Taiwan Today

Tu Tsan-lin tiene apenas 32 años, nació en Taiwan y es todo un maestro de la pintura. De la auténtica pintura china, a la cual ha adicionado algo: un estilo semi-impresionista quizá para dar un poco más de belleza a los trabajos en pluma sobre orquídeas, crisantemos, bambú y animales. O para revelar una mayor majestad a cosas tales como una casa en la montaña o un río que corre, como si quisiera camuflarse entre los peñascos. Su obra es sencilla y hermosa. No ha obtenido en vano numerosos premios, desde que tomó en 1962 por el camino de las artes. Cada trabajo suyo representa la realidad, buscando con ella la permanencia, como si manifestara una verdad ir­ refutable. Un crítico dijo con razón de la pintura de Tu Tsan-lin que "al observarla, la antigua, verdadera y fuerte pintura china regresa con todas sus virtudes y su eficacia, trayendo inclusive visiones más lúcidas". Tal vez esto se deba a que cada pincelada de este joven artista parece andar en busca de un nuevo camino. En pocas palabras, este es un pintor que trabaja solo con lo más pleno de significación humana, esto es, con lo más universal. De ahí su éxito por dondequiera que están colgados sus cuadros en el mundo.