Taiwan Today

La vacación oficial para el Año Nuevo Lunar se extendió desde el 30 de enero hasta el 2 de febrero, ambas fechas inclusive, y para el día 7 del corriente prácticamente toda la actividad había retornado a la normalidad. El tiempo no fue muy propicio en los primeros días, mostrándose destemplado y con algunas lloviznas, pero gradualmente el sol primaveral se abrió camino, añadiendo su brillo y calor a la alegría popular. Nuevos records de pasajeros en los ferrocarriles y ómnibus de la administración provincial testifican a las enormes multitudes que se movieron de una parte a otra de la isla para sus ansiadas reuniones familiares. A exhortación del gobierno, se redujeron mucho las visitas de cortesía entre empleados y funcionarios públicos; pero las entre parientes y amigos continuaron sin interrupción. Con todo lo necesario en cantidades más que suficientes y con abundante dinero en manos de todos, todo el pueblo pudo disfrutar de un Año Nuevo conforme a sus deseos. Los incendios, siempre más frecuentes en estos días debido tanto a los cohetes como a la costumbre de tener siempre "algo caliente" en la cocina para agasajar a las visitas, no causaron daños de ninguna consideración, ni en vidas o heridas graves, ni en propiedad; los relativamente pocos incendios registrados en esos días fueron todos menores y extinguidos rápidamente. El Primer Ministro Chiang Ching-kuo interpretó, sin duda, el sentimiento de todo al pueblo, al agradecer públicamente a los trabajadores del transporte y a policías y bomberos, quienes en esos días no gozaron del descanso y reuniones familiares para hacer posible a todos los demás pasar esos días con paz y alegría. Las Fuerzas Armadas, especialmente la Marina y Aviación, patrullaron sin descanso el Estrecho de Taiwan para impedir cualquier sorpresa por parte de los maoístas. Fiesta de los Faroles Tradicionalmente, el período del Año Nuevo concluye con el Festival del "Yuan Hsiao" conocido popularmente como Fiesta de los Faroles, que cae el decimoquinto día de la primer luna, este año el 14 del corriente. "Yuan Hsiao" se llama a unos pastelillos redondos hechos de arroz especial, más glutinoso que el ordinario, con diversos rellenos y las familias los suelen comer mientras contemplan la luna. Otras delicadezas acompañan a los "Yuan Hsiao". Los faroles adquieren hoy toda clase de formas; faroles tradicionales del antiguo estilo palacial se mezclan con animales, entre los cuales este año predominó el dragón, por tratarse de "su año" y gran variedad de máquinas modernas, autos, aviones, cohetes espaciales, etc. En numerosos templos se organizan concursos de faroles, con premios a los mejores. Entre los templos de la ciudad de Taipei donde se pudieron admirar creaciones sumamente ingeniosas, enormes faroles "motorizados" exhibiendo diversos movimientos, se destacó una vez más el famoso Templo Lung Shan, en el viejo barrio Wan Hua. A la atracción de los faroles este templo añade las adivinanzas, con premios a quienes acierten con la explicación. Los niños no se suelen conformar con esas exhibiciones más formales, y por su cuentan organizan desfilen por las calles de sus barrios, llevando cada uno su farolito iluminado con una vela, aunque ya no faltan quienes lleven sus baterías para iluminación eléctrica. De todas partes del mundo han llegado noticias de la gozosa celebración del Año Nuevo por las Comunidades Chinas. Sólo nuestros hermanos del continente, bajo la tiranía maoísta, se vieron obligados a trabajar como de ordinario, y en varios casos la "celebración" consistió en más horas de trabajo y más "reuniones de estudio revolucionario"