29/04/2024

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Festival de los Botes Dragones

26/06/1977
Una característica de la celebración de esta festividad popular ha sido este año el gran número de lugares donde se han efectuado las regatas y el crecido número de participantes en las mismas. El "Tuan Wu Chieh" como se llama en chino a este festival, es una de las fechas tradicionales de reuniones y festejos populares. En el calendario lunar recurre el quinto día del quinto mes, que cayó este año el día 21 del corriente. Tanto los "botes-dragones" designados así porque la proa de las embarcaciones lleva una cabeza de dragón, como los "chung-tze" o pastelillos de arroz con algún relleno, que se comen ese día, tienen su explicación en un personaje y hecbo historicos del periodo de los Estados Guerreros, de tres a cuatro siglos antes de Cristo. Chu Yuan, estadista y poeta del Reino de Chu, era un distinguido ministro y ardiente patriota. Pero la envidia y maledicencia le hicieron perder el favor de su rey y llevaron a la ruina del reino que fue conquistado por sus adversarios. Chu Yuan dió expresión a su profundo pesar en inspirados poemas y finalmente se quitó la vida más bien que ser testigo de la destrucción de su patria. El pueblo que estimaba mucho su virtud y sus dotes de gobernante, quiso salvarlo del río a que se había arrojado. Echando mano de los botes que se encontraban en la vecindad, muchos remaron con todas sus fuerzas, pero no llegaron a tiempo. Otros muchos envolvieron entonces en hojas de bambú el arroz que encontraron más próximo y lo arrojaron al río para atraer a los peces, evitando así que comieran el cuerpo del amado ministro, o como ofrenda al alma del poeta, para su viaje a la eternidad. Como se indica arriba, este año hubo regatas en muchas localidades en que se habían suspendido por muchos años. El día amaneció lluvioso y por momentos hubo lluvias muy fuertes; pero eso no impidió que las riberas de ríos, lagos y mar, donde tuvieron lugar las regatas, se vieran colmadas de un público entusiasta y ruidoso. Sólo en las regatas de la ciudad de Tainan tomaron parte 73 tripulaciones, cada una compuesta de unas veinte personas. Las inundaciones de principios de mes, que en algunos sitios causaron serios daños a la agricultura, habían sido causa de preocupación para las amas de casa, especialmente en ciudades como Taipei, que depende casi enteramente de otras regiones para sus alimentos. Sin embargo, hubo todo lo necesario, y mucho no necesario, en gran abundancia: y fuera de un ligero aumento en los precios de algunos vegetales y frutas, que suelen ser cosa ordinaria en las festividades, aún sin mediar inundaciones, no se dejó sentir ninguna fluctuación notable. La comisión del ministerio de economía, que vigila las alteraciones de los precios al consumidor, señaló que la ciudad había recibido regularmente sus provisiones en los días precedentes. El día 20, víspera de la fiesta, llegaron a Taipei 2.828 cerdos, 115.410 pollos y patos, 10.700 cajas de huevos, 173 cabezas de vacunos, 800 toneladas de vegetales y 150 toneladas de pescado. Con la única excepción del pescado, en todas las otros especies, los envíos superaron de lejos lo que las autoridades habían fijado como mínimo necesario. El pescado llegado a la ciudad, sin llegar a la cantidad prevista, fue todavía suficiente. El término medio de envios diarios suele ser de 104 toneladas. Tanto el día 20 como el 21 los mercados se vieron abarrotados de compradores. El día fue vacación oficial y las grandes tiendas y supermercados fueron también invadidos por grandes multitudes. Estas festividades populares traen consigo un fortalecimiento de los vínculos del pueblo con su pasado. Lo mejor del sentido tradicional aflora con ellas. Los que compiten en las regatas o los que los animan ruidosamente desde las riberas, conocen el significado de estas actividades. Cualquier niño de escuela primaria puede contar la historia de Chu Yuan. El aprecio del pueblo por el hombre noble y recto y por el gobernante íntegro y compasivo reviven en los actos y ceremonias de la fiesta. Esa es, sin duda, una de las razones por qué los maoístas no permiten su celebración. Todo lo que recuerda al pueblo sus bellas y nobles tradiciones es una amenaza para el régimen tiránico y brutal. Por otra parte, aunque los tiranos suavizaran algo su tiranía y permitieran al pueblo tomarse un día de descanso para celebrar la festividad, la miseria en que han sumido a toda la población del continente no sería marco adecuado para festejos. Los festejos en la República de China incluyeron, como de costumbre, la celebración del Día del Poeta, en honor también de Chu Yuan. Hubo ágapes donde se recitó poesía y se cambiaron impresiones. En función oficial de la asociación de poetas, se presentaron premios a los poetas jóvenes más destados.

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