Al compararla con el oro, el bronce, el jade o la piedra, la madera ha desempeñado un papel relativamente modesto y mundano en el arte histórico de China. Nunca se utilizó para marcar o glorificar las hazañas de la Casa Real ni para elevar el estado de nobleza o alto rango de funcionarios, pero la talla en madera ha resistido en muchas maneras frente a la prueba del tiempo. A lo largo de miles años, ésta ha sido una parte de la vida diaria, incorporada en la arquitectura o usada para esculpir utensilios y otras decoraciones caseras.
Hoy en día, la talla en madera es tan popular como antes, y entre sus temas típicos, figuran los biombos grandes, las águilas con alas desplegadas, los caballos en miniatura y viejos pescadores, etc.
Al mismo tiempo, la talla en madera es una industria en muchas partes de Taiwan; el principal centro es sin duda la localidad de Sanyi, en Miaoli, conocido como "el pueblo de la talla en madera". Rodeado por colinas, Sanyi aún así se mantiene bien servido por conexiones de carreteras y ferrocarriles. A pesar de que está equipado con facilidades modernas tales como el agua, electricidad, gas y teléfono, Sanyi conserva aún mucho de su simplicidad y tranquilidad anterior. De la población de 17,000 personas, el 70 por ciento es Hakka. Aun que la mayoría de la gente mayor de edad habla solamente el dialecto Hakka, los jóvenes tambien hablan el Mandarín con fluidez. Los Hakkas son gentes ahorrativas e industriosas, cuyas esfuerzos consistentes han abierto mercados domésticos y extranjeros para sus tallas en madera.
La historia de este arte
La historia de la industria de escultura madera en Sanyi puede ser descrita desde 1901, cuando Okazaki vino a Taiwan con un grupo de soldados japoneses. Un día, cuando estaba paseándose a través de Sanyi, observó que los alcanforeros fragantes que abundaban en esta área ofrecían resistencia contra las pestes. Esto le sirvió como inspiración para adaptar la madera a todos los tipos de utensilios tales como biombos, bandejas y figuras. Más tarde, se estableció la "Sociedad de Comercio de Okazaki", donde se vendían los objetos de artesanía a los ricos de esta área. Al terminar la Guerra Sino-Japonesa en 1945, Okazaki retornó con sus soldados a Japón, y ésta sociedad de comercio fue tomada por Liu I-Chun, un residente local. Aunque él encontraba repetidos reveses en la etapa inicial, nunca se desanimó. Finalmente, Liu cambió el nombre original por "Paichi Hung", el cual, a su vez, fue la base para el desarrollo en la industria de la talla en madera en Sanyi. En la actualidad, numerosas tiendas donde se venden las esculturas de madera están formando filas a lo largo del camino de Chungcheng, la principal vía pública en Sanyi, y más del 50 por ciento de habitantes locales se dedican a estos negocios.
La madera del alcanfor provee la mayor parte de materia prima para la industria de la talla en madera, a pesar de que la madera del ciprés, el sándalo, y el enebro se usan para esculpir algunas miniaturas y figuritas delicadas. Los alcanforeros, que tiene mil años de historia en Taiwan, son particularmente propios para la industria de la talla en madera, no solamente por su resistencia contra las pestes, sino también por sus troncos gruesos y las apariencias atractivas de sus raíces torcidas y sus ramas. Después de la continúa explotación en años pasados, los árboles en torno del pueblo de Sanyi están casi agotados completamente. Por lo tanto, las materias primas tienen que ser traídas desde los bosques de Taitung, Tahsuehshan, Alishan, Fengyuan y Chushan, y otros lugares. Los escultores mandan los camiones cargados de madera desde Tuchang -el centro comercial establecido por la Oficina de la Silvicultura de la República de China-.
Cómo se trabaja un árbol
El alcanforero, de sus ramas a sus raíces, puede ser utilizado por completo en la industria de la talla. La forma cilíndrica de los troncos significa que ellos pueden ser cortados en segmentos idénticos para formar los juegos de productos. Las partes torcidas pueden ser talladas en biombos, y las ramas pueden formar animales o figuras humanas.
Luego de ser transportada, la madera tiene que ser secada y esparcida con barniz para preservarla. La talla en madera es un arte muy profundo. Lleva por lo menos dos años para los discípulos dominar el uso de docenas diferentes de implementos para esculpir. Los maestros han de tener también un gusto elevado artístico e imaginación; por eso, con solo un martillo y un cincel, ellos pueden transformar la madera sin vida en figuras animadas y vivas o animales. Usualmente, lleva casi dos o tres meses el dar forma a un artefacto de gran tamaño y dos o tres días completar una figurilla en miniatura.
Luego de ser completadas las preliminares tareas de escultura, se aplican el papel de arena y la pintura para finalizar y pulir los productos.
Una industria que crece
Los tamaños varían de 9 pies por 7 a las dimensiones de una pulgada, mientras que los precios oscilan de US$3,00 o US$6,000 a US$5,600 o US$8,334 por pieza. La mayoría de esculturas son para exportación, y el periodo más floreciente para el comercio fue de 1971 a 1973 cuando el ingreso mensual del pueblo se incrementó a la suma de US$750.000. La crisis energética ha reducido ligeramente el volúmen de exportación, pero las perspectivas son todavía prometedoras. El Paichi Hung, la mayor de las tiendas del pueblo, por ejemplo, goza de una exportación anual por valor de US$2,5 millones. En mayo de 1976, el Primer Ministro, ahora el Presidente Chiang Ching-kuo, visitó Sanyi y estimuló a los escultores para que promovieran el arte local de la talla en madera, y los elogió por la divisa que han aportado para el país.
Los Estados Unidos, Canadá, Japón y los países europeos son los mercados principales para las esculturas de madera de Taiwan. Los artefactos de corativos se estiman como la mayor parte de ventas en Taiwan, mientras que las figuritas de estilos japoneses, y las más caras, los dioses, las figuras de Buda y los animales grandes son más populares en Japón. Los compradores europeos y Americanos prefieren las tallas en madera con un sabor chino, tales como los Emperadores Chinos, las empresas, los campesinos, los pescadores y las representaciones del sabio más grande de China: Confucio. Los abanicos plegables de madera son también populares. Así, la industria de la talla en madera, representa otro gran paso en el desarrollo que se ha propuesto la República de China.