02/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Universidad local brilla globalmente por inventos

16/12/2010
Estudiantes de la FEU muestran algunos de los inventos diseñados por ellos mismos. (Fotos de Jimmy Lin)

Durante la década pasada, debido al efecto doble descenso en la tasa de natalidad y el aumento en competidores, las universidades de experimentaron una baja drástica en la cantidad de estudiantes. En el área de la planicie de Jianan, en la parte sur de la isla, esta situación es más grave aún dada la escasa población y la multitud de universidades privadas. No obstante, del Lejano Oriente (FEU, siglas en inglés) es la excepción. Localizada en Xinshi, distrito de , la institución de 41 años de existencia siempre está a plena capacidad de estudiantes.

destaca ahora por su sobresaliente desempeño académico. Además, en años recientes, ha acaparado el interés de los medios de comunicación al superar a las más prestigiosas universidades públicas con escuelas de ingeniería en las ferias de inventos. Los estudiantes y académicos de han alcanzado 1377 patentes, más que ninguna otra universidad en . Más aún, dicha habilidad creativa ha sobrepasado las fronteras de la nación y les ha dado frutos múltiples galardones y reconocimientos internacionales debido a los inventos salidos de este recinto académico y la capacidad tecnológica de sus estudiantes.

No obstante, no siempre fue así. entender cómo esta universidad cambió su imagen de mediocre a un faro de poder creativo, debemos analizar la motivación y metodología que la guía. ¿Cuál es su secreto? Animar a los estudiantes para que saquen sus ideas entorno cotidiano.

Chen Yu-gang, director del Centro de Innovación y Creatividad de , motiva a sus estudiantes, miembros de de Inventos de Far East, con una imagen sencilla y cotidiana: el té con leche y bolitas de tapioca. Chen señala que al “unir la crema, el té negro y las bolitas de tapioca, se emplea el método de integración, que es muy importante en la teoría de creatividad”, agregando que “al combinar el producto tipo A y el producto tipo B, dos cosas que parecen ser incompatibles, usted puede diseñar exitosamente un producto C, que no pertenece a ninguno de los tipos anteriores”.

De esta forma tan clara, Chen explica a los estudiantes cómo pueden emplear métodos simples de observación y asociación mental en su vida diaria para dejar fluir la creatividad. Además del té de burbujas, también se le conoce, Chen presenta otros ejemplos que parecen jocosos al principio, los huevos y las calculadoras. Sin embargo, las calculadoras en un estuche con forma de huevo son comunes ya.

Tras presentar estos casos, Chen proyecta las imágenes de una docena de objetos, que van desde bombillos, a un chaleco, detergente, zapatos de tacón y otros. Luego, divide a los más de 30 estudiantes en grupos, y distribuye papel y plumas de colores a cada uno. Chen les pide que “inventen” diez nuevos productos basados en esas imágenes y los presenten a los miembros club.

Poco a poco, los estudiantes llenan el papel con dibujos de sus ideas. Un grupo ha diseñado relojes con forma de pan. Otro crea un tanque para peces que se alimenta automáticamente por medio de un cronómetro. Unos más plantean que los diodos emisores de luz pueden usarse en sombrillas, chalecos o tacones altos para aumentar la seguridad cuando se camina de noche o en días lluviosos.

“Los estudiantes de las escuelas vocacionales tienden a ser más pasivos. Son buenos para poner las cosas en práctica pero típicamente no saben cómo generar una lluvia de ideas. Es entonces cuando usted necesita un método sistemático para guiarlos”, explica Chen.

 

Dos estudiantes demuestran la bicicleta especial diseñada en (Foto de CNA)

Aparte del método de “integración”, Chen prueba con otras formas para llevar a sus estudiantes a desarrollar la creatividad, que incluyen “sustitución” (una cama que se sacude a cierta hora para despertar a sus ocupantes, en vez de un reloj despertador) y “opuestos” (un estudiante movió el tacón al frente del zapato, para estirar el músculo de la pantorrilla).

“Vea por ejemplo los productos que los estudiantes dibujaron en clase. A pesar de que algunos parecen toscos y hasta jocosos, hay otros ( el tanque de peces con cronómetros para alimentación automática) que tienen gran potencial y requieren de tan sólo un poco más de trabajo para convertirse en productos comerciales factibles”. Si lo dice Chen, debe tener confianza en él: el profesor es también un inventor consumado, con más de 200 patentes bajo su nombre.

En , momentos éste hacen hincapié en pensar y hacer, y también están diseñados para que los estudiantes agoten todas las posibilidades. Además, no están limitados a las reuniones club de inventores. De hecho, todos los 9000 estudiantes de los 20 diferentes departamentos de deben tomar los cursos obligatorios Cultivando el pensamiento creativo y Métodos Creativos.

Adoptar la innovación la carta de presentación de este centro académico puede parecer un ideal educativo muy arriesgado, pero la verdad es que fue la única opción para hace diez años. En aquel entonces, la universidad sufría de un problema de imagen. El campus estaba lleno de colillas de cigarros y manchas de nuez de areca. Cuando el Ministerio de Educación (MOE, siglas en inglés) publicaba su clasificación, siempre estaba entre los últimos lugares.

La situación era tan desmoralizante, que de seguir así, resultaría en el fin de la institución. Sin embargo, el MOE comenzó a promover la educación creativa en 2000. , de acuerdo con esta política, estableció de Innovación y Creatividad. Jang Ming-yi, con un doctorado en ingeniería mecánica de Cheng Kung, fue designado director mismo.

Jang, quien en la actualidad funge vicerrector de , estaba lleno de entusiasmo, justo para combatir la modorra que oprimía la institución. Primero, contrató profesores jóvenes y llenos de pasión por la creatividad, Chen Yu-gang, e invitó a destacados académicos y empresarios para realizar intercambios con la universidad.

   Al principio, el consejo directivo de la universidad se mantuvo a la expectativa, observando lo que ocurría sin interferir. Los fondos iniciales provinieron de profesores que solicitaron subvenciones al MOE y el Consejo Nacional de Ciencias. Conforme fueron evidentes los resultados centro, la universidad comenzó a incrementar los fondos asignados al mismo. Posteriormente, comenzó a dar asistencia financiera a sus estudiantes y profesores, para que pudieran convertir sus ideas en productos. Recientemente, ha motivado a sus profesores y estudiantes para que soliciten patentes y protejan sus derechos de propiedad intelectual.

En de China, las patentes son de tres tipos: inventos, nuevos modelos utilitarios y nuevos diseños. La primera categoría corresponde a productos totalmente nuevos con una funcionalidad completamente innovadora. La segunda se refiere a formas para mejorar productos ya existentes. La tercera trata acerca de mejorar la apariencia de los productos. se concentra en los dos primeros.

Popular

Más reciente