Taiwan Today

En este mundo en constante progreso, nuestras vidas giran alrededor de máquinas que producen artículos a costos razonables; las mercancias se suministran rápidamente y en gran cantidad. La fabricación de paraguas, una industria altamente mecanizada, constituye una importante actividad en Taiwan. Los cuerpos de los paraguas son producidos en masa para el mercado mundial. En vista de ello, es confortante que el tradicional arte de hacer paraguas chinos se mantenga vivo y en buenas condiciones en Meinung, un viejo pueblo Hakka del sur de Taiwan. El caracter chino original empleado para designar a los paraguas, significaba 'cubierta' (gai). Según la leyenda, el gai fue inventado durante el Período de la Primavera y el Otoño (722-484 a. de J.C.), pero no se ha encontrado una prueba escrita de su existencia hasta mucho más tarde: "Confucio caminaba bajo la lluvia sin un gai". Los artesanos de nuestra época creen que las varillas de los primeros gai eran de bambú, cubiertas con seda. Así, un caracter primitivo de la palabra gai estaba compuesto por el radical de 'seda' y el elemento de 'bambú'; más tarde evolucionó adquiriendo la forma de un paráguas abierto. A pesar de su belleza y elegancia, el paraguas de seda no era muy práctico frente a las fuertes lluvias del sur de China. El problema fue resuelto utilizando papel de aceite. Estos paraguas no estaban diseñados para su uso en el norte, donde el clima es mucho más seco que en el sur. Por ello, los paraguas hechos en Meinung siguen la tradición del sur. Meinung es un viejo pueblo, cuyos habitantes no se han visto, hasta hace poco, afectados por la sofisticación y la vanidad urbana del mundo exterior. Esta venerable tradición, transmitida por los antepasados, ha hecho de Meinung un pueblo único y pintoresco. El pueblo posee una belleza natural que en el pasado atraía a numerosos visitantes. A pesar de ello, la naturaleza perdió terreno ante el arte de hacer paraguas. Irónicamente, este arte tradicional se verá forzado, a su vez, a retroceder ante el paraguas moderno, producido en masa y de fácil exportación. El proceso de hacer un paraguas tradicional chino es lento y relativamente caro. Tiene además otra desventaja: no se puede doblar. Como consecuencia de la disminución de la demanda, muchos viejos negocios cerraron, y el paraguas chino casi desapareció. En Meinung todavía hay unos pocos fabricantes de paraguas chinos que mantienen esta artesanía a pesar de que la demanda decrece. Aman su trabajo, y durante algún tiempo no parecieron preocuparse por el número de paraguas que podían vender. Los paraguas se hacen con gran cuidado y habilidad, como si fueran a ser utilizados por ellos mismos. Gracias a su dedicación y al aburrimiento de la gente con los productos impersonales, el, en cierta ocasión, desdeñado paraguas chino se ha rehabilitado. Una de las fábricas se halla en una residencia del pueblo. Al entrar a la casa, inmediatamente se topa uno con un bosquecillo de paraguas semi-acabados. Entre esta selva hay tres artesanos trabajando con el bambú, taladrando agujeros, frotando aceite de madera, etc. Toda la casa rezuma un peculiar olor. Uno de los trabajadores comentó que en el pasado, el trabajo estaba dividido entre cuatro personas, de ahí que el moderno caracter chino muestre cuatro representaciones de hombres en forma de palo sentados bajo un refugio en forma de V invertida. En la fabricación de uno de estos paraguas tradicionales, el primer paso consiste en aserrar bambú para hacer el armazón. Se utiliza una clase especial de bambú, al mismo tiempo duro y flexible. Primero se deja a remojo durante un mes para extraer la savia, ya que ésta atrae chinches. Luego se forman las varillas, la cabeza y el mango. A continuación con un taladro especial se hacen agujeros en las varillas. Lleva años conseguir el dominio de este aparato. La segunda parte es también pesada. Las varillas son unidas con hilo de algodón. Después, se utiliza jugo de placaminero, debido a sus excelentes cualidades adhesivas, para colocar papel mien sobre la estructura. Lo que más sorprende a la gente es que el papel mien es colocado en trozos, una tira cada vez. Primero se colocan las tiras de papel mien en un recipiente con jugo de placaminero, y se las deja durante una hora y media. Luego, se colocan en una tabla para quitar el exceso de jugo. A continuación, se coloca el papel sobre las varillas, y se pone el paraguas a secar al sol. Más tarde, se le aplica una capa de aceite de madera. Es un trabajo duro que lleva a un experto medio día producir un solo paraguas. No es sorprendente que la producción en masa sea algo de nuestra época, pero afortunadamente, para quienes aprecian las tradiciones y el arte de antaño, aquí está y aquí continuará Meinung. (Adaptación de Sinorama)