El Festival del "Yuan Hsiao" conocido popularmente como Fiesta de los Faroles, que significa el fin de todas las celebraciones del Año Nuevo, cae el decimoquinto día de la primera luna, este año el 21 del corriente. Además, este día es también conocido como Fiesta del Turismo.
Varias actividades, tales como el baile del dragón y el león, y otros de folklore se representan en todas las partes de la Isla, seis días antes de la Fiesta de los Faroles. "Yuan Hsiao" se llama a unos pastelillos redondos hechos de arroz especial, más glutinoso que el ordinario, con diversos rellenos y las familias los suelen comer mientras contemplan la luna.
Los faroles se hacen hoy en toda clase de formas: faroles tradicionales del antiguo estilo palacial se mezclan con animales, carpa dorada, caballo, barco, pollo, perro, calabaza curada y gran variedad de máquinas modernas, autos, aviones, cohetes espaciales, etc. son los favoritos de los niños. En numerosos templos se organizan concursos de faroles, con premios a los mejores. Entre los templos de la ciudad de Taipei donde se pudieron admirar creaciones sumamente ingeniosas, como enormes faroles "motorizados" exhibiendo diversos movimientos, se destacó una vez más el famoso Templo Lung Shan, en el viejo barrio Wan Hua. El apogeo de la Fiesta de los Faroles y de todas las festividades del Año Nuevo viene con el ascenso de la luna completa en el decimoquinto día. En Taipei, la ciudad más grande de Taiwan, miles de gentes convergieron en el patio del Templo Lung Shan y otros templos. El ambiente es sofocante con el humo de incienso, y cientos de pequeños faroles agitándose en la oscuridad. En el interior, la estatua de Kuan Yin, la Diosa de la Misericordia, echa una mirada por el tumulto como romería y paseo sin objeto de los transeúntes, con sus ojos clavados en la magnífica exhibición de faroles dispuestos para la competencia anual.
Algunos historiadores reclamaron que el Emperador Jui Tsung de la Dinastía Tang inició el festival cuando ordenó a mil mujeres cantar y bailar en un patio deslumbrante con la luz de faroles. Pero casi todos los historiadores acuerdan que el Festival de Faroles no llegó hasta el reinado del hijo de Jui Tsung.
El Emperador Hsuan Tsung fue un Taoísta y un gran patrón de los artes. Li Pai y Tu Fu, los dos poetas más honrados de China, vivían en su reinado y visitaban frecuentemente la corte. La afición por la belleza del Emperador inspiró exhibiciones magníficas de luz para celebrar la primera luna completa. La celebración de Hsung Tsung cautivó la imaginación del pueblo en el reino. En los años siguientes, todo el mundo, desde el cortesano hasta el campesino creó faroles y participó en las fiestas.
En tiempos pasados, otras costumbres también fueron observadas por todas las partes de China en el décimoquinto día. Las mujeres, generalmente confinadas en la casa, fueron estimuladas a salir a la calle. Una creencia popular fue que ellas debían caminar cien pasos para desembarazarse de "cien enfermedades".
En muchos dialectos, la palabra "clavo" es un vocablo homónimo de la palabra "hombre". Para asegurar heredero, masculino las mujeres jóvenes harían una romería en los templos cuyas puertas fueran tachonadas de clavos. Las mujeres que quisieran hijos deberían "andar bajo" los faroles, porque la palabra "farol" en su dialecto fue un vocablo homónimo de la palabra "hombre". En la Provincia de Canton, esta costumbre fue observada mandando los faroles resplandecientes a través del río. Una mujer que tomara un farol blanco en el río, tendría luego un hijo. Una mujer que tomara un farol rojo tendría una hija.
Otras costumbres aún siguen practicándose en los pueblecitos. Con el término de la Fiesta de los Faroles viene ya la afirmación espiritual del Año Nuevo. Las procesiones de los niños van serpenteando lentamente de las calles hacia casa. Los faroles se agitan y se apagan. pero la esperanza de la felicidad y prosperidad en el año que viene se demora.