspedes, como Charles Bronson. Además de Bronson y su esposa Jill, vinieron a Taiwan Alain Delon, Anne Parillaud, Deborah Raffin, Chris Mitchum, el director George Cuker y el compositor William Goldstein. Delon, en particular, se "robó" los corazones de las fanáticas chinas, quienes trataron por todos los medios de conocerlo personalmente. El astro francés se mostró sencillo en sus presentaciones y entre vistas y al responder a un comentario de la actriz Hsiao Fang-fang, uno de los maestros de ceremonia, aclaró que él no era "bello" ni "hermoso", sino, posiblemente, "guapo" o "buen mozo". Bronson, por su parte, fue catalogado por una periodista como el "actor más feo", a lo que él sonrió, mientras su esposa replicaba: "Puede que sea feo, pero yo lo encuentro muy sexy" . Los artistas, en general, se mostraron complacidos por la hospitalidad china y el avance de la industria cinematográfica en Taiwan, indicando que "si nos invitaran de nuevo a una ceremonia de estas, de inmediato aceptaríamos".