02/05/2024

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Lee Sung-yang: Un investigador como pocos

26/12/1979
N. de la R.: El siguiente es el texto del reportaje publicado por la mundialmente famosa revista Selecciones del Reader's Digest -y realizado por el periodista Timothy Green- al entomólogo de la República de China, Dr. Lee Sung-yang.

La próxima vez que pise o eche a un lado un insecto, deténgase a reflexionar: quizá haya eliminado a un distinguido ingeniero, a un padre abnegado, a un as del camuflaje o a uno de los más grandes amantes del mundo.

Una insólita penetración en el minimundo de los insectos es lo que nos ofrece el Dr. Lee Sung-yang, entomólogo de 57 años de edad. Su documental The Hidden Events ("Los sucesos ocultos"), fue aclamado en 1977 en la Sociedad Fotográfica Norteamericana, al celebrar su Festival Internacional del Filme. Lenta, pacientemente, este científico pasó diez años reuniendo los fragmentos de lo que se ha llamado una película épica.

Lee creció en la granja de su padre, en la República de China, y estudió fitopatología en Japón antes de entrar a trabajar en el Instituto de Investigaciones Agrícolas de la República de China, que, inesperadamente, lo envió al Departamento de Zoología Económica. "Aquello estaba lleno de criaturitas feas", comenta: "orugas peludas, larvas asquerosas y escarabajos malolientes. Pero poco a poco llegué a acostumbrarme. Descubrí incluso que, diluido, el olor del pulgón verde cobraba la fragancia del perfume francés".

Su pasión por los insectos se aunó a un viejo interés por la fotografía. En el Instituto sus investigaciones apuntaban hacia el efecto de los insecticidas en determinados insectos, así que dio en ilustrar sus trabajos con películas fijas y de movimiento. Las empresas de productos químicos se mostraron fascinadas con su labor; una de ellas le compró en 1967 un pequeño documental acerca de los insectos del arroz. A raíz de esto dijo, medio en broma: "¿Por qué no hacer una película sobre la naturaleza, como El desierto viviente, de Walt Disney?"

La ocurrencia se conviritó en obsesión. Desde el principio su idea fue captar toda la vida de los insectos. Empezó por la alimentación, y luego se concentró en sus métodos de autodefensa, apareamiento y cuidado de las crías.

Ciertas avispas, por ejemplo, cuidan de sus crías con especial esmero. "Hasta llegan a introducir aire acondicionado en el nido, abanicándolo cuando hace calor", señala Lee; "y expulsan sin piedad a cualquier invasor". Observó, fascinado, cómo una avispa mataba orugas y las masticaba hasta convertirlas en "minihamburguesas" para sus crías.

Como vivía en los alrededores de Taipei cuando filmó la película (ahora reside en Wufeng, en Taichung) y carecía de automóvil, cuando iba al campo a recolectar o filmar insectos, tenía que forcejear con las multitudes que se agolpaban en los autobuses para salir de la ciudad los fines de semana.

Para tomar vistas detalladas, convirtió en estudio un viejo gallinero que había al fondo de su casa. Allí trabajó, ayudado por su esposa, Manley, a menudo 50 horas sin interrupción, intentando inducir a los insectos a hacer lo que le interesaba filmar. Por suerte algunos obedecen a un reloj biológico exacto, lo cual permite predecir ciertos acontecimientos importantes. Por ejemplo, Lee observó que ciertas especies de orugas empiezan a convertirse en ninfas alrededor de medianoche y que la crisopa generalmente pone a la hora del crepúsculo. Como había invertido todos sus ahorros en el proyecto, que era bastante costoso, no podía dejar correr la cámara, sino que calculaba exactamente los 10 o 15 segundos de filmación.

Lee llegó a profesar un respeto cada vez mayor por el mundo de los insectos. Confiesa: "Hoy ya no mato a ninguno; ni cuando encuentro a una hormiga en el azúcar de mi café".

¿No contradice esta actitud su trabajo científico (insecticidas)? "Mi deseo principal", refuta, "es ayudar a la gente a mejorar sus alimentos y su salud. Para ello hay que sacrificar algunos insectos; pero nunca sin una buena razón".

Y, acerca de su vívido documental: "Los chinos decimos que, al morir, los tigres dejan su piel. El filme es mi piel, y así dejaré algo a este mundo".

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