El sol aún no ha surgido detrás de la cordillera costera de Taiwan, pero parece que la oscuridad de la noche ha comenzado a ceder gradualmente su dominio, en medio de unas figuras fantasmagóricas que se van desplazando por el amplio césped de la Meseta de Luye (鹿野高台), en el distrito de Taitung.
Desde el semi-lleno estacionamiento de autos, los pabellones lucen vacíos, y la fila de sanitarios portátiles a un costado del estacionamiento pareciera que estuviera de más. Pero, a pesar de ser las cuatro y media de la mañana, uno siente que permea el bullicio alegre del Festival Internacional de Globos de Taiwan, una actividad de 72 días que se lleva a cabo anualmente en el mencionado distrito.
En una de las tiendas de campaña, un encargado de operaciones da instrucciones a un pequeño grupo que ya se ha levantado. El identifica a los que estuvieron allí la tarde anterior, cuando no hubo vuelos de globos aerostáticos debido al mal tiempo.
Se siente mucha expectativa en el grupo. A medida que los primeros rayos del sol surgen sobre las montañas, el valle se llena de una tenue neblina. El encargado trata rápidamente de calmar a los visitantes, diciendo que la neblina es una buena señal, indicando que la neblina, el aire frío y una brisa casi imperceptible son ideales para una buena mañana en globos.
Poco después, se ha disipado la neblina y los miembros de la tripulación inician sus labores para desempacar los enormes globos, algunos alcanzando una altura por encima de un edificio de diez pisos.
Uno de los conocidos personajes del juego Angry Birds también hace su aparición en forma gigante desde el aire.
Casi todos los globos están anclados a unos enormes bloques de concreto, similares a los usados en los rompeolas. Alguien revisa que todos los que se encuentran allí hayan pagado su boleto. El costo: 16,5 dólares estadounidenses para unos cinco a siete minutos a una altura de unos 30 metros sobre la tierra.
También hay algunos globos que se preparan para realizar vuelos de exhibición. Uno tiene la forma del escudo del Gobierno del Distrito de Taitung, así como una enorme inscripción que dice: “Taiwan: Corazón de Asia”. Es una maravillosa forma de promover a Taiwan y Taitung, afirma la directora general del Departamento de Turismo del Gobierno del Distrito de Taitung, Chen Shu-hui.
La tecnología fundamental del globo aerostático es muy sencilla. Desde hace siglos, los taiwaneses comprenden el principio debido a que siempre han liberado tien-teng (天燈) o faroles celestiales.
Cuando se coloca fuego dentro de un envoltorio de papel o tela, el aire dentro del mismo se vuelve más caliente que el aire que lo rodea, por lo que el envoltorio comienza a alzarse. Claro está, usar un balón para transportar personas es algo considerablemente más complejo, pero el principio sigue siendo el mismo.
En Taiwan, sólo cuando el aire está frío es que se pueden volar globos. Por esa razón, se ha escogido temprano en la mañana.
Según los estrictos reglamentos de la Administración de Aeronáutica Civil, entidad encargada de regular el uso de globos, la sesión matutina corre de las 5:30 a las 7:30 de la mañana.
Con unos bien dirigidos fogonazos desde un quemador de propano, se comienza a inflar la enorme cavidad del globo, hecho con unas 2.500 yardas de tela de nilón y 25 kilómetros de hilo.
La tripulación de tierra necesita de un número plural de miembros, que tienen que realizar una serie de preparativos, incluyendo desenrollar el globo sobre el suelo, examinar los amarres, asegurarse que la barquilla de pasajeros se encuentre en buen estado y amarrada al globo, etc.
Las operaciones iniciales del globo aerostático requieren del esfuerzo conjunto de un bien entrenado personal de tierra.
Cuando todo está en orden, se realiza el llenado de gas inicial, a medida que el personal de tierra va colocando el globo en su sitio de despegue. La nueva actividad ha generado nuevas fuentes de trabajo en el otrora olvidado distrito de Taitung, así como huéspedes para los hoteles y casas de hospedaje locales.
Viajar en globo constituye una experiencia en el aire que es totalmente diferente de aquélla del paradeslizador o de un pequeño aeroplano. Existe una sensación de tranquilidad, ya que los pasajeros pueden caminar libremente dentro de la barquilla.
Aparte del sonido producido por una ocasional llamarada de los quemadores de propano, el viaje en globo es esencialmente un evento silencioso. Pero, al carecer de equipos para control de vuelo, el descenso requiere de una habilidad especial del piloto, quien debe avistar un sitio adecuado entre los campos de cultivo de Taiwan para realizar el aterrizaje.
Afortunadamente, la respuesta de los locales ha sido positiva, y algunos de los campesinos incluso han discutido la posibilidad de limpiar parte de sus terrenos cultivados para crear un claro donde puedan descender los globos.
Hasta hace poco, los residentes de la isla tenían que viajar hacia el exterior para poder disfrutar de la sensación especial de estar en un globo. Ahora, sencillamente tienen que ir al oriental distrito de Taitung para remontarse al aire y contemplar un paisaje ya familiar desde otro ángulo.
Por Luis M. Chong L.
Uno tras otro, van levantándose los globos desde el valle de la Meseta de Luye, ante las expectativas miradas de los que esperan su turno o simplemente quienes se han quedado en tierra.
Grandes y pequeños disfrutan de la sensación de estar dentro de la barquilla de un globo, presenciando cómo va despegando de la tierra.
Un globo aerostático se desliza silenciosamente a medida que se va disipando la neblina sobre un tranquilo valle.