07/05/2024

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Motociclistas de pelo blanco inspiran a otros a recorrer una ruta de ilusiones

06/11/2012
Los abuelos motociclistas asisten al estreno en Taipei del documental basado en su épico viaje alrededor de la isla. (Fotos de CNA)

Hace unos meses, un anuncio televisivo pagado por el Banco Ta Chong conmovió a los espectadores e impulsó a la fama a sus protagonistas. No es el típico anuncio de servicios bancarios. Comienza con una pregunta profunda: “¿Por qué viven las personas?” Esta interrogante acerca de cuál es la motivación que impulsa el deseo de vivir es seguido de conmovedoras imágenes que despiertan lágrimas en los ojos aún en las personas que no entiendan mandarín.

Primero el anuncio presenta a varios ancianos, cada uno trastabillando en el ocaso de su vida, con males físicos o del corazón, enfrentando pérdidas o dificultades en su vida. Los vemos reunirse opacados, taciturnos, alrededor de una mesa, con la fotografía de un camarada caído en lugar de una silla vacía. De pronto, uno de ellos recobra la chispa, salta de su asiento y azotando la mesa con su mano, grita: “¨¡Vamos a montar motocicletas!”

El espectador presencia la transformación, en cuanto a los preparativos físicos, desde desempolvar las motocicletas, a un entrenamiento similar al de un boxeador; que se resume en segundos en la pantalla pero que en la vida real duró seis meses.

Lo más importante es el aliento de vida renovado en estos adultos mayores, que inician entonces su gira alrededor de la isla. Los vemos concluir con una imagen que evoca la fotografía de décadas atrás que impulsó este acto: los otrora jóvenes y ahora ancianos, reunidos en la playa, saltando y disfrutando el momento de estar vivos junto a sus amigos.

El anuncio finaliza con una nota a la interrogante inicial: Para gente común y corriente con sueños extraordinarios.

 

El viaje en motocicleta alrededor de Taiwan presenta variados paisajes, retos y aventuras.

Gracias a los medios sociales, este anuncio y un video precedente, hecho por el mismo grupo de adultos mayores que emprendió el viaje en motocicleta alrededor de la isla y registró su aventura en el canal de videos en Internet, YouTube, se tornaron “virales”; en otras palabras, fueron enviados de persona a persona, compartiéndose alrededor del mundo. De esta forma, llegaron a conmover a dos profesionales de los medios, con interesantes consecuencias.

El primero de ellos, Hua Tin-hao, nació en 1981 en Taipei, y desde 2002 se dedica a la producción de documentales, comerciales y videos de promoción.

Entre sus obras más conocidas se encuentra Island Etude, de 2006, que cuenta la odisea de un joven sordo que da la vuelta a la isla en bicicleta, acompañándolo en sus peripecias y describiendo las diferentes personas que encuentra en su viaje. Hua elaboró un documental de 90 minutos, titulado ¡Vamos, abuelos motociclistas!, que relata la historia de cómo cinco años atrás, un grupo de 17 hombres de la cuarta edad, ya que la edad promedio entre ellos era de 81 años, se embarcaron en un viaje de 1.178 kilómetros de circunvalación de la isla de Taiwan en motocicleta, con el fin de realizar su sueño de ver cada parte del país.

Estos motociclistas de blanca cabellera no son un grupo muy saludable, todos ellos sufren de artritis, algunos han batallado o luchan todavía contra el cáncer, o padecen de males crónicos como hipertensión y problemas del corazón. Sin embargo, su entusiasmo no es menor que el de personas la mitad o una cuarta parte de su edad, al tener la oportunidad de hacer sus sueños realidad en motocicleta.

En el documental, Hua afirma que el viaje de los abuelos motociclistas no trata solamente del proceso de sobreponerse al envejecimiento. El viaje en sí obliga a los octogenarios a recordar y enfrentar su pasado. Mientras recorren con nostalgia su apasionada juventud, descubren que los añejos odios y desgracias de la historia de guerra de la isla han desparecido con el tiempo. De esta forma, al montar en sus motocicletas, se liberan de parte de su pasado acaecido durante el turbulento desarrollo de Taiwan.

Hasta el cierre de edición, ¡Vamos, abuelos motociclistas! ha generado 136.900 dólares estadounidenses en taquilla, según la empresa distribuidora. También fue uno de los siete filmes taiwaneses que participaron entre las 300 películas de 75 países del Festival Internacional Cinematográfico de Busan, en Corea del Sur, a principios de octubre de este año.

 

Estos son los miembros del grupo de motociclistas mayores estadounidenses que vinieron a Taiwan inspirados por los abuelos motociclistas taiwaneses.

La odisea del grupo de octogenarios, quienes enfrentaron preocupaciones y temores propios y de sus familias para culminar esta aventura, prueba que la pasión y los sueños no desaparecen con la vejez. Este mensaje conmueve a muchas personas, más allá de las fronteras.

Gracias a la inspiración dada por los abuelos motociclistas taiwaneses, un grupo de diez motociclistas ancianos de Estados Unidos, encabezados por el famoso productor de documentales Peter Starr, viajó a Taiwan el 14 de octubre para embarcarse en un “viaje soñado” de 11 días de circunvalación a la isla.

Según Starr, este viaje fue organizado como tributo a los abuelos motociclistas, que lo inspiraron a él y a otros en Estados Unidos a montar en sus motocicletas por sus sueños.

La edad promedio de estos motociclistas estadounidenses es de 72 años. Como lema, Starr lleva en su casco la cita escrita en chino: “no dejé de andar en motocicleta porque me hice viejo; sino que me hice viejo por no andar en motocicleta”.

Starr, que trabaja como editor para la revista Motorcyclist Magazine y como productor en Discovery Channel, visitó Taiwan el año pasado para entrevistar al grupo de motociclistas, tras ver el corto que los abuelos pusieron en YouTube documentando su viaje. Durante su estadía, Starr participó en una gira con los venerables motociclistas, y con base en ella, escribió un artículo que se publicó en Internet y en su revista.

El estadounidense describió al grupo de motociclistas como personas que “decidieron cambiar su vida y revivir un momento importante de su juventud”. Con el fin de que más compatriotas suyos pudieran también sentir el espíritu de los motociclistas taiwaneses, Starr decidió que la única forma era traer un grupo de estadounidenses a Taiwan para montar motocicleta.

 

Portada de la edición impresa de la revista Motorcyclist Magazine, en la que se incluye un inspirador artículo sobre los abuelos motociclistas.

Este grupo de diez estadounidenses, seguidos por un nutrido grupo de periodistas, partió el 16 de octubre de Taichung, en el centro de Taiwan, tomando rumbo al sur para Alishan, antes de dirigirse al este al Lago del Sol y la Luna en Nantou, para continuar hacia la costa de Hualien e Yilan, finalizando su periplo de 500 kilómetros en Taipei.

“Un año atrás, llegué atraído por un video”, confiesa Starr. “Quedé impresionado por todo lo que pasó, no solamente por los motociclistas y el viaje, sino también por el pueblo de Taiwan en general”, asegura el estadounidense. En esa ocasión, Starr participó en el viaje de 1.100 kilómetros alrededor de la isla.

Por otro lado, para Starr, el respeto que muestran los taiwaneses a sus mayores es digno de ser imitado.

De los diez motociclistas estadounidenses, cinco son mayores de 65 años. El mayor de ellos, Gerald Larson, tenía 79 años de edad, y piensa que este viaje fue una forma excelente de celebrar su cumpleaños número 80, el 19 de octubre. Larson es un militar retirado, que estuvo destacado en Taiwan en 1956.

“Los abuelos motociclistas taiwaneses simbolizan la epítome de los sueños, y la energía de las personas de la tercera y cuarta edad”, afirma Larson. “Es un gran placer y un gran honor estar con ellos”, declara.

En su documental sobre los abuelos motociclistas, Hua trata de presentar que nunca se es demasiado viejo para tener un sueño. Muchas personas dejan ir sus sueños de juventud, ya sea por que los consideran imposibles o les da temor alcanzarlos. Son pocos los que luchan por esas metas. Sin embargo, muchos adultos mayores en Taiwan han dado el ejemplo, siguiendo adelante aún ante retos de salud o las objeciones de otros. Ya sea obtener un doctorado, escalar la Montaña Jade o dar la vuelta a la isla en motocicleta, su ejemplo inspira a otros para que sigan sus sueños, sin importar la edad.

“Por supuesto que la gente envejece, pero su corazón no debería”, manifiesta el abuelo motociclista Wang Chong-tien. Para él, el viaje alrededor de la isla ha sido la experiencia más inolvidable de su vida, que no sólo ha significado alcanzar una meta, sino que lo ha inspirado a seguir otros intereses.

“Nada me asusta ahora”, declara Wang.

Texto recopilado por Silvia Villalobos

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