Taiwan Today

Entre las varias reuniones de grupos especiales realizadas aquí con motivo de la venida de quince mil Chinos de Ultramar para los festejos que comenzaron con el Doble Diez, Día Nacional de la República y concluyeron el 12 del corriente con la conmemoración del Padre de la Patria, merece especial mención la de los Hakka, que tuvo como muy positivo resultado la fundación de la Federación Mundial Hakka. Los Hakka o "Kechia" en la pronunciación mandarina, constituyen un grupo muy numeroso y unido dentro de la gran familia china. No son un grupo racial diverso, como los mongoles o los míaos, pues descienden del tronco Han como la mayoría de los chinos. Pero se han distinguido siempre por su cohesión y su apego a sus costumbres. Pese a sus semejanzas con el cantonés, su lengua es una forma anticuada de la lengua nacional. Los Hakkas son actualmente algo más de 45 millones. Cuatro millones viven en Taiwan, la mayor parte descendientes de familias establecidas aquí hace más de 300 años. Siete millones están diseminados en muchos países del mundo, aunque se concentran mayormente en países del sudeste asiático. Los demás están en el continente, especialmente en las provincias del sur. La Federación Mundial quedó formalmente establecida el día 11 de octubre pasado, tomando parte en la ceremonia algo más de 2.000 delegados, la mitad de ellos provenientes de 50 países diversos y los otros residentes de Taiwan. DECLARACION Con la firma de su Presidente, el General Shueh Yueh, la flamante Federación emitió una declaración que dice así: "Queridos Hakkas en todas partes del mundo: Los antepasados del grupo Hakka tuvieron su origen en Chung Yuan (las planicies centrales) junto al Huang Ho (Río Amarillo), fuente de la cultura china. A través de la historia de China, nuestros progenitores siempre se distinguieron como defensores de la tierra de los Han, cuando se vió amenazada por invasiones extranjeras. Fue el grupo Hakka el que abrió nuevas fronteras en el sur de China. Los Hakkas también cruzaron los mares y se establecieron en tierras extranjeras. A dondequiera que fueran, siempre llevaron consigo la herencia tradicional de la cultura de China. Son estos hechos históricos que demuestran que nosotros, los Hakkas, siempre hemos sido firmes, patrióticos, valerosos, progresistas y amantes de la paz. Hoy nos encontramos esparcidos en todas partes del mundo. Experimentamos todos la necesidad urgente de establecer un centro Hakka que sirva de contacto para la promoción de la unidad entre nuestro pueblo. En el Segundo Congreso Hakka Mundial, realizado en Taipei del 5 al 7 de octubre de 1973, se resolvió unánimemente fundar la Federación Mundial Hakka en Taipei, sede del Gobierno Central de la República de China. Se decidió también en ese Congreso que la Asociación Hakka de Taipei estuviera a cargo de los preparativos para el establecimiento de la tan esperada Federación. Después de un año de activas preparaciones, la Federación Mundial Hakka fue formalmente fundada hoy aquí. Nuestros fines inmediatos son: - Unificar a los Hakkas amantes de la libertad en todo el mundo. - Fortalecer nuestra herencia tradicional de lealtad y valor. - Consolidar nuestra unidad y fortalecer nuestra cooperación. - Promover el intercambio cultural y la cooperación económica entre la Madre Patria y los países en que residimos por medio del estricto cumplimiento de las leyes y ordenanzas de los países que nos han recibido y servir al público en general y ayudar a educar a las generaciones venideras. La posición de la Federación Mundial Hakka es similar a la de cualquier Asociación Hakka en el mundo. Sus responsabilidades se deben conformar a las de las otras asociaciones, acentuando la unidad y cooperación entre nosotros. Nuestros antepasados nos han dejado ejemplos llenos de inspiración como defensores de la libertad contra invasores extranjeros. Nos comprometemos a seguir esos ejemplos porque creemos sinceramente que es esa una sagrada obligación de todos los Hakku del mundo. Más de mil representantes venidos de todas partes del mundo se congregaron aquí para dar nacimiento a nuestra Federación. La Federación tiene así fundamentos sólidos. Ante la realidad de un mundo en constantes cambios causados por ideologías en conflicto, es imperativo adherirnos firmemente a la convicción que la libertad y la justicia triunfarán eventualmente sobre la esclavitud y la tiranía y que los principios democráticos se impondrán al dominio totalitario. La fundación de nuestra Federación representa un nuevo hito en la perpetuación de la misión histórica del pueblo Hakka. Debemos trabajar con mayor denuedo para fortalecer la gran herencia Han, para dar cumplimiento a los fines de nuestra Federación y para introducir una era más próspera para nuestras generaciones venideras y para toda la humanidad. Al celebrar el nacimiento de nuestra Federación, no debemos olvidar que yacen ante nosotros tareas difícles. Nosotros, los Hakkas debemos mantenernos unidos en nuestro apoyo total a nuestra Madre Patria - la República de China­ en la sagrada tarea de recobrar la tierra de nuestros progenitores.