Se llama Shiy De-jinn y estuvo durante mucho tiempo ausente; viajó a Europa y Estados Unidos estudiando y pintando. De regreso a Taipei en 1966, sentía que un artista debe tener raíces en su propia tierra y respirar su propio aire.
Nacido en La Provincia de Szechuan en 1923, Shiy, hacia el año 40, estudió arte, especialmente occidental, en La Academia Nacional de Arte de Chungking, y más tarde en Hangchou.
Hacia el fin de La década del 60 estaba captando la fuerza del arte nativo en los matices de sus propias acuarelas. La fuerte influencia occidental en su estilo iba desapareciendo; ahora, los trabajos de Shiy se estan haciendo más puramente chinos. Pues el estilo, los temas, y el mismo humor del artista han tomado una definida dirección. Se mantiene sin cambiar el deseo de captar el espiritu de la tradición china. Shiy va al río Tamsui o a una vieja villa taiwanesa o a las montañas y arrozales en los campos. Visita casas de campesinos y los viejos barrios de Taipei, examinando el arte de los templos con la esencia del carácter chino.
El pinta lo que ve: naturaleza. Expresa en sus paisajes una combinación de soledad y paz con el uso de colores terrestres -verdes, azules, marrones y grises-.
Con el recorrido del tiempo, sus líneas se han simplificado reduciendo el detalle. Los duros ángulos han dado lugar a trazos esfumados. El movimiento de sus acuarelas es ahora tranquilamente horizontal más bien que agitado.
El objeto de Shiy es hacerse uno solo con la naturaleza y ésta con él, lo cual -de todas maneras- practica hasta hoy, exitosamente...