03/05/2024

Taiwan Today

Noticias de Taiwán

Dichos Populares: Wan Yang Pu Lao: Mas Vale Tarde que Nunca

16/05/1977
El Rey Hsiang-wang del Reino de Ch'u era un soberano entregado al placer. Sus obligaciones de monarca, el bienestar de sus súbditos, poco le interesaban. Mientras sus ministros y generales esperaban en vano ser recibidos por el rey para discutir importantes cuestiones de estado, Hsiang-wang gastaba su tiempo con cortesanas, eunucos y otros aduladores. Banquetes, música y danzas se sucedían sin descanso, sin que los funcionarios pudieran persuadir al monarca de la importancia y urgencia de los asuntos. Ambiciosos reyes vecinos veían con satisfacción el derrumbe gradual del Reino de Ch'u y hacían sus planes para repartirse los despojos. La situación había pasado ya de alarmante a crítica. Un viejo ministro, ya retirado, se presentó un día a la corte. El venerable viejo, Chuang Hsin, se postró reverentemente ante el rey; se levantó después y dijo: "Majestad: lo que oigo y lo que veo de Vuestra Majestad, me aflige mucho. Aquí, en el palacio, Vuestra Majestad tiene siempre al Barón Tsou a la derecha y al Barón Hsia a la izquierda. Cuando Vuestra Majestad sale del palacio, el Señor Yen siempre va delante del carruaje imperial y el Señor Shou sigue detrás. Esas cuatro personas parecen ser los únicos favorecidos con la atención de Vuestra Majestad. Los ministros y los generales, los que tienen la grave obligación de asistir y aconsejar a Vuestra Majestad en los asuntos de estado, nunca son requeridos ni recibidos. El pueblo sufre. Los ejércitos están desmoralizados. Si Vuestra Majestad no pone remedio, una tremenda catástrofe caerá muy pronto sobre el Reino de Ch'u." Las duras palabras del viejo ministro, dichas sin ceremonia, enfurecieron al Rey. Chuang Hsin había sido ministro y amigo de su padre, y sin duda eso lo salvó de ser azotado o castigado en otra forma terrible. El Rey descargó su ira con palabras vehementes: "Es que con los años ha perdido la razón? Cómo se atreve a hablarme de ese modo? Cómo se atreve a vaticinarme desventuras? O es que se ha convertido en el viejo fantasma de Ch'u?" Sin desconcertarse ni perder la calma ante el enojo del rey, Chuang Hsin respondió con serena gravedad: "Majestad, el rey de Tsin ya tiene sus fuerzas en la frontera y se dispone a atacarnos. Si Vuestra Majestad continúa empleando todo su tiempo con esos cuatro, sin recibir a quienes le pueden hablar con verdad de los problemas del reino, mucho me temo que el Reino de Ch'u esté condenado a la destrucción. Si Vuestra Majestad me lo permite, deseo ir a vivir en Chao por algún tiempo." Con tal de verse libre de la impertinencia del viejo, el rey le concedió el permiso sin más discusión. Cinco meses más tarde, el rey de Tsin cruzó la frontera al frente de sus ejércitos. Las ciudades de Ch'u cayeron una tras otra ante el invasor victorioso. Las guarniciones debilitadas y sin apoyo de la capital no estaban en condiciones de defenderse con eficacia. Las poblaciones aterrorizadas huían en desorden, creando mayor confusión entre los defensores. Las alarmantes noticias causaron gran temor en la capital. Los cuatro favoritos del rey sólo sabían hablarle de lindas doncellas y suntuosos festines. El rey Hsiang-wang recordó entonces las amonestaciones de Chuang Hsin. Su irritación se evaporó al reconocer la sinceridad y verdad de las duras palabras del viejo ministro. Despachó entonces un destacamento de caballeros a invitarlo a regresar a la capital. Chuang Hsin no vaciló un instante. Sin hacer caso del peligro creado por la proximidad del invasor, regresó inmediatamente. "Mi fiel amigo y consejero", dijo el rey dando una efusiva bienvenida al viejo. "Qué bien comprendo ahora la necedad de mi actitud! Y cuánto lamento no haber seguido su consejo! La tarea es ahora muy difícil, pero le pido que me instruya. Debemos salvar el territorio del reino!" "Majestad" -respondió Chuang Hsin -" Cuando las liebres están a la vista no es de­ masiado tarde para ir a buscar los perros; ni tampoco es demasiado tarde para reparar el corral aunque se hayan escapado algunas ovejas. El primer Emperador de Chou comenzó con apenas cien lis de tierras, y fundó la poderosa dinastía Chou. Ch'u tiene todavía varios miles de lis de tierra, mucho más que cien lis." "Si suprimimos todos los gastos innecesarios y dedicamos todos los recursos del reino a organizar la defensa y reconquistar los territorios perdidos, creo que pronto podremos rechazar y derrotar al invasor". El rey oyó con respeto las palabras del fiel ministro, y desde ese momento se entregó a la tarea con todas sus energías. Convocó inmediatamente al consejo de ministros y generales y se adoptaron las medidas necesarias para fortalecer las regiones aún libres del reino. Alimentos y armas comenzaron a llegar regularmente a todas las guarniciones, y nuevos regimientos bien adiestrados reforzaron las defensas mientras se planeaban movimientos envolventes. Tsin se encontró muy pronto en la defensiva. Extretanto, las poblaciones de Ch'u sobrepasadas por el invasor en su ataque, recibieron con alegría las noticias de la nueva actitud de su rey, y con el apoyo de oficiales despachados secretamente, iniciaron acciones contra las fuerzas de Tsin. En pocos meses de campaña el invasor se vió obligado a ceder una a una las ciudades conquistadas y retirarse a su propio territorio. El Reino de Ch'u gozó nuevamente de su integridad territorial y sobrevino una era de paz y prosperidad. WANG YANG PU LAO significa literalmente: escapadas las ovejas, reparar el corral. Su uso corresponde al dicho castellano MAS VALE TARDE QUE NUNCA. Cuando se quiere animar a una persona a enmendar su actitud errada o a sobreponerse a un fracaso con la esperanza de un futuro mejor, se suele decir "WANG YANG PU LAO".

Popular

Más reciente